Balas De Amor

♖CAPITULO SEIS♖

APUESTO POR LA CHICA


 

Samanta

Le doy gracias a los ángeles que en donde estoy el profesor no me puede ver, a veces no entiendo porque el mundo está a mi contra cuando se trata de "Educación física" ¿Es enserio? Podemos aprender tantas cosas en esta área sin necesidad de correr en un campo y observo como se burlaba de algunas chicas que estaban algo rellenas, ojalá los profesores entendieran este tipo de situaciones cuando hay tantas ramas de manejar esta asignatura haciendo guías de nutrición o algo teórico. Ronald nos dijo que son buenos profesores, pero considero en que dejen explotar más creatividad para sus trabajos si es que tanto le gusta.

Mientras me fijaba en como todos corrían llegaron seis chicas exageradas de cuerpo porque es que todo eso se nota a leguas que no es para nada natural, con orgullo puedo decir que no tengo ninguna de las dos, pero si un hermoso cabello bien cuidado y mis uñas preciosas con el tono real de mis ojos ámbar.

 

—Eres una estudiante muy eficiente —Se acerca Ronald para sentarse a mi lado con una botella de agua mineral.

 

—No me gusta educación física.

 

—Digo lo mismo...

 

—¿Quiénes son ellas? —Pregunto señalando a las chicas.

 

—Ellas son las novias de los Crips.

 

—Ya veo, porque son tan naturales —Conteste con mi típico sarcasmo hasta que escuchamos el silbato del profesor para acercarnos.

 

—Formación —Dice con aplausos—. Las chicas harán un versus con las del grupo 5B, no quiero trampas.

 

—¿Le tienen miedo a la adrenalina? —Comentó unas de ellas que tiene el cabello café oscuro para luego reírse con el resto notando que la de este grupo se ven nerviosas.

 

—¿Miedo a unos pedazos de plástico como ustedes?

 

—¿Quién dijo eso? —Pregunta.

 

—Yo —Sobresalgo entre la multitud de todas las chicas—. ¿Algún inconveniente?

 

—Pero si es la nueva —Sonríe hipócritamente— Ay niña, no juegues con fuego porque te puedes quemar.

 

—Es que hay un problema ¿Sabes? —La mayoría de los estudiantes se acumulaban como hormigas parece que el chisme los atrae como imanes.

 

—Ah, ¿Sí?, entonces dilo.

 

—Que yo aquí son el jodido infierno —Todos comenzaron a murmurar y silbar.

 

—Eso lo vamos a ver.

 

Cuando comenzamos a jugar fue algo sencillo en vencerlas, aunque me declararon la guerra si supieran quien soy nunca se acercarán a mí, pero como tengo que fingir ser una persona indefensa e inocente pero el simple hecho de que actuó como una persona distinta, nadie va venir del más allá a dominarme como si fuera un animal. Ya hecho eso me vuelvo a colocar el uniforme coloquial que no saben cuánto lo odio por la falda al sentirme tan desnuda, incómoda como si solo estuviera en ropa interior por toda la institución.

Había quedado con Charlie en la cancha donde juegan futsal al acercarme escucho como me piropean o me llaman como si tuvieran la esperanza en voltearme a verlos, no chicos, eso no me hace sentir halagada, sino que me faltas el respeto. Al sentarme su lado en las gradas comienzo a contarle todo lo que había pasado en pleno juego.

 

—Pero no es la gran cosa en realidad —Me rio bajito.

 

—¿No es la gran cosa?, pero es que me estoy enterando que juegas voleibol.

 

—Yo lo jugaba, pero después de lo que había pasado me olvide por un momento de eso —Notamos una presencia al frente de nosotros un chico alto y moreno.

 

—¿Tú eres la que venciste a mi novia en el juego? —Me señala con la cabeza.

 

—Si, ¿Por qué?

 

—Te desafío algo ¿Eres capaz de jugar a los dardos con mis hermanos? —Señala a la derecha un grupo de chicos.

 

—¿A cambio de que...?

 

—Si logras a darle al punto negro seremos tus verdugos y si pierdes nos darás toda tu ropa —Se cruza de brazos—. ¿Aceptas? O ¿Tienes miedo?

 

Me estoy arriesgado con todo esto, pero no es la primera vez que me sucede este tipo de cosas donde tengo que defenderme por sí misma para cerrar bocas ¿Por qué no vino ella para enfrentarme?, me puedo imaginar el absurdo berrinche que le haría como para le tuviera miedo, no querido, miedo le tengo a diez llamadas perdida de mi madre.

 

—Vamos.

 

—Bien, sígueme

 

 

──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────

 

 

Alexander

Había llegado tan temprano que andaba vagando por los pasillos como tener la esperanza de ver nuevamente a la niña perdida, pero estuve conversando con unos de los chicos encubierto para la averiguación de la pandilla "Los Crips" el cual me entregaron una buena cantidad de información valiosa para armar un informe completo. Después de eso me había dirigido a la cancha de futsal donde estaba entrenando un equipo, pero al fondo estaba la chica perdida de la ventana con otros más.

Me acerco porque me interesa saber que pasa y que está haciendo con esa pandilla ¿Sera que pertenece a ellos con algún trato en específico? Pero lo dudo mucho hasta que escucho a los demás apostando y sacando su dinero.

 

—Doy veinte por Adrien...

 

—Yo treinta.

 

—Cincuenta para mi hermana —Comentó un chico de cabello desordenado e increíbles ojos azules que llaman la atención igual que la niña perdida ¿Serian hermanos?

 

—Yo apuesto por la chica —Todos voltean a obsérvame.

 

—¿Sabe que perderá contra ella? —Dice el chico que tenía un vaso con algo de dinero en sus manos—. ¿Cuánto apostara?

 

—Doy cien mil, no tengo nada que perder —Me quito los lentes para posarlo en el cuello de mi franela.




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