CAPÍTULO 8- "La Trampa"

Habla Rhett:

El camino estaba cargado de piedras, así que notaba por la lejanía que el lugar ya no era pavimentado, y nos habíamos alejado bastante de la Universidad, subí lentamente el descapotable ya que una leve lluvia comenzó a caer de repente, noté como Sofía miraba con atención mis movimientos, a pesar de que no habíamos cruzado palabra desde que empezamos el viaje, por suerte nuestro único aliado que nos mantenía fuera de ese incómodo silencio era Marron 5 y 21 Pilots.

 

—¿Rhett? — pregunta girando su cuerpo en dirección a la ventana

la miro de reojo extrañado—¿Si? —

—¿Te puedo hacer una pregunta? — dijo al tiempo que comenzó a enredar un cabello entre sus dedos

—¿Si dime? — 

—¿Cuantas novias has tenido? — saco un cigarro y me lo llevo a la boca 

—Una —

—¿Una? —¿O sea solo Any? — Sofia saltó sorprendida del asiento dejando ver un poco de ansiedad en su rostro

— Si...solo ella... nunca había tenido novia— mi tono de voz flaquea un poco, sé que no somos nada y no soy de mentir, pero... ¿por que lo hago? ¿por que le sigo diciendo a todos que si somos novios?

—Osea que... ¿eres virgen?—

—¿ QUE? — di un sobresalto falseando el volante un poco

La miro exaltado — ¿No crees que eso es una pregunta un poco... PRIVADA? — pregunto casi gritando

—Yo se que lo es, pero... si apenas son novios... me preguntaba si eras virgen — Sofía pone su mano en mi hombro dandome golpecitos para calmarme

—Cambiemos de tema, eso es algo demasiado personal— murmuré mientras dirigí mi mirada hacia la carretera

—Yo digo que estás con Any solo para pasar el rato — dijo en un tono de confirmación

— Además es mejor que lo sepas de una vez ella sigue enamorada de Ed, el me lo dijo antes de venir a la Universidad...

—No puede ser cierto— negué con la cabeza mientras le bajaba el sonido a la música

—Con ella es diferente, Any me está poniendo el mundo de cabeza, no estamos solo para pasar el rato— afirmé con una sonrisa

—Mmmm, ¿entonces estas con ella porque la quieres? — murmuró con un pequeño deje de enfado en su voz—.

—Si y ese tal Ed, no me intimida — no entiendo sus preguntas, me pone de mal humor cuando la gente quiere analizar cada detalle de mi vida y querer saberlo todo

—Y es cierto que antes hacias un concurso para algunas afortunadas de la U?— musitó Sofía mientras estiraba sus brazos

—Si, todos los años Airon, Dane y yo hacemos un concurso, las más guapas de la Universidad tienen el privilegio de salir con nosotros— giré la mirada hacia ella, notando una pequeña molestia en su rostro

—Y yo tal vez hubiera podido ser una de esas? — preguntó, pero continuó hablando sin esperar respuesta—.Digo, yo se que tengo novio pero como soy taaaaaaan bonita creo que es de esperarse que sea una de las elegidas ya que soy además de bonita, inteligente.— ella dijo en un tono de seriedad, mirándome fijamente a los ojos

—Bueno pues, supongo que alguno de los chicos te hubiera...

—No hablo de ellos — interrumpió— hablo de tí, ¿tu me hubieras escogido? 

—Bueno yo... mira... ya llegamos es aquí la entrada, ¿verdad? — cambié de tema, al notar que estábamos cerca de su casa

—Sí es aquí, dobla a la izquierda — señaló con su meñique

—Pero ¿ cuando harán el concurso? —continuó

—Si los chicos deciden hacerlo, no participaré— dije mientras apagaba el auto

—¿Osea que no tengo oportunidad?— preguntó mirándome a los ojos

—¿Por que quieres tenerla? tu tienes a Ed— respondí frunciendo el entrecejo

—Ya llegamos — interrumpió con tono molesta bajándose del auto, yo resoplé

—¿Estas bien?

Sofía parpadeó y afirmó con la cabeza

Me bajé del auto y me le puse al frente, evitando que diera un paso más y me esquivara. Pero ella se movió hacia el auto, agarró su bolso y comenzó a caminar, no entendía su reacción, pero entendí que no quería hablarlo más, la seguí con la mirada pero me distraje al notar la casa, no, un castillo grande y viejo, por un instante se me erizó la piel al notar ese aspecto oscuro y terrorífico.

—¿Que?...— aclaré la garganta— ¿qué es este lugar?

—Es la casa abandonada de mis padres y está bien alejada de todo asi que podremos hacer ruido en toda la fiesta, nadie nos va a escuchar — me respondió con un tono serio y una leve mueca de sonrisa se formó en su rostro, arrugué la boca mientra entrábamos a esa pocilga, el olor a viejo y mueble podrido se adentró en mis fosas nasales, no entendía por qué ella quería hacerle una fiesta a Any ahí, pero deduje que a lo mejor una vez que ella decorara se vería mejor, pero al encender las luces se veía peor, parecía la casa de los Locos Adams... hm hm... no es que yo vea los Locos Adams pero... bueno, ustedes entienden... Caminé lentamente, observando aquel lugar, habían lámparas e infinidad de relojes en las paredes, y uno que otro mueble cubierto en bolsas transparentes. Le pasé el dedo a un piano viejo haciendo sonar todas la teclas.