Capitulo 37

Cap 37

Scarlett Grnt

En la habitación el sol entraba reluciente y hermoso.

Luego de anoche cada parte de mi cuerpo dolía por tener que cargar todo el peso de bestia hasta la cama, era un corto espacio del piso del baño a la cama, pero su peso lo dificultaba mucho.

Era casi dos cabezas más pequeñas que él y tratar de sostener todo su cuerpo fue una locura

Es un maldito poste de luz

Me levanté de cama con mucha dificultad y encontré la otra vacía

Ayer no podía ni sostenerse y se levanta primero

Bajando las escaleras había un particular olor a huevos y tocinos lo que me hizo acelerar el paso.

—Se despertó la bella durmiente —dijo Andrea con una gran sonrisa mientras me ponía un plato de tocino, huevos y tostadas frente a mí y yo solo le sonreí.

Nathaniel estaba sentado en una silla después de mi con su desayuno, solo con una sudadera negra y unos lentes oscuros, tal vez ya se había duchado, pero aun así su rostro se veía cansado e irritado.

Andrea estaba sirviendo la comida y Nicolay fritando tocino.

Los pájaros cantaban y todo se escuchaba en mucha paz

—Degollare a esos malditos pájaros —gruñó Nathaniel en un susurro mientras se sonaba la sien

Me hizo un poco de gracia porque el debería de estar demasiado mal, a la casa entraba demasiada luz y el ruido de los pájaros era relajante para mí pero no para una persona que podía ver, oler y escuchar cosas a kilómetros con mucha intensidad.

De mis pensamientos me saco el grito de Nicolay

—Cállate —dijo de inmediato Nathaniel

—¡Me cayó aceite! —Se quejó Nicolay

—¡Eres un lobo! Aguántate —susurro enfadado.

De nuevo se escucharon el silbido de los pájaros, pero esta vez más fuerte.

Nathaniel se levantó de golpe y una velocidad indetectable salió de la casa y casi al segundo volvió con un pájaro muerto a tirarlo a la basura.

Mi cuerpo entero se paralizó

—¿A ti que te pasa? —pregunté un tanto molesta —Es una vida y él no tiene culpa de tu jaqueca — fruncí el ceño

— Si me da la gana asesina a todos en un radio de dos kilómetros —dijo fastidiado — Deja de hablar, tu voz es muy chillona —se levantó y marchó sin tomar un solo alimento de su plato.

¡Qué hijo de puta!

¡COMO SE ATREVE!

Tomo enojada con una servilleta aquel pájaro del basurero y salí al patio a enterrarlo.

Mientras cavaba en pequeño huevo en el patio no pude evitar enojarme

—¡Atrevido! Es un ser vivo que al igual que el merecía respeto —susurraba —Como se le ocurre matarlo así nomás y tirarlo a la basura como una lata de refresco vacío —susurre tomando el pájaro con delicadeza y dejándolo en aquel hueco —¡Maldito! —lo enterré por completo

—Creo que al final funcionó lo que planea —habló Nicolay desde la puerta.

De nuevo, me paralice y él lo noto

—Primero te lo dice y luego te obliga a alejarte, así es el —resto importancia y ahí lo entendí

¿Ya lo había hecho antes?

¿Lo hace siempre?

¿Es un tipo de prueba?

Porque en ese caso la perderé si mata un animal más solo por enojo.

—¿Te lo hizo a ti? —pregunté

—Los primeros dos meses de amistad —sonrió —hizo de todo para alejar, hasta estrecho mi auto en el ITP y me gane una detención —confesó entre risas

—Y luego yo soy la terca —susurre

—Si quieres estar no te alejes, se dará por vencido y te dejará acercarte.

—Al final ¿vale la pena lo que cree que hace? —Fruncí el ceño

—Al final eso es poco para lo que su padre te hace—susurro el

¿Que?

¿Qué tiene que ver Alisher en esto?

¡Nuestros padres interceden tanto en nuestra vida que parece compartida!

—A que te refieres

—Me refiero a que para ser su amigo o al menos acercarme lo suficiente a él tuve que ser secuestrado por una semana y torturado cada segundo —confesó

Mis ojos se abrieron como platos y mi garganta se secó por completo

—Por eso te aleja, porque su padre encontrará una forma de hacerte daño —confesó una vez más

Lo sabía, él sabía cosas que yo no

Nicolay es una caja de sorpresas

—¿Qué tan malo puede ser? —burle

—Te acabo de decir que me secuestro por una semana y torturó cada segundo —repitió una vez más

—Será diferente conmigo, no me puede hacer daño, soy su próxima nuera y heredera de la Silver Dynastie — dije confiada

Ilusa.

—En ese caso, resiste un poco más, se cansa rápido de hacerle la vida imposible a la gente —sonrió y se alejó —¡Te apuesto que en poco tiempo vendrá a ver lo que acabas de enterrar! —grito antes de desaparecer.

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Luego de algunas horas Nathaniel bajo de su habitación aun irritado y yo prefería no verlo, así que me adentre al bosque.

Caminaba concentrada en buscar un lindo lugar, el sol descendía con intensidad, diversidad de aves pasaban volando y cantando. Todo se veía tan perfecto que no me di cuenta cuando ya había llegado al centro del bosque.

Todo el ambiente me encantaba, los árboles parecían evitar crecer en un pequeño círculo en el cual entraba mucha luz y algunos pájaros desde el cielo hacían un pequeño círculo y luego se marchaban.

Decidí acercarme y sentarme justo en la mitad de este, aquel círculo no era pequeño, pero tampoco tan espacioso.

El viento soplaba, el ambiente se tornó de un particular color rosa de atardecer y el silencio era algo realmente hermoso.

—Ahora entiendo cuando dice que le gusta el silencio —Susurre refiriéndome a Bestia

¿Qué me escondes? —No pude para de pensar y cada vez perderme aún más en mis pensamientos.

¿Por qué eres tan complejo?

En mi cabeza pasaba una infinidad de preguntas que cada vez me estresaban mucho más así que decidí ignorar mi propio revoltijo.