¿ Bebé sorpresa?, ¡ni loca!

17: Revelación

El sentimiento de ser madre, es inexplicable e incomparable.

Aquel gran día.

ALIZÉE LACROIX

Entre tanto estrés preparando todo, por fin pude decir que he logrado la revelación de género que tanto he soñado.

No es muy grande, pero forma en mí una enorme satisfacción y eso es lo que importa.

Lo malo es que, aunque hay personas especiales en ella, no es como que me sienta completa, me hace falta mi púrpura en estos momentos.

Adelaine me llama con algo de prisa y, no entiendo que es lo que pasa, estaba tratando de analizar de qué forma mi mejor amiga vería la revelación.

—¿Pasa algo?—Trato de no asustarme, ando demasiado arreglada para volverme un desastre ahora.

Estoy amando, mi vestido blanco queda perfecto con la forma de mi barriga, la cual, amo cada día. Solamente una persona sabe el sexo y esa es Aimée, ella no me quiere decir y pondrá una serie de dinámicas para hacerlo perfecto.

Todos los presentes que son, algunos compañeros de trabajo, incluyendo mis jefes, familiares y mis seres más cercanos estarán ahí, Quisiera que el padre del bebé estuviera, pero pues, ¡no sé quién es!

—Ade, ¡ya dígame que pasa!—le grito cuando ella me lleva algo deprisa a la zona en donde se dará la fiesta, que comienza en unos minutos y ya hay invitados.

—Pues, para la primera sorpresa y actividad debes de estar aquí, no te puedes mover por nada del mundo, ya que, se dañaría la sorpresa, ¿de acuerdo?—la miro confundida y termino asintiendo.

—Espero que no sea nada extraño, confío en usted, mi mami—la abrazo.

—Confía nada malo será, es algo increíble—sonríe.

Tomo un pequeño espejo que tenía en la otra mano y, observo nuevamente por quinta vez mi maquillaje, es que es divino. Brillos azules y rosados por todos lados, con sombras y labial a juego del mismo, nada pesado, pero muy hermoso para la ocasión.

Mi hermana sale con el micrófono, a lo lejos puedo divisar a mis jefes, que están dejando un regalo en la parte que se habilitó para eso y se sientan en la mesa que he dejado reservada para los dos.

—Buenas tardes a todos los presentes, gracias por estar aquí en la fiesta de la gran revelación de género del bebé de Alizée, nuestra querida y hermosa Lacroix—sonrío y me sonrojo por las lindas cosas que ella siempre dice—tenemos varias actividades que les van a gustar.

Observo a todos lados con una sonrisa, es que es algo irreal que esté pasando por esto.

—Antes de comenzar, Alizée, ¿tienes algunas palabras que dedicarle al público que te observa de primos, tíos, colegas y amigos?—asiento suavemente.

Sujeto el micrófono y me pongo tensa al ver que Walter y Raphael no me quitan las miradas de encima.

—Buenas, primero, gracias a todos por estar aquí, ha sido un camino un poco complejo y largo, ya que, como sabrán, fue de forma inesperada—agacho la cabeza—pero no me arrepiento de nada y, su figura paterna estará presente más adelante. Deseo de todo corazón que cada uno los presentes acojan este pequeño o pequeña con todo el amor que se merece y, cuando se sepa el género, sintamos gozo por ello, muchas gracias.

Todos aplauden, me siento feliz de eso, porque sé que nadie va a juzgarme por aquello sucedido. Aunque no sé quién es el padre, más adelante lo sabré, falta menos, eso lo presiento, será una travesía, sin embargo, debo afrontarla y aceptar quien sea.

—Gracias, hermana, por esas palabras, ahora, antes de decir las mías, ¿por qué no viene esa persona especial para Alizée a decir lo que siente por este embarazo?—frunzo el ceño.

Por un momento pensaba que era alguno de mis jefes o mamá Adelaine, no obstante, cuando veo a aquella chica me quedo estática, no lo puedo creer ni asimilar.

—¿Qué les puedo decir de Alizée?, es terca de vez en cuando, pero es entregada, sencilla y cariñosa. No abundaré mucho porque, aunque estaba algo lejos, nunca le dejaba de recordar lo especial que es para mí. Sé que serás una gran madre, mi Ali, te amo y estimo mucho, haré que la figura de una hermana más de mi parte no te falte nunca—suelto unas lágrimas—de un corazón puro, tu púrpura.

Violette está conmigo, ¿cuándo vino?, ¿en qué momento?, siento que es un sueño, se me acaba de terminar de arreglar el día mucho más de lo que ya lo estaba.

Corro a donde ella a darle un fuerte abrazo y todos hace gritos de felicidad y aplauden, eso es hermoso.

—Púrpura, gracias por siempre estar, en serio, te amo—dejo un ligero beso en su mejilla y seguimos con la actividad.

Seguido de esto, tanto mi hermana como Adelaine expresan sus sentimientos y los mejores deseos para mí en esta etapa y que saben que, seré la mejor madre.

—Bien, faltan dos personas más que dirán sus palabras a Alizée, pasen, por favor—ay Dios, ya veo quienes son.

Tanto Walter como Raphael vienen a mi lado, es momento de relajarme.

—Alizée, mi empleada estrella, una mujer bastante responsable, respetuosa y capaz de luchar hasta lograr sus metas, me siento orgulloso de ti y ser tu jefe, sé que serás una excelente madre, mucho éxito en tu trayecto y sabes que para lo que sea puede contar conmigo—expresa Walter.




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