Mientras tanto a unos kilómetros de Italia.
Kazan, Rusia.
Peter Lenkov
Estar a la cabeza del clan no significaba tener el control de la situación o de las personas, eso lo había aprendido con los años y a pesar de ello conservaba la corona sin que mis enemigos supieran de mis debilidades.
Al ser joven piensas e idealizas cosas como si con ello obtuvieron a cambio la ansiada seguridad y tranquilidad que deseas para la persona que amas.
Hasta ahora recuerdo todas aquellas tardes en las que mi hermana y yo entrenamos porque de esa manera podríamos poder defender primero nuestras vidas para más tarde defender y salvar aquellos a quienes nos importaban. Esa fue una de tantas lecciones que nos dio Pavel Lenkov, mi padre.
En otras circunstancias no prestaba atención a los rumores que circulaban en el bajo mundo ya que eran una pérdida de tiempo y solían durar un suspiro. Había un rumor que se convirtió en un murmullo no solo dentro de los puestos más bajos de la jerarquía sino que había escalado hasta llegar a oídos del Consejo de este clan ; era algo que debía ponerle fin de una vez por todas ya que esto afectaba al clan y tambien a mi familia.
Como jefe del clan del Norte había tomado la mejor decisión al enviar a Irina Volkov a Milán a resolver el problema de Rocco Lenzi como parte de su castigo al desafiar a sus líderes, en otras circunstancias su castigo pudo haber sido la muerte.
Habíamos sido benevolentes con ella y los otros dos herederos, Luka y Dante.
Los resultados hasta ahora reflejaban las ganancia, las posibles alianzas y el respeto que ella había ganado solo con su trabajo. Los otros herederos hacían un buen trabajo pero solo importaba Irina ya que ella o Mark asumirán algún día un puesto importante dentro del clan Lenkov.
A su vez como padre en estos últimos días me veía tentado en ir personalmente y traerla de vuelta a casa o enviarla a algún lugar donde nadie pudiera hacerle daño. Mi hija no se iría sola sino que otras personas irían con ella ; como Mark, Gianna y al bebe que está en camino, solo que este seria el último recurso algo extremo en caso de necesitarlo.
No me importaría alejar a mi familia de las garras del bajo mundo.
— Bruno Vittore te dio su palabra con respecto a Irina– Ivana intentó tranquilizarme, ella es mi hermana.
— Este no es el lugar para tratar ese asunto – intente sonar amable – Ivanna, aprecio tu preocupación. Lo mejor será hablar de negocios.
Dicho esto, me entregó un informe con las actualizaciones de la agencia.
— Hay patrocinadores deseando que utilicemos sus productos con nuestros modelos – ella señaló algunas cajas apiladas en su despacho – Otros han pedido rescindir su contrato.
Además de liderar un clan también debía ocuparme de los negocios legales. En este caso Ivanna dirigía una importante agencia de modelos de la ciudad y yo era uno de los accionistas mayoritarios de esta pequeña empresa.
— En ese caso será mejor no hacer esperar a nuestros socios.
Ambos nos dirigimos a una reunión que tenía como objetivo hacer que nuestros modelos participarán en la semana de la moda de Moscú. Para mi hermana Ivanna era su trabajo y pasión. En cambio para mi era una pequeña distracción del bajo mundo solo por un par de horas.
Ir a casa temprano para ver a mi esposa tendría que esperar ya que me dirigía al Cuartel General para una reunión de urgencia. La poca información que tenía a mi disposición no era suficiente ya que deseaba saber ¿porque Elizabeth Zhang se encontraba en Milán?
En el aparcamiento del Cuartel General se encontraba apenas vació de no ser porque estaban las camionetas de Janov y Volkov con unos cuantos hombres cuidando el perímetro, también estaba el equipo de seguridad de Vladimir Kraven. Todos al percatarse de mi llegada se alinearon y asintieron en mi dirección en señal de respeto aun asi se sentía la tensión en el ambiente.
Sabía a dónde debía ir, la gente de Kraven me escoltó hasta la bóveda de seguridad así que esta reunión debía ser secreta ya que no nos dirigimos a la sala de juntas.
Jackson Volkov y Daniel Janov se pusieron de pie en cuanto crucé el umbral. Daniel en sus manos sostenía un par de documentos y Jackson por su mirada parecía estar a punto de estallar. Recorrí el lugar con la mirada esperando encontrar a más personas o alguna de las pantallas encendidas ; solamente en la mesa había algunos documentos y fotografías de gente a la que habíamos mandado a vigilar.
— Señores muy buenas noches– saludé, todos tomamos asiento en nuestros respectivos lugares.
— Una disculpa por lo precipitado de este encuentro – habló Daniel Janov – Y no es algo que deba esperar.
— Nos espera una larga noche, – anunció Jackson Volkov – hay asuntos que requieren urgencia y discreción absoluta.
— En este momento el tema del juez es insignificante ante la repentina aparición de Elizabeth Zhang en Milan – Daniel me entregó un informe que había enviado el jefe Vittore.
Un informe junto a varias fotografías de la misión que tuvo lugar apenas unas dos horas. La participación de Irina había sido todo un éxito ya que había atraído al pobre Rocco Lenzi a la primera etapa para deshacernos de él y el juez Bocassini, hasta ahí todo estaba en orden.
La voz de alerta se dio en cuanto la gente de seguridad de Bruno Vittore vieron como Elizabeth Zhang se había presentado al evento y en esta ocasión lo hizo con su apellido de soltera como Elizabeth Hang ; fue demasiado tarde para percatarse de ese detalle ya que cuando estaban listos para atacar en el último segundo tuvieron que retroceder.
La sorpresa fue verla abandonar el lugar seguida de varios escoltas de la mafia de primer rango.
La Trianda le había concedido protección, así que el rumor esta vez era cierto...
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Editado: 01.11.2024