Habíamos recogido casi todas las cosas, solo faltaba que Elisa desmontara su tienda, pero com siempre tenía que hacerlo todo más difícil y con más drama de lo que era necesario.
-Creo que alguien tendría que ir a ayudar a Elisa- dijo Adelia mirándome.
-¿Quieres que vaya yo?- dije con incredulidad.
-Si- dijo sonriendo
-Sabes que somos como perros y gatos, ¿verdad?- dije entornando los ojos.
-Si, pero si voy yo, le voy a meter un puñetazo en toda la cara- dijo Adelia sonriendo
-¿Estas insinuando que yo no soy capaz?- dije divertida
-No, pero tu...- se quedo pensando en las palabras- tu no eres impulsiva- dijo riendo
Yo levanté una ceja y suspiré.
-Si eso hace que salgamos más rápido para que ella se valla antes mejor- dije y caminé hacia Elisa.
-Déjame hacerlo- dije fríamente, y comencé a sacar el primer clavo que evitaba que la tienda saliera volando.
-¿Por qué me ayudas?- dijo Elisa en un tono nada amigable
-Porque así saldremos antes de aquí-
-No quiero tu ayuda- dijo mirándome con desprecio.
-Bien- dije asintiendo, y dejé el clavo que había sacado de la tienda en el suelo, y regresé con Adelia, que estaba subiendo las cosas al maletero.
-¿No ibas a ayudar a Elisa- preguntó Adelia
-No quería mi ayuda- dije encogiéndome de hombros, y ella se rió.
Pasaron unos diez minutos, y escuchamos un grito, que provenía de la tienda de Elisa.
Adelia y yo fuimos corriendo a ver que pasaba, y encontramos a Elisa sentada en el suelo, y en la rodilla tenía un profundo y largo corte, del que salía mucha sangre, y esta vez no era mentira, se había hecho daño de verdad.
-¡Chicos!- gritó Adelia, y ellos vinieron corriendo.
-¿Que pasa?- dijo David alegremente, ya que aún no había visto a Elisa.
-Oh, no- exclamó Miguel al verla, -David, abre el auto- dijo Miguel, y cargó en brazos a Elisa, y al hacerlo el busco mi mirada, pero yo la evité, y el miró hacia abajo.
David regresó corriendo (y sin su chaqueta), y guardo la tienda lo más rápido posible para guardarla en el maletero, mientras Miguel llevaba a Elisa al auto.
-Vayámonos rápido chicas- dijo David preocupado, nosotras no dijimos nada, y los seguimos corriendo al auto, y nos subimos velozmente.
Al entrar me di cuenta de que habían atado una chaqueta a la pierna de Elisa (que era la de Miguel), y habían puesto otra (la de David) en el asiento, para que la tapicería no se manchara de sangre.
-¿Con que te hiciste la herida?- le pregunté a Elisa (mala idea).
-No finjas que te importa- dijo ella sollozando- fue por tu culpa que me hice esto-
-¿Mi culpa?- dije sin creer lo que oía.
-Dejemos las culpas de lado- dijo Miguel
-¡Pero yo no hice nada!- dije indignada
-¿Elisa, con que te hiciste la herida?- preguntó Miguel, ignorándome por completo.
-Con el clavo de la tienda- dijo con lágrimas en los ojos.
-Hay que llegar al hospital, puede que tenga tétanos- dijo David.
Quería decirles que voy a subir capitulos nuevos todos los domingos, a las 12:00 pm. Gracias por leer :)