Noto que Ed se acerca cada vez más y me pongo un poco tensa, me apresuro a bajar del auto.
—Gracias por traerme, hablamos mas tarde — le digo a Rhett quien parece desinteresado, apaga la música y se pone a hacer una llamada sin contestarme.
—¡Any te estuve buscando por todas partes!—dice Ed quien se acerca de repente, mirando de reojo a Rhett de una forma extraña
—¿Por qué me buscabas? — pregunto curiosa mientras me acerco a él.
—Te fuiste tan rápido de la cafetería que estaba preocupado por ti— dice sin quitarle la mirada a Rhett— perdona por no decir nada pero tu sabes como es Sofía.— bajó el tono de voz.
— No te preocupes Ed yo estoy bien — Ed clavó su mirada en el suelo y dio una patada a una pelusa invisible.
—¡Gracias por avisarme! — escuchamos a Rhett quien está al teléfono, volteo a verlo y se nota que está preocupado, ¿qué habrá pasado? me pregunto justo cuando Ed interrumpe mis pensamientos.
— ¿El es tu novio? — preguntó Ed sin alzar la mirada.
— Eh, si es mi novio — balbuceé y apreté mi mandíbula por la mentira que dije. Maldita sea, el chico que más he querido en toda la vida me está preguntando eso, quiero llorar, llorar y gritar.
—¡Qué bien! dijo Ed con un profundo suspiro
¿Qué bien dice? ¿de verdad? ¿solo eso se le ocurre decir? Hubo un silencio incómodo
—¡Por cierto, vamos a una fiesta hoy! es en la casa de Dane, uno de los chicos populares, estaban dando las entradas y recogí la tuya. —me dice entregándome un papel—
De pronto Rhett se baja del auto, en buen momento, yo sé que el escuchó que me invitaron, ahora me lo imaginaba caminando hacia mí, abrazándome y demostrándole a Ed que yo era suya... cuando en eso pasó.
Pasó a mi lado...
Y me ignoró...
Siguió caminando, como si yo no existiera, sin darle importancia a Ed, la rabia recorría mis venas en ese momento.
— ¡Sí claro! ¿a qué hora es? — digo en voz alta para ver si Rhett reacciona pero no, el muy maldito sigue su camino.
—¡IRE CONTIGO!— digo casi gritando
Ed ladeó su cabeza de lado, con una pequeña risa —tranquila, iremos muchos, no te estoy invitando para que vayamos a solas.
—Tu tienes pareja —atacó con una ceja levantada.
—Y tu tienes la tuya— contraataqué sus palabras mientras comencé a caminar por el largo parqueo.
—¿Estás enojada? dijo con voz firme y gruesa
—Para nada, ¿qué no ves? vengo de un paseo con mi novio, y si, ¡estaré en esa fiesta!— le dije justo cuando comencé a correr hacia mi habitación mientras me despedía moviendo la mano.
—Nos vemos en la noche— le grité de lejos
Por una extraña razón estaba más preocupada por Rhett que por Ed en ese momento, sentía o mas bien presentía que algo no andaba bien.
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Desperté de una gran siesta, mi reloj marcaba las 8:30 p.m, me senté en la cama extrañada, era como una paz, no se escuchaba nada y eso no era normal, porque generalmente Airon siempre tenía música puesta. Bostecé y me dirigí al baño algo somnolienta, revisé mi celular y tenía dos mensajes de Natalie pero de Rhett ninguno...
Natalie: —¿Any iras a la fiesta? ocupo que nos lleves en tu auto.
— Hola Natalie, estaba dormida, nos vemos en el parqueo en una hora
Bien, tenía una hora para alistarme, abrí mi maleta de la cual todavía no había sacado la ropa y me puse a rebuscar, no tenía nada que ponerme.
—¿Tienes ropa que me prestes que no sea de puta pero tampoco de santa?
Natalie: —Si ven y nos alistamos.
Cogí mis llaves del auto y el celular, y al salir al pasillo noté que Airon había dejado la puerta medio abierta, me parecía extraño, generalmente las habitaciones tienen la puerta cerrada más por los robos que pasan.
—¿Airon? —me asomé un poco y noté que no había nadie. Mi curiosidad me comía un poco, ¿que son 5 minutos? entré rapidísimo y el olor a una colonia sensual me recibió de golpe. Un olor delicioso expiraba esa habitación, extremadamente limpio. Tenía las camisas ordenadas en el closet y su cama completamente echa, bufé, nada comparado a la mía que daba pena. Su lámpara seguía encendida, me acerqué y noté un grupo de fotos en la mesa, las agarré con curiosidad para verlas, en una habían tres niños, con ropa de un equipo de beisbol, por el pelo alborotado el pequeño se parecía a Airon, y el otro tenía los ojos azules, bufé,— ¡Ese es Rhett!, el otro niño que estaba atrás era mas grande, podía tener unos 15 años en esa foto y ellos unos 8 años, tenía el cabello negro y ojos azules, pero —¿ quien era? Seguí pasando las fotos y en todas salían ellos 3, pero ese no era Dane, Dane solo es un año mayor que ellos y sus ojos son oscuros, escuché un ruido del pasillo el cual me hizo salir con prisa de ahí, cerré la puerta y me escondí en la pared del fondo, casi me pillan, era Dane con Airon, entraron a su habitación y estaban bien vestidos, ambos con un pantalón negro y camisas polo las cuales les hacían justicia a su cuerpo, se les podía notar los músculos de los brazos y el perfecto abdomen.