Un día me abracé con tus sentidos
Un día cometí el error de aferrarme a ellos
Las cosas suelen cambiar,
mis besos no eran de esperar
Entonces un día encontraste todo lo que estabas buscando
Y justo a tiempo me cerraste la puerta,
sabiendo lo mucho que te quise
Justo a tiempo te escribí un millón de palabras para que no hubiera una sola que no te recordara a mí
Para que supieras que no estoy hecho de indiferencia y que las cosas que haces me duelen
Pero ahora, justo a tiempo,
puedo demostrarte que ya no soy el mismo,
me estoy cubriendo en piel de oruga
Y algún día me verás salir,
pero desde un punto mucho más bajo que el mío
Y te darás cuenta de todo lo que perdiste
Y yo ya no voy a estar