Bellas Artes

Amigos

Salí al patio, para almorzar, me senté en una mesa vacía y me coloqué los audífonos.

Pasaron unos minutos cuando una chica se sentó a mi lado, y al frente dos chicos, uno de los cuales era mi pareja de baile.

La chica habló, y me saque los audífonos.

-Hola-

La mire con una cara de ¿que haces aquí?

-Me llamo Adelia, y el es David- señaló al chico que estaba en frente suyo.

-Y bueno Miguel y tú ya se conocieron-

Lo mire y estaba muy serio, en cambio David me sonrió.

-Disculpalo, el es así-

No dije nada y seguí comiendo bajo la atenta mirada de Miguel, lo cual me puso incomoda. Y David se dio cuenta.

-Deja de mirarla no le dejas comer en paz, no molestes a nuestra nueva amiga-

La última palabra amiga, hace mucho tiempo que no tenía amigos, al escuchar la palabra casi me atraganto, los únicos amigos que tuve ya no están, después de lo que pasó, fui víctima de bullyng, no es que no tuviera carácter o personalidad para defenderme, es todo lo contrario, tengo una personalidad fuerte, pero desde lo que pasó me deprimí. Por eso prefiero pasar inadvertida y poco a poco me fui alejando de la gente, para protegerme, y no pasar por lo mismo.

Estaba sumida en mis pensamientos, cuando volví a la realidad.

-¿Amiga?-

Entonces Miguel habló.

-Ves, te dije que iba a decir que no-

-Pero aún no dijo nada- dijo David

-¿Qué dices?-

Estaba confundida, ¿por qué tanto interés?, en mi experiencia nadie se acerca a ti sin dobles intenciones.

-Lo siento, pero tengo que irme-

Recogí mi mochila, me puse los audífonos y me dirigí  al aula...

Ya era la hora de salida y me dirigí a la puerta, cuando David se acercó.

-Siento si te incomodamos antes, pero queríamos juntarte a nuestro grupo y...

-Que yo sepa las personas no se acercan a otras sin otras intenciones-

El me miró y sonrió.

-Veo que eres bastante desconfiada, pero se puede arreglar, se nuestra amiga-

-¿Por qué?-

En ese momento Adelia se acercó.

-David déjamelo a mi, seré directa, pareces muy solitaria y queríamos que estuvieras con nosotros antes de que en otro grupo-

-No se han puesto a pensar  que me gusta a estar sola-

-Si, pero te ves triste-

Ese fue un golpe bajo, por lo que dije.

-No creo que su amigo este contento-

-No te preocupes, ya se acostumbrara, ahora vamos-

Me cogió del brazo y me llevó a la salida. Estábamos fuera de la preparatoria.

-Te invitamos a un comer, si no tienes otros planes claro-

Comida gratis, no iba a rechazar esa oferta, así que sonreí y acepte.

Estábamos, en el parqueadero y se dirigían a un auto.

Caí en la cuenta de que yo tenía una moto.

-Chicos, yo tengo mi transporte-

-Vamos, no te va a pasar nada malo-

-No, de verdad, ahora vuelvo-

Busque mi moto y me subí, me encantaba ya que era de colo negro, y usualmente usaba colores oscuros ne la ropa, lo cual combinaba super bien.

Llegue a dónde estaban ellos e hice sonar la moto, (me encantaba hacer eso) y regresaron a ver.

Me bajé de la moto y los mire, esa moto era de la única cosa que podía presumir.

David me miró emocionado.

-¿Puedo ir contigo?-

-Esto, yo creo que no, además no hay otro casco-

-¡David!, sube al auto- dijo Adelia

-Ya voy, "mamá"-

Lo último me hizo sonreír, lo dijo con una voz infantil muy graciosa y me subí a la moto.

-¡Miguel!, ¿subes al auto?-

Por un segundo dejó de mirarme y se dio vuelta. Había algo en el que me inquietaba.

Hice sonar la moto y seguí al coche de Adelia.



#30840 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amistad, dolor

Editado: 13.09.2020

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