27: No era necesario

Quiero que todo se vuelva de la mejor forma posible y, que de tanta bondad ya pueda ser plenamente feliz.

Un tiempo después. Decisión final del juicio.

NARRADOR OMNISCIENTE

¡Noticias de último momento!

Apresan a la joven empresaria Béatrice Cloutier, también a las hermanas Chloé y Camille Buckley, tras haber dañado la integridad emocional de Walter Méunier y su gerente Alizée Lacroix.

Igual se han mostrado reportes de que un presunto joven llamado Enzo Mynatt, que ha estado faltando a la ley molestando a la joven gerente de la empresa Méunier.

Este caso ya está en manos de los jueces y van a proceder al arresto de inmediato con una penalidad de hasta veinte años o más.

Y esto es todo por ahora mi gente, nos actualizaremos más tarde.

Walter y Alizée sienten la victoria de eso tras enterarse de que las personas que le han hecho daño por un largo tiempo, van a pagar con creces ese sufrimiento provocado.

Ambos se dirigen a juicio, para ya cerrar el caso que lleva días. A Enzo, le toca un tiempo más por tratar de huir a las autoridades y fue capturado en el aeropuerto con peluca y cambio de identidad.

Es asombroso cómo puede llegar a ser tan grande el cinismo de la gente por sentir y complacerse a sí mismos.

La mujer embarazada llega toda empoderada con un traje en la camioneta de su jefe. Aún con su pesada hija de treinta y dos, casi treinta y tres semanas de gestación, ella luce reluciente.

—¿Lista?—le cuestiona Walter.

—Creo que tanto tú como yo, hemos esperado demasiado por este momento—él le sonríe a ese comentario.

Entran al juzgado para dar el último veredicto, aunque es más que obvio lo que les va a suceder, al que le irá peor es a Enzo, lo cual lo tiene bien merecido.

Miran las cámaras y todo el tumulto de gente interesados en saber de ese caso, incluso hasta Raphael se encuentra presente.

Traen a los cuatro individuos esposados, con vestimentas color anaranjadas y aspectos de seriedad. No se notan muy felices, bueno, ¿quién lo estaría después de que sus hazañas no hayan resultado bien?

—Favor, siéntense todos, será breve, ya que solo será dictada por mí la sentencia—expresa el juez y todos obedecen.

Las miradas entre unos y otros no son tan amigables, aunque, a decir verdad, es más que obvio el motivo.

—Bien, empecemos por la joven Camille Buckley, la cual, junto con su hermana Chloé Buckley no tienen un antecedente tan brusco como los otros dos susodichos; sin embargo, deberán permanecer bajo arresto un tiempo de siete años y seis meses.

Ellas abren los labios con total asombro y empiezan a llorar por esto.

—Procedo con Béatrice Cloutier—la audiencia le abuchea cosas muy feas—debido a las marcas que tengo aquí de delitos presentados en el juicio anterior, ella deberá estar bajo arresto un período de 29 años y ocho meses, sin libertad condicional ni fianza.

—¡¿Qué?!, esto es injusto, no puede estar pasando esto, mi abogado tiene prueb…—el juez pega el martillo fuerte en la mesa.

—Ya las pruebas han sido mostradas con anterioridad, usted es totalmente culpable en este caso y, por no obedecer la norma de permanecer en silencio, ha aumentado 4 meses más para un total de 30 años.

Hace berrinche en su silla y los de seguridad la sujetan con algo de fuerza. Walter y Alizée están disfrutando esto.

—Concluimos con el señor Enzo Mynatt, que en principio sería el mismo tiempo que la joven Béatrice, sin embargo, huyó de la ley y acá, tiene una penalidad mayor de diez años extra sin fianza ni libertad condicional. Lo que da un total de 40 años.

A Enzo le ha cambiado el semblante y se siente abatido por todo lo que ha hecho.

—Decisión final—toca el martillo nuevamente—Gracias por asistir a este pequeño juicio, se pueden retirar, a excepción del señor Walter y la joven Alizée.

—Gracias por su excelente trabajo, señor juez—Alizée le dice y mira la cámara—estoy eternamente agradecida de que ya pueda estar en paz, al igual que quienes me rodean.

Todos aplauden a ella mientras acariciaba su pancita de forma empoderada, pero tierna.

—Aquí pagan los malos cuando dañan el territorio bueno. Gracias por la justicia, señor Juez—expresa Walter con una sonrisa y abraza a Alizée.

La sala comienza a tornarse vacía. Se llevan a aquellos reclusos y es aquí donde todo tiene que acabar.

Ambos se acercaron al juez tomados de la mano, alzando su mano en modo de victoria.

En esta parte de la vida es donde se perciben que los mejores momentos acontecen cuando menos uno lo espera. Ya es turno de la felicidad después de ese mar de tristeza.

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Horas más tarde…

En casa de las Lacroix

ALIZÉE LACROIX

Haber regresado a casa, me hizo muy bien después de tomar una ducha caliente y acariciar mi pancita, hablarle a mi pequeña y sonreír como una niña pequeña cuando me veo al espejo con esta bendición que Dios me ha regalado.