Belleza Intocable

11 Noticia insólita

Aterrizamos después de unas horas de vuelo, no hubo ningún inconveniente en todo el trayecto. Dormimos durante todo el camino, lo cual se nos hizo más rápido el viaje. El paisaje apenas baje era selva y montañas por todos lados, el calor que nos invadida muchísima humedad, unos hombres que traían ropa más ligera, nos recibieron. En las manos traían paraguas, el cielo estaba gris y oscuro, quizás llovería.  
-Llegamos a Hawaii, hoy va a llover asique solo descansaremos en la casa y luego veremos que tours se pueden hacer en la isla. Acá los guardias que tenemos no usan trajes ya que el clima no les permite llevar mucha ropa- Christopher me agarro la mano y nos fuimos acompañados de los guardias a los autos que nos esperaban.  
Durante el viaje a la casa, pasamos por la ciudad, no era tan grande pero estaba lleno de edificios altos cerca de la playa. Luego había más casas y edificios más bajos, pasando por ahí vi que la mayoría de las personas usaban ropa muy ligera y colorida, tablas de surf y esnórquel, personas con ropas extrañas y bailando en la calle con música que no había escuchado antes. Estaba bastante movido y alegre el lugar por donde pasábamos. Luego de pasar por toda la ciudad y salir de la zona urbana, llegamos a una ruta donde no había nadie. Paramos cuando un cartel de propiedad privada y hombres con armas nos recibieron. Luego de hablar en un lenguaje que no conocía, pasamos y estuvimos unos minutos antes de ver una mansión aparecer ante nosotros, donde al frente se encontraba la playa, junto al enorme y azul mar. Llegamos y nos recibieron unas mujeres morenas muy sonrientes, nos dieron unos collares de flores y unos vasos de jugo de piña natural. Christopher me levanto en sus brazos antes de entrar a la casa, las mujeres nos miraron sonriendo y aplaudiendo, aparte de hablar en el idioma que hablaron los otros hombres.  
-Nos están felicitando porque piensan que nos casamos- Lo mire sorprendida, sentí como el calor aumentaba en mi cara.  
Fuimos a la habitación de Christopher, nos acortamos al mismo tiempo. Aun sin soltarme me abrazo durante un largo tiempo. Estaba actuando raro desde hace unos días, no estaba acostumbrada a tanta amabilidad de su parte. Sabiendo que esta calidez que me daba no duraría, aun quería aprovechar tanto como podía. Una llamada nos interrumpió, Christopher algo enojado se levantó y fue agarrar el celular que lo tenía en uno de los bolsos. Salí al balcón para contemplar la vista que nos brindaba el hermoso paisaje. La llamada no duro mucho, ya que Christopher me llamo desde adentro. Con solo verlo con la bikini en su mano me emocione, fuimos a la playa a bañarnos, no sabía nadar lo que no fuimos muy profundo y nos quedamos donde nos llegara hasta la cadera. Fue divertido, nos salpicamos agua e hicimos castillos de arena. Nos reímos mucho durante el tiempo que estuvimos en la playa hasta que la lluvia nos sorprendió y corrimos a la casa. Las mujeres y los hombres nos esperaron en la entrada. Es su idioma se despidieron y los vimos irse. Eso significaba que nos quedaríamos solos en la gran mansión. Para la cena Christopher me sorprendió haciendo un plato con pescado y verduras del lugar, de postre comimos frutas. Luego nos fuimos a dormir ya que nos quedamos cansados del viaje y jugar en la playa. Dentro de la mansión teníamos aire acondicionado lo que aplacaba el calor intenso que hacía. Al otro día, nos levantamos con una sorpresa que no esperábamos. James estaba en la entrada acompañado de los guardias.  
-¡Ginger!- Dice corriendo a abrasarme.  
-James- Lo abrace.  
-Te extrañe muchísimo, no te vallas de nuevo de mi lado- Seguía abrazándome. 
-¿Qué haces acá?- Christopher apareció detrás de mí apartándome de James y abrasándome pegándome a él.  
-Vine a donde esta Ginger. No quiero volver a perderla de vista- James me miraba sin apartar la vista.  
-Solo eran unos días- Christopher estaba molesto, lo sentía tenso.  
Un impulso me llevo a abrazarlo para calmarlo, sentí como esta acción hizo que Christopher me abrazara más fuerte. Nos fuimos a una de las habitaciones que estaban vacías. 
-Tu habitación. Desayunaremos en un rato- Solo esas palabras bastaron para dejar a James e irnos a la cocina.  
Mientras que Christopher cocinaba me fui al sillón de la siguiente habitación y mire el mar por el ventanal enorme que tenía. A mi lado se sentó James mirándome.  
-Te pareces tanto a mamá- Lo mire sorprendida.  
-Cuéntame de mis padres por favor- Él me miro y bajo la vista.  
-Tu padre era pelirrojo con vos, a mamá tampoco la conocí ya que cuando se separó de papá y tuvo el accidente, me mandaron a extranjero. También era pelirroja por lo que explicaría tu intenso color de pelo- Estaba en la duda como es que teníamos padres diferentes.  
-¿Cómo tenemos padres diferentes?- Él se sonrío.  
-Antes de que mamá estuviera con tu padre, estuvo unos años con el mío, me tuvieron y por cosas de la vida se separaron cuando era pequeño, luego conoció a tu padre y te tuvieron. Así es como somos medios hermanos, mi genética va más del lado de mi padre, la tuya del lado de mamá-  
-Me hubiera gustado conocer a mis padres, poder ir a la escuela y tener amigos, enamorarme…- Al darme cuenta de lo que estaba diciendo me calle.  
-El desayuno está listo- Christopher nos llamó, estaba a unos pasos de distancia de nosotros. 
Lo único que esperaba era que no escuchara lo que había dicho o se enojaría. Paso primero James y atrás de él iba yo, lento sintiendo culpa.  
-No digas cosas innecesarias- Christopher me susurro.  
-Lo siento- Él me agarro de la cintura y fuimos juntos a la cocina.  
Él desayuna consistía en un cincuenta por ciento frutas y el otro por ciento en otros alimentos como café, tocino, yogurt, cereales, tostadas, jamón, queso, etc. Para tres personas era mucha comida o eso pensé, para cuando termine de comer me di cuenta que la mesa había quedado vacía. Pasamos el día en uno de los tour que ofrecían, fue entretenido y conocí mucho de la isla. Los días siguientes la pasamos de excursión y comiendo mucho. Tuvimos mucho sexo, no sé si era por la isla pero estábamos más calientes que de costumbre, cualquier momento era ideal.  
Luego de unos días Christopher recibió una llamada de su tío y tuvimos que volver, la paz que había sentido se terminó. Al llegar a la mansión después del largo viaje, nos encontramos con una escena para nada agradable. Arnie nos dio la bienvenida con unos hombres en trajes negros y lentes oscuros, al frente estaba Kano, el investigador, que nos miró enojado.  
-Espero que tengas una buena explicación para sacar a Ginger sin permiso del país. También por ponerla en peligro bajo tu cuidado, sin mencionar que fueron varias veces- Kano le hablaba muy enojado y en un tono elevado.  
-No tiene autoridad de reclamarme nada ya que fue gracias a mí que esta investigación se está realizando. Antes que nada hablemos en mi oficina- Christopher me agarro la mano y me arrastro justo a los otros a su oficina.  
Éramos Christopher, Kano, Arnie y yo dentro de la oficina. Con solo tres asientos nos sentamos los cuatro. Bueno, no es extraño que en reuniones Christopher quiera imponer su autoridad de mí a otras personas, me hizo sentarme arriba de él. Debería estar acostumbrada a esto, pero no podía acostumbrarme, era tan vergonzoso.  
-Me gustaría que habláramos solo los tres- Arnie expreso su disgusto abiertamente.  
-Ginger se queda acá y está fuera de discusión- Me abrazo fuerte.  
-Bien- Arnie se cruzó de brazos.  
-Señor Jhonsson, esto se le está yendo de las manos. Se suponía que Ginger tenía que mantenerse oculta. Le perdonamos que la llevara a eventos, a la empresa, pero no podemos perdonarlo que se la lleve fuera de nuestra vista-  
-Chris, ¿Cómo vas a ocultarme el hecho de que estas cuidando a una prostituta y lo peor de todo es que me digas que estas de novio con ella?- Arnie lo miraba decepcionado. 
-¿Novia? Ginger no es la novia de Christopher ya que el mismo expreso que era su ¿Cómo la llamaste? ¿preciada mascota?- Kano se estaba desquitando, se lo veía disfrutar de la situación.  
-¿Qué?- Arnie miro a Kano horrorizado.  
-Pregúntele a su sobrino si no la llevo a su empresa paseándola con correa y que además se acuesta con ella-  
-Christopher Jhonsson esto es imperdonable. Tu comportamiento me horroriza- Arnie se levantó de la silla.  
-Por favor tío, no me vengas con eso ahora. No quieras ser mi familia cuando nunca estuviste después de la muerte de mis padres- Christopher se tensó, lo abrase por el cuello y sentí como se relajaba.  
-Cómo puedes decir eso…- Arnie estaba enojadísimo, pero Kano lo interrumpe.  
-No me interesa lo que paso con ustedes, lo que vine hacer el día de hoy es poner en orden la situación. A nosotros nos conviene que el señor Jhonsson se case con la señorita Ertes, así despistamos la vista de los curiosos de Ginger. Y claro a Ginger nos la llevaremos a un lugar donde la tengamos vigilada-  
-No, eso no va a pasar- Christopher estaba muy serio.  
-Eso va a pasar, porque la boda se realizara dentro de un mes, se anunció ayer en los medios y no puedes cancelarlo- Arnie se sentó con los brazos cruzados.  
-¿Qué?- Christopher estaba sorprendido y yo aún más.  
-Nos llevaremos a Ginger mañana por la mañana, así solo pensaras en la boda- Christopher me agarro fuerte.  
Me sorprendió escuchar que me separarían de Christopher sin preguntar antes y tan rápido.  
-No se la van a llevar- Christopher me baja de arriba suyo y se paró.  
-No es discutible- Kano se paró enfrentándolo.  
-¡Váyanse!- Dijo Christopher con vos elevada.  
-Chris…- Arnie se levantó al escucharlo.  
-¡FUERA!- Grito Christopher asiendo saltar a los tres.  
Nos dirigimos a la salida y Christopher me detiene agarrándome de la muñeca.  
-¿También te quieres ir?- Al escuchar la angustia en su voz, me lance a él abrazándolo mientras me largue a llorar.  
Nos quedamos en los sillones de la oficina abrazados hasta que la noche cayó. Sin cenar nos fuimos a la habitación de Christopher. Sentía los ojos hinchados por el llanto, con suavidad me saco la ropa y me abrazo, besándome torpemente nos acostamos en su cama. Le saque la camisa sin despegar mis labios de los suyos. Al quedar desnudos, Christopher me beso, dejándome la piel marcada, por todo el cuerpo. Me miro y pude ver en sus ojos lo triste que estaba, las lágrimas salieron sin aviso. Al instante que comencé a llorar de nuevo, me abraso fuerte, me beso apasionadamente tanto que sentí como si fuera amor. La noche se tornó lenta y dolorosa, sus caricias lastimaban tanto como daban amor. Buscaba su calor desesperadamente, nos besabas hasta quedarnos sin aliento. La agonía de no saber si podría volver a sentirlo, tocarlo, besarlo, mirarlo, me estaba matando. Sus embestidas eran irregulares, casi como si no quisiera que acabara lo que nos mantenía conectados. Las horas pasaban tan lento que dolía, saber que después de esta noche esto que nos unía, ya no iba a estar. Vimos el sol entrar por la ventana y solo nos acostamos al lado del otro abrazados. Las lágrimas seguían saliendo sin poder detenerlas.  
El tiempo se acabó cuando Dora me vino a buscar para prepararme. Ese momento cuando el calor de Christopher se alejó de mi cuerpo, me dolió más que todo lo que me hayan podido hacer antes de estar con él. Dora me esperaba en la puerta con una bata y los brazos abiertos. Me fui a bañar y Christopher entro al baño y me limpio, Dora se fue y nos dejó solos. Solo lo mire sin apartar la vista de él, quería grabarme cada rasgo, cada expresión que tenía, la intensidad de su mirada y la sensación del contacto de su piel con la mía, como olía. Quería guardar todo de él, sin olvidarme de nada. Me vistió sin el collar, pero eso indicaba que ya no le pertenecía. Desde que tengo memoria siempre anhele por sentir libertad, pero si implicaba sentirla lejos de Christopher ya no la quería. Al salir Christopher del guardarropa, busque el collar que me regalo la primera vez que nos vimos, con orgullo me lo puse, agarre la correa y salí a encontrarme con él.  
Al bajar las escaleras los presentes se quedaron mirándonos, Christopher me llevo de la correa a la entrada principal. Y con un movimiento me levanto en sus brazos y nos besamos con mucha pasión sin importarnos nada. Luego Kano me agarro de la cintura y me alejo de él bruscamente y con poca fuerza me alejo de él y de las personas que quería. Así vi como Christopher gritaba mi nombre mientras Arnie lo sostenía para detenerlo y Dora corrió al auto para detenerlo, pero este ya había arrancado hacia su destino. 
 



#27630 en Novela romántica

En el texto hay: obsesion, romance, drama

Editado: 16.04.2021

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