Todos estábamos en el hospital, esperando a que Elisa saliera.
-Bien- dijo el doctor, -ahora la señorita está bien, le inyectamos Tdap, y le cosimos la herida- dijo eso, y se dirigió hacia Elisa que estaba detrás de el.
-No puedes hacer ningún tipo de esfuerzo físico, para que no se abra la herida- dijo seriamente,- te llamaremos cuando haya que quitarte los puntos, puedes irte-
Salimos del hospital, y nos dimos cuenta que era de noche, y David llamó a la dueña de la cafetería para decirle que no podíamos ir, ya que habíamos ido al hospital más cercano, y aún nos quedaba bastante camino para regresar.
-¿Cuantos puntos te cosieron?- preguntó Miguel
-Siete- dijo Elsia
Me sorprendió que le dieran tantos, pero después recordé, y si tenía una herida grande, y supuse que en el caminó se debió de agrandar o algo así.
-Todo es tu culpa- dijo Elisa dirigiéndose a mi.
-¿Mi culpa?- dije indignada
-Si tu no hubieras decidido irte para no ayudarme, debido a que no te caigo bien, y decidiste no ayudarme, nada de esto habría pasado- dijo con desdén.
Esto es increíble, pensé, me hecha la culpa a mi.
-Di lo que quieras, quien quiera creerte que te crea, pero yo, no tengo porque estar soportando tus mentiras- dije fríamente
-¡Me estas llamando mentirosa!- dijo fingiendo estar a punto de llorar- ¡mira como me dejaste la pierna!-
-¡Yo te fui a ayudar, y tu me echaste, y ahora manipulas todo!- dije enojada- ¡eres una asquerosa...
-Ya basta, no la insultes- dijo Miguel.
-Claro, solo apoya la, porque ella nunca miente, ella nunca me ha insultado- dije sarcástica, pero fríamente.
-No es eso..- iba diciendo el, pero no lo deje terminar
-No quiero ninguna explicación, solo quiero irme, los espero en el auto- dije eso, y me dirigí hacia el auto.