26 de Julio de 2019.
Lia.
Después de una corta semana mis padres finalmente regresarán a sus vidas normales a Houston y nos dejarán a Abigail y a mí empezar nuestras vidas independientes, bueno más a ella que a mí.
Despedirme de mis padres nunca es fácil a pesar de que ya no vivo con ellos desde hace casi seis años y a pesar de que cuando vivíamos juntos ellos casi no estaban presentes por toda la cosa de sus trabajos.
A pesar de eso los amo y me han dejado grandes enseñanzas aunque sea por llamadas. Siempre han estado para lo que necesite y no puedo quejarme de nada de ellos, siempre han visto por mi bien y agradezco que me enseñen a valerme más por mí misma.
—No se les olvide regar las plantas—dijo Abigail abrazando a mamá.
A diferencia de mí, ella nunca se ha separado de mis padres así que ahora esta llorando como magdalena. La verdad es que me preocupa un poco; aunque Abigail parezca la persona más fuerte de la familia en realidad tiene un corazón de pollo y es muy fácil que algo le afecte.
Faltaban unos minutos para que fueran al aeropuerto y siento que ya los estamos retrasando.
—¿Tenemos plantas?—papá le preguntó.
—Compré tres para que les hagan compañía—fue a abrazar a papá.
—¿Nos remplazaste con plantas?—preguntó Dylan indignado.
Él también se iría hoy, solo que lo más probable es que vaya directo a su universidad ya que el muy idiota no quiso pasar más tiempo por aquí. Cada día me queda más claro que es la oveja negra de la familia. O blanca, si lo pienso bien.
—Sí, hay tulipanes en tu honor porque son unas flores muy bonitas pero muy cerradas y difíciles de conseguir por allá —Abigail se encogió de hombros—. En el mío hay magnolias porque son muy bonitas y tranquilas.
Claro, como si la niña fuera así.
—¿Y en el mío?—estoy segura que las escogió cuando estaba enojada así que estoy esperando un insulto de su parte.
—Un cactus—se los dije—. Feo por fuera y baboso por dentro.
En realidad me gustan mucho los cactus pero no le diré porque se enojará y la verdad espero pronto hacer las paces con ella.
—Abigail—la regañó papá y ella fue a abrazar a Dylan—. Cuidare de las plantas mientras se cuiden ustedes.
—Si papi—dijo la lambiscona de Abigail.
Me despedí de mis padres al igual que de Dylan.
—Chicos, por favor no hagan desastre mientras no estamos. Sé que están viviendo por su cuenta pero sabemos que sin nuestra supervisión aprovecharan para hacer una fiesta o algo—nos advirtió a todos mi tío.
Mis tíos se irían con mis padres a Houston por unos días como parte de sus vacaciones, luego irían a Canadá por una semana aprovechándose de que sus hijos quieren "vivir por su cuenta". Hago comillas porque siguen siendo mantenidos dado que ninguno trabaja.
—Mantendremos todo en orden—Iván dijo.
—No quiero personas ajenas en esta casa—la tía Brenda nos miró a todos—. Las únicas personas que pueden entrar son Daniel, Mateo y Mía.
—Perfecto—susurró Luis, espero que solo yo lo haya escuchado.
—¿Y Ray?—pregunté.
—Oh sí, él es buen chico—papá dijo y Abigail disimuladamente le dio un codazo.
—Y si se van a quedar a dormir que sea en cuartos separados, niños con niños y niñas con niñas—nos advirtió mi tía. Sí claro como si sus hijos le hicieran mucho caso.
Iván es el más promiscuo sobre la faz de la tierra, Luis no tanto y Jorge... bueno de él no hay que preocuparse.
Abigail y Daniel hicieron un puchero.
—Pueden quedarse juntos pero recuerden que es temprano para nietos—mi mamá les dijo sin que mis tíos escucharan ya que se fueron a despedir de sus hijos y ahora los dos se rieron incómodos ya que igual les regaló condones.
Mamá nunca me da condones, creo que piensa que no soy tan idiota como cierta persona en esta habitación.
—Si le haces algo malo a mi hija tendrás que olvidar que soy un papá genial—dijo mi padre tratando de sonar amenazador pero todos sabemos que es un terrón de azúcar. Supongo que se lo dijo a Daniel.
—Gracias por defenderme, papi—Abigail fue a abrazarlo.
—En realidad te decía a ti, Abigail para que no le hicieras nada a Lia pero está bien; también va para ti Daniel—Abigail se hizo la ofendida y se fue a abrazar a mamá como por tercera vez en esta hora.
En serio me preocupa la copia chillona, no sé cómo podrá estar sin ver a mis padres por un largo tiempo.
Todos nos despedimos de nuevo de nuestros padres y tíos.
—Pórtense bien por lo que más quieran—dijo mi tía cuando estaba en el taxi.
—Tendremos todo bajo control—Abigail les dijo y todos asentimos.
Me gustaría creer eso.
(...)
Estaba sentada tranquilamente en la sala jugando a los sims en mi celular con Luis y Mateo cuando de repente me llegó un mensaje de Alan, sé que es él porque lo tengo registrado como Jefe Bobo.
Alan nunca me manda mensajes al menos que me avise que no va a ir a trabajar pero dado que seguimos en periodo de vacaciones ambos es raro que me mande mensajes.
Jefe Bobo: Por qué no me dijiste que habría fiesta en tu casa???
Creo que te equivocaste de número
Jefe Bobo: Nop, soy muy consciente de quien es Esclava
Entonces...
Llevaré alcohol
¿Quién te dijo que habría fiesta?
Jefe Bobo: No lo sé, el rumor llegó a mis oídos.
—¡Abigail, Jorge, Iván!—fui caminando enojada a la cocina donde estaban Jorge y Abigail.