La vida puede ir cambiando de colores, algunos son muy claros, otros son tan oscuros que parece que me encuentro en aquella noche en la que decidí dejarte ir.
Siempre creí que nunca llegaría tan lejos, pero aquí estoy, recogiendo los pedazos de algunos recuerdos del pasado. Me siento acabado.
Quiero dejar de hacer tantas cosas, que incluso siento que me haría mucho daño, cada vez que creo ver la luz o que siento que al fin he sanado, todo aquello que me aplastó regresa al instante. Quisiera regresar a los tiempos en los que enamorarme era algo mucho más sencillo, y no tenía que rogar por un poco de emoción.
A quien sea que lea esto, será mejor que se prepare, las cosas son muy tornasol, y si es que estás listo, podré decirte al fin que extraño al chico rayo...