Bellas Artes

Fantasmas del pasado (parte 1)

Me quedé paralizada.

-Veo, que te conseguiste un amigo- dijo haciendo énfasis en la palabra amigo.

Yo mire hacia abajo.

-No te ha hecho nada, te pido por favor que te vayas- dijo Miguel.

-Es todo un caballero, seguro no le pagaste para que esté contigo-

Yo apreté los puños, y vi como Miguel miraba confundida a Julia.

-¿Pagarme?-

Julia abrió los ojos y esbozó una sonrisa.

-¡Oh!- exclamó- ¿aún no le as contado?-

El me miró.

-¿Contarme el qué?, ¿Vria?-

Yo no podía articular ningún sonido, sabía que tarde o temprano se iba a saber la verdad, pero no quería que se supiera de esta forma.

-Bueno, como no lo sabes te lo voy a contar- dijo Julia.

Levanté la cabeza y la miré horrorizada, suplicándole con la mirada que no lo hiciera.

-Creo que por la mirada de Vria, no quiere que lo sepas, así que lo voy a contar-

En ese momento quería desaparecer.

-¿Nunca te explicó el porque estaba sola, o el porque no quiso a acampar con ustedes?-

-¿Como sabes que íbamos a acampar?-

-David es mi primo, yo lo se todo- dijo ella sin darle imporatncia.

-Teníamos 9 años, y Vria y sus estúpidos amigos hicieron un viaje un fin de semana-

-Mis amigos no eran estúpidos- dije apretando los dientes.

Sentía que los ojos me ardían, pero Julia ignoró mi comentario.

-Se fueron a un bosque, llevaban solo un día acampando, cuando les informaron que la madre de uno de los amigos se había enfermado-

-¿Quienes eran sus amigos?- preguntó Miguel

Miré a Miguel a los ojos y le rogué con la mirada que no  siguiera, pero el no me hizo caso.

-Diego Supe, Lidia Adams y Mateo Vargas, el hermano de Diego, Luis Supe también fue, ya que los demás eran niños-

-¿Los hermanos Supe no eran los multimillonarios que fallecieron?- preguntó Miguel.

-Exactamente- respondió Julia.

-Bueno, la cuestión es que salieron apresurad amente, y dicen que el hermano mayor de los Supe estaba borracho...

En ese momento la interrumpí.

-¡El no estaba borracho!- exclamé con lágrimas en los ojos, pero ella me ignoró.

-Y no vio venir un auto, así que chocaron, se salieron del camino y cayeron por el barranco-

-Nosotros no chocamos, el auto nos chocó- dije.

Ya no podía más tenía la voz quebrada, y me temblaba todo el cuerpo.

-Todos murieron, ya que el auto en el iban explotó , menos Vria, según lo que cuentan debido al impacto ella salió volando por la ventana, y cayó en el río, y de milagro no se ahogó. La llevaron al hospital, y una vez allí quedó en coma. Los doctores le dijeron a sus padres que tenían que desconectarla, pues no había mucho que hacer-

Yo me tapé la cara con mis manos, era muy doloroso recordar aquello.

-Así pasaron dos años, un día los doctores le dijeron a los padres que su hija había despertado, pero nunca llegaron al hospital, ya que murieron en un accidente de tránsito, cuando el padre se estrelló contra un camión. Cuando Vria se recuperó le dijeron lo que pasó, y la enviaron a la escuela, y desde entonces se interesó por el arte, lo que es una estupidez-

-Que te guste el arte no es ninguna estupidez- dijo Miguel

Julia sonrió.

-Yo opino que Vria estaría mejor si estuviera muerta, como los demás, eran unas personas patéticas, estamos mejor sin ellos, solo que dejaron a una huérfana bicho raro-

En ese momento me acerqué a ella.

-¡Tu eres la idiota que me hizo la vida imposible!- grité

-Deberías haber muerto- dijo ella con desprecio.

Esa fue la gota que colmó el vaso.

 



#30840 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amistad, dolor

Editado: 13.09.2020

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