¿ Bebé sorpresa?, ¡ni loca!

15: Explicaciones

Tres días después.

Empresa de ropa y diseño Méunier.

NARRADOR OMNISCIENTE.

El amor es complicado. Unos buscan la felicidad en cartas y sueños, otros en sencillos amores no correspondidos, pero siempre, tienen un amor en la cabeza.

A Alizée Lacroix no le pasaba más nadie por la mente que su jefe Walter, aunque sí está el motivo de que ella quiera olvidarlo por completo. Los días han sido duros, ya se ha ido sacando de la cabeza a ese hombre gracias a los consejos del mejor amigo del mismo que le mueve el corazón.

Pero… en estos días también se ha plantado en reflexionar sobre Raphael. Su mayor miedo es las infidelidades y, aunque él la haya aconsejado al respecto, es un infiel bien grande, le gusta la vida alegre y andar picando de flor en flor.

Y es como le dijo, tiene que pensar en su bebé y el amor llegará solo, puede que el padre también, ¡ja!, piensa en todo eso cuando se va acariciando lentamente el vientre y mirando las fotos de Walter con Béatrice una vez más.

Ella ya le contó todo a su mejor amiga Violette, sin embargo, aunque esta le pidió que borrara las fotos de su celular, en conclusión, Alizée no le obedeció lo que le dijo por su salud emocional.

Alguien la observa desde afuera, la persona que menos creería que lo haría, notando el dolor en su pecho y corazón con los ojos aguados por aquellas fotografía que jamás saldrán de su memoria.

También es un amor complejo, ya que ni uno ni el otro dice lo que desea y supone al respecto, dejando que sus corazones estén a flor de piel amando sin soltar aquellos sentimientos.

—Necesito Walter, sacarte de mi corazón, aunque sea difícil, amas a otra persona y por tus acciones es notorio, ya no puedo hacerme más daño, tengo que amar mi proceso de embarazo, no puedo seguir mendigando amor donde no recibo ni las migajas—seca sus lágrimas y encuentra ese hombre en la puerta tropezando con la misma.

Ella no expresa nada, solamente tiene la fe de que no lo haya dicho demasiado fuerte como para que él la escuchara en ese preciso momento.

—Alizée, necesito hablar contigo—ella decide acomodarse y soltar su celular.

—Claro, señor Walter, dígame, ¿qué se le ofrece?—es increíble como ella puede actuar tan bien cuando realmente está quebrada por dentro a causa de quien tiene ahora mismo en frente.

—Te vi mirando mi foto, cuando también te vi diciendo aquellas palabras—se acerca un poco más a ella—es que… ¿A caso tienes sentimientos por mí?

Oh, oh, esto se está poniendo difícil, no obstante, es su momento de expresar lo que le duele y decir la verdad, es una mujer valiente, no tiene que temer de decir lo que siente, aun así no salga victoriosa.

Mira al suelo y se sonroja, la verdad es que es muy directo lo que este hombre que se apellida Méunier le ha preguntado.

—Dame respuesta, es muy importante lo que me respondas—ella sigue tímida, respira hondo, es momento de emitir la verdad de lo que siente.

—Pu-pues…—tartamudea—lo que siento o no por usted no tendría sentido si…—busca su celular para mostrarle la foto—ya tiene a alguien más—vuelve y mira al suelo con los ojos cristalizados.

Él toma su celular para mirar más de cerca y se ríe un poco.

—Bueno, no sé como recibiste esto, sin embargo, esa foto es editada, yo no tendría deseo ni nada de darle un abrazo a Béatrice, aquella vez quizá si te traté mal, fui un poco injusto y te pido perdón por ello, es que mis padres aman a Béatrice por acuerdos familiares y ser socios mutuos, me obligaban tenerla aquí, no porque quería.

—¿Entonces no se besó con ella?—la sujeta de ambas manos y niega.

—Jamás, porque… Siempre he amado a una sola chica, desde hace mucho tiempo, ya estoy hablando con mi abogado para que, tanto como Raphael como tú y yo, tengamos una orden de alejamiento a favor de esa señorita, no la besaría a ella, nunca, siempre la he odiado.

Alizée guarda silencio, es increíble como unas simples palabras pueden revocar en una persona miles de emociones y querer cambiar de decisiones.

No obstante, ella comprende que aunque lo ame, él es una persona demasiado volátil, que la ha lastimado en ocasiones y eso, no está bien.

¿Será que debe de darle una pausa al amor después de todo?, ¿esta es la señal que la hará organizar sus emociones y sentimientos?, es lo más probable, sin embargo, uno de los mayores temores de Alizée, es quedarse sola.

—Pues en este caso, quiero pedirle una disculpa por pensar que tenía algo con Béatrice, de todos modos, es su vida y…—hace una pausa—no tengo por qué interponerme.

Ella se siente demasiado deprimida al respecto, supone que es debido a sus hormonas, no obstante, debe de olvidar eso, que ha sido uno de los tantos inventos de Béatrice Cloutier y que, es falso, aún puede llegar a tener alguna situación amorosa con su jefe.

Lo que dijo Raphael de olvidarlo la tiene confusa, no sabe si seguir a su mente o a su corazón. Ella siempre trata de dejarse llevar por su instinto, pero como ahora están sus emociones, puede… que falle.




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