Capítulo XI

Muerte

Hoy te tengo conmigo, tengo miedo en la noche que al despertar me digan que falleciste.

Se que no somos eternos, por ello es por lo que te voy a perdonar, no hoy, no mañana, pero lo hare.

Antes de que yo vaya al mismo lugar tendré mi mente en blanco y sin secretos.

Leeré todas esas cartas que algún día escribí señalándote como el mejor y es ahí cuando lloraré.

No antes, no después. Justo en ese momento lo hare, porque te abre perdido para siempre en esta vida.

Quiero decirte que te quiero y que eres importante, pero las palabras no salen de mi boca cada que te veo, y es que no me nace hacerlo.

Tal vez todo aquello que quiero decirte será en vano, porque no estarás aquí, pero estaré feliz de que por fin hayan salido a la luz esas palabras.