Irina
Esta mañana al revisar mis e-mails habia un mensaje que llamo mi atencion ya que rara vez Mark solia usar este correo ; relei varias veces tratando de encontrar el mensaje oculto entre ese par de lineas.
"Cuida cada paso ya que incluso la capa de hielo mas gruesa puede romperse bajo tus pies.
Mark L.S"
Era bueno saber que mi primo cuidaba de mi, teclee rapidamente una respuesta. El objetivo no era darle detalles aunque imagino que a estas alturas Mark debe conocer la operación de esta noche. Tampoco queria que nadie mas del clan del Norte cerca de Milan. Queria que el exito fuera mio.
La gente de Enzo ya habia hecho un reconocimiento del perimetro y aseguraban que todo se encontraba en orden; pero digamos que mi instinto de supervivencia no se fiaba del todo.
Un paseo por las instalaciones del hotel e incluso del perimetro me permitieron memorizar las salidas de emergencia, puntos ciegos de las camaras de seguridad...etc. De esa manera sentia al menos que este lugar no era desconocido para mi.
Ni Lukyan ni Franco, mis niñeros alias guardespaldas, no me dejaron ni un minuto sola y tampoco era tan habladores solo seguian cada orden alla donde fuere.
Las manecillas del reloj poco a poco se acercaban lentamente pero a la vez con prisa para que diera lugar lo que seria una trampa disfrazada para Rocco Lenzi.
Para este evento no podria llevar armas ya que la mitad de los invitados serian policias,pero no descartaba esta idea temeraria. No debia preocuparme tanto por mi seguridad ya que tenia el respaldo del jefe Vittore y el de Lukyan.
Al estar en el doceavo piso del hotel podia ver parte de la ciudad desde aqui, en ocasiones solia ser vanidosa y este era uno de esos momentos ya que admiraba mi obra de arte delante del reflejo del ventanal ; el vestido de diseñador, las joyas, las ondas de mi cabello suelto y el maquillaje dando como resultado final a una dulce e inocente Irina.
Esta seria mi noche para dejar huella.
— Princesa, es la hora – anuncio Lukyan con voz firme.
Antes de salir de mi habitacion en cartera guarde el movil que el jefe Vittore me hizo llegar esta mañana.
Tal como habiamos acordado tanto como Lukyan como Franco me escoltaron hasta el looby del hotel a espera a que llegara Gian. En ese lugar habia demasiada gante pero por su manera de vestir imaginaba a donde podrian dirigirse, solo habian dos opciones : una boda o el evento de la policia.
— Una llamada y te sacaremos de ahi – fueron las palabras de Franco mientras parecia inspeccionar el lugar con disimulo.
— ¿Algo que debas informar? – mi tono era serio debido a la manera en que lo dijo.
— Todo en orden ; solo transmito el mensaje de Волк(lobo) – Franco solo asintio en cuanto termino su frase.
Hice una mueca ya que imaginaba la razon por la cual Enzo podria enviar ese mensaje ; esa razon era evitar una disputa entre clanes si algo llegaba a poner en peligro mi seguridad.
— Salvatore acaba de llegar ahora mismo – informo Lukyan.
Unos escasos segundos me permitieron apreciar a Massimo Salvatore cuyo rostro estaba descubierto sin aquella mascara veneciana. El hacia su entrada seguido de su sequito de escoltas ; aun asi solo reconoci a dos de ellos ya que los habia visto antes esa noche.
Quien podria imaginar que el heredero del imperio Salvatore queria formar parte del bajo mundo y que ningun miembro de su familia estaba al tanto de ello.
Su familia ya estaba lo suficiente ocupada organizando la velada para recaudar fondos para sus hospitales y becas universitarias , era sorprendente como aun tenian tiempo apesar de ser dueños de una de las casas de moda del pais.
Este evento era el pretexto perfecto para codearse con la alta sociedad de Milan.
Minutos despues llego Gian con un grupo de personas y entre ellas se encontraba mi objetivo. Gian dirigio solo hasta donde me encontraba, su andar era seguro y en sus labios se formo una sonrisa seductora encuanto nuestras miradas se cruzaron.
— Buenas noches Valentyna – saludo – Esta noche luces hermosa.
Sus palabras no me hacian ni cosquillas.
— Gracias – hable en tono neutro.
El descaro de su mirada al igual como ignoraba a Franco y Lukyan, de reojo vi que Lukyan parecia estar esperando que diera la orden para tener a Gian de rodillas disculapandose por su osadia. Me hubiera gustado ver eso pero este no era ni el momento ni el lugar para ello.
Franco se aclaro la garganta para llamar el atencion de Gian.
— Deberias tener cuidado como actuas Bernardi, la señorita Valentyna es alguien especial para el jefe – dijo él en tono poco amistoso – asi que por tu bien deberias comportarte.
— No hay porque recurrir a las amenazas – intento bromear Gian – Se cuales son las reglas.
— Eso espero...
El ambiente parecia estar tenso y parecia que Franco y Gian no se soportaban. Aunque Gian se diera aires de superioridad Franco estaba por enciama de él en la jerarquias. Bernardi solo era un policia que podria dejar de ser util en cualquier instante y ni su sombra recordaria quien fue él.
— Sin errores – fueron las palabras de Lukyan antes de marcharse.
Fue tan sencillo con solo dar nuestros nombres para acceder al lugar. El tiempo corria desde el instante que pase el umbral, en cuanto los hombres me miraban y murmuraban entre ellos.
El ego de Gian Bernardi e incluso su mirada era el reflejo de como disfrutaba de ello ya que estaba junto a él ; todo estaba calculado y hasta cada suspiro porque sabia el efecto que mi presencia provocaba.
En cuanto llegamos a nuestra mesa ellos detuvieron su conversacion.
— Sargento Bernardi – saludaron unos cuantos.
Mi presa parecia ignorar mi presencia.
— Esta noche no hay rangos – bromeo Gian – disfruten de la velada.
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Editado: 01.11.2024