Y es mejor dejar estas cosas que siento por ti y seguir mi camino del modo más sano.
Días después.
NARRADOR OMNISCIENTE
Un dolor en el pecho que carcome el alma de aquella dulce joven, no pensaba que algunas cosas salieran del modo tan distinto al que imaginaba.
Prefiere mejor olvidar aquello visto, ya que, no es sano que tenga tanto dolor en su mente.
Aimée se acerca a ella sonriente, todo es mejor cuando ellas siempre la impulsan a sentirse bien.
—¿Qué dices si vamos a hacer yoga?, creo que te sienta bien con tu embarazo, Alizée.
Ella no responde, simplemente afirma con la cabeza aquello que ella le menciona.
—Déjame ponerme ropa adecuada y vamos, lo necesito, no seguiré suponiendo en quién es el papá, ni otros problemas que tengo.
—Así mismo, supone menos y trabaja mucho más en una mejor versión de ti, no estás sola, eso lo sabes.
Y esas son las palabras que le producen un enorme alivio a aquella mujer, que no vive con la soledad como mejor compañera, sino que, tiene el mejor soporte y apoyo de la mano de su hermana y su tía, que es su madre.
—Pero el tormento sigue vigente, no sé quién es—suspira, cansada, es que es algo que si te da deseo de sobre pensarlo, pero ella tiene que resistir, ya que el error está cometido, solo queda enfrentarlo— en fin, dame un momento—aquella chica asiente esperando por ella.
Quiere ayudarla a relajarse, puesto que la nota demasiado tensa y en serio que su corazón y su alma se lo agradecen porque ha estado pasando demasiados momentos amargos estos últimos días.
Se había duchado recientemente, por lo que se pone la ropa cómoda que ha usado, toma agua en su botella, su celular y salen felices a su clase de yoga para relajarse.
Así era, Alizée busca tranquilidad en algo que si se la puede dar como es ir a este lugar a relajar sus músculos acompañada de la persona que nunca la dejaría sola.
Siempre que se marchan a las clases de yoga, deciden irse a pie para calmarse mucho más contemplando la naturaleza, la mañana es preciosa y ellas lo perciben con una hermosa sonrisa.
Las risas en el camino no faltan, son tan delicadas las hermanas Lacroix, que aquella naturalidad de felicidad buscan transmitirlas a todo el mundo.
Es algo cerca de ellas, solamente a unas que otras cuadras que, cuando vas en compañía, no es mucho comparado a cuando se va únicamente solo, sin nadie más que tu sombra y aquel dolor que te retuerce el pecho.
Ambas entran al establecimiento, siendo recibidas por su amiga Louise Bernard.
—Hola Aimée—le deja un abrazo—, hola a mi embarazada favorita—la mira con una hermosa sonrisa.
Alizée se sonroja, es un cumplido muy bonito después de que tiene que afrontar tantas cosas, después de todo, cuando tienes apoyo de personas bonitas, estar embarazada ella no lo considera tan malo y complejo.
La amistad de Louise y Aimée está sellada desde hace mucho tiempo, estudiando juntas en la misma clase y teniendo el mismo amor por la paz mental y física.
Sí, a Aimée le apasiona la psicología, aparte de cocinar y ayudar a los demás, es una chica con un corazón muy noble y puro.
—Hola, Louise, gracias por dejarme ser tu embarazada favorita, estaré viniendo más seguido, no estaba pasando porque esto del embarazo es algo nuevo para mí y debía tratar de adaptarme un poco—le asiente.
—Tranquila, te comprendo, vamos a quitar ese estrés que tienes encima, Aimée me estuvo comentando que estuviste algo tensa estas semanas y con recaídas—agacha su cabeza—, vamos a trabajar en ello.
La siguen hacia la sala, solamente se encuentran ellas tres, esto es personalizado, justo para que Ali no se estrese más pensando que los demás la observen o la juzguen.
Colocan música relajante y empiezan las rutinas, todo iba bien en cuestión de Alizée que se concentró de un modo increíble, hasta que llega un leve vibrado a su celular, el cual tenía al lado porque debía medir los segundos de ese ejercicio.
Abre la conversación de forma silenciosa en lo que Louise y Aimée están sumergidas en aquel mundo de relajación y encuentro personal.
—Hola, Alizée, mira, esto es para que entiendas de una buena vez que Walter siempre me ha querido a mí, me sacaste de la empresa, pero no de su corazón, nos hemos pasado el fin de semana de maravilla. Te quiero mucho, Béatrice. Se suponía que las fotos eran para él porque me las pidió.
—Pero se me enviaron a tu conversación por error, cariño y no suelo borrar lo que envío, así que, disfrútalo.
¡Esa malvada!, ve como se están dando un beso pico en una foto, a Walter no se le ve nada mal, de hecho, se nota bastante como lo está disfrutando.
Quizá esta es la última señal para darme cuenta de que debe de olvidar a Walter, ya ha quedado claro lo mala que han sido sus actitudes con los errores que ellas han cometido y aun así las sigue buscando.
Con esto le quedó a Alizée más que claro que es bien difícil tener algo con ese hombre, el cual ella siempre lo ha amado y, no solamente sabe eso ahora, también tiene un profundo dolor en su corazón, siente como se retuerce de nada más pensarlo.
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Editado: 18.08.2025