Bellas Artes

Una pregunta incomoda

Estaba realmente enojada con el.

-¡¿Por qué?!- pregunté

El me miro extrañado.

-¡¡Por qué tenías que pagarle los de mis hermanos a mi tía!!-

-Yo...

-¡¡¿Crees que necesito tu lástima?!!-

-No es eso...

-¡¡Pues no la necesito, puedo valerme por mi misma!!-

El se quedó callado.

-Y te prometo, que te pagaré hasta el último centavo, tanto de la operación, como lo de mi tía-

Dije eso y volví adentro, esta vez ya no me siguió.

Tarde unos minutos en volver con mis hermanos, ya que caminé lentamente, cuando llegué Miguel estaba hablando con mis hermanos, en cuanto me vio, pasó por mi lado y se fue.

Era un idiota, ni siquiera se despidió de mi.

-Vria- me llamó mi hermana.

-Cuando vuelvas a ver a ese chico le darás las gracias, y le dirás que le pagaremos todo lo que nos prestó-

-Pero si ya se lo dije- murmure, pero ella me ignoró.

-Además de que es muy guapo-

-¿Guapo?, ¿el?-

Mi hermana sonrió.

-Si lo niegas es que te parece guapo-

-¡No es así!- dije, pero me volvió a ignorar.

-¿Vria, podrías llevar a comer a Nathaniel?- preguntó mi hermano

-Si, claro- entendía que no querían que Nathaniel estuviera en el hospital, así que me lo llevé.

Fuimos al estacionamiento, y nos subimos a mi moto, y me di cuenta que la moto de Miguel ya no estaba.

-¿Qué quieres comer?-

-¡Hamburguesa con papas fritas!- exclamó mi hermano.

Yo me reí.

-Esta bien, será una hamburguesa y papas fritas-

                                                                                                          ***

NARRA MIGUEL

Me quedé afuera del hospital, yo solo quería ayudar a Vria, no podía imaginar lo que se sentía que su familia estuviera en peligro.

Me dirigí a dentro del hospital, esperando que aceptaran mi ayuda, así que me dirigí a hablar con los hermanos de Vria.

-Disculpen- dije

-Quería pedirles que aceptaran mi ayuda, con el dinero-

Ellos se miraron.

-Gracias, te pagaremos todo lo que nos des-

-No es necesario- dije.

-Y no nos vas hacer cambiar de opinión- dijo la hermana

De repente sentí que alguien me tiraba de la chaqueta, mira hacia abajo y era el hermano menor de Vria.

-¿Te gusta Vria?-

Me quedé sorprendido al escuchar esa pregunta.

-Vamos Nath, no preguntes eso- dijo el hermano mayor.

-¡Pero a ella si le gusta!- exclamó el pequeño.

-¿Eso te dijo ella?- pregunte

-No, pero harían una bonita pareja- dijo Nath

-Solo somos amigos- respondí

-¿Seguro?- preguntó la hermana de Vria con una sonrisa en los labios.

-S-si- dije

-¿Y por qué tartamudeas?-

-Por nada-

Como pude ser tan tonto, y pensar por un momento que yo le gustaba a ella, eso habría sido fantástico, pero claro que no, eso no iba a pasar, en estos momentos ella estaba muy enojada con migo.

En ese momento volteé y vi a Vria en la esquina, venía hacia nosotros, tenía que irme, así que pase por su lado sin despedirme, ni decirle nada.

Eres un idiota me dije a mi mismo, ¿por qué no me despedí?, me dirigí al estacionamiento y me subí a la moto, tenía que llegar a mi casa, mañana tenía clases. Solo esperaba que Vria me perdonara, y que entendiera que solo quería lo mejor para ella.
 



#34515 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amistad, dolor

Editado: 13.09.2020

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