Nunca he tenido algún acercamiento real a la vida cotidiana de la ciudad, me parece que de alguna manera me dañaría mucho, tal vez no estoy listo para salir.
Porque mientras veo la luz de los semáforos, la música suena muy fuerte, las diferentes tonalidades de aquellos colores tan tristes se unen y crean un controversial lago de gritos, lágrimas, tristeza e inspiración...
El ambiente se siente muy tenso cuando los poderosos quieren atacar. Las cosas van de mal en peor y yo me descompongo a la par del mundo, los sueños se quedan siendo sueños.
Y cuando puedo imaginar, el sol me golpea en la cara, pero a través de esa luz, se extiende la imagen perversa de mi futuro, está borroso y siento cómo el sol logra traspasarme, se siente como si las cosas no fueran a mejorar nunca.
Me siento fuera de este lugar, de donde por años traté de mantenerme cerca y no perder el "buen camino", pero la controversia y la contaminación sentimental me orilló a todo un vacío, entonces de un momento a otro dejé de sentir importante lo esencial para después encontrarme con que estoy completamente solo.