28 de Julio de 2019.
Mateo.
Odio acampar.
Y por lo que sé, Lia también lo odia, lo detesta y le aburre así que no sé por qué organizó todo esto. Hay maneras más buenas de convivir, no lo entiendo.
El campo para mí no tiene nada de especial, sí es bonito y amplio pero aburrido en cierto sentido, no me gusta y solo estoy aceptando venir porque Abigail me dijo que lo hiciera.
A parte de que igual Lia es malísima para organizar cosas, llevábamos media hora viendo cómo íbamos a irnos si solo teníamos dos carros y parecía que todas las cosas no iban a caber en las cajuelas.
Por suerte Abigail llegó para tomar las riendas de este plan como la mandona que es. En menos de diez minutos acomodó las cosas en la cajuela como si fuera un simple juego de tetris*.
—Bien, en el carro de Luis ira él como conductor, Mía de copiloto, ya que él lo pidió—Luis le guiñó el ojo a Mía—, Daniel, Lia, Mateo, Tadeo y yo con ellos.
Ah Tadeo, es una historia muy chistosa a decir verdad, Tadeo es un amigo de Luis que siempre ha estado enamorado de Abigail, siempre se pone muy nervioso a su alrededor y ella pretende no darse cuenta, aunque creo que su novio empezó a notar eso.
Creo que Luis no pensó bien las cosas cuando invitó a su amigo, aunque últimamente Luis está más preocupado en perseguir a Mía.
—En el carro de Sam van él, Virginia, Jorge, Poliana, Iván y Alan.
Resulta que Alan, algo así como el jefe de Lia, es también el mejor amigo de Sam, es un mundo pequeño lleno de increíbles coincidencias donde nuestros conocidos son amigos entre sí. Qué raro.
Dicho y hecho, los acompañantes de Sam se subieron al carro y partieron mientras que nosotros nos quedamos viendo y pensando en cómo siete personas íbamos a caber en un auto. En el de Samuel todos iban bien acomodados que da envidia.
Obviamente Luis y Mía irían enfrente porque así lo pidió él y por otras obvias razones Daniel cargaría a Abigail, pero no sé si yo pueda aguantar a Tadeo en un viaje de dos horas o viceversa.
Al menos que...
¿Abigail qué acabas de hacer?
—Tadeo, irás en medio, Mateo cargarás a Lia—la última mencionada volteó a ver a su hermana.
—¿No puedo ir en la cajuela? ¿O de copiloto con Mía?
—No, copia tontita. No cabe ni un alma en la cajuela, si vas en frente nos multarán y no creo que Mía te aguante todo el camino, ni tú a ella. Aunque si quieres puede cargarte Tadeo—este se encogió de hombros. Obviamente va a hacer todo lo que Abigail le diga.
—¿No hay una tercera opción?—Lia le preguntó.
—Para Mateo cargarte no será nada, ¿verdad que si?
—No cr...
—Ahí está—me interrumpió antes de que terminara de decir que no creía que fuera una buena idea—. Vámonos antes de que se haga más tarde.
Nos acomodamos en el carro como dijo Abigail. Lia estaba sentada sobre mis piernas y esto era muy incómodo, decidí poner atención a la música del estéreo del auto para que todo estuviera en orden con mi organismo.
Después de media hora de viaje noté que Lia iba cabeceando.
—Puedes recargarte y dormirte si quieres. No hay problema—le susurré en el oído y ella se tensó, pero después de un rato me tomó la palabra y se acomodó recargándose en mi pecho para dormir sin que se torciera.
Sé lo incómodo que es dormir así y el dolor de cuello que viene después así que solo estoy tratando de no ser desconsiderado puesto que nadie de nosotros planeó esto. No es cierto, ¡Abigail planeo todo esto!
Fui acariciándole el cabello a Lia, era relajante tanto para ella como para mí. Me gusta su cabello es suave y huele a miel. Eso sí no debí de hacerlo pero no es nada malo, ¿o sí?
Después de más tiempo de camino reconocí como íbamos llegando al bosque y desperté a Lia para que se fuera despabilando antes de bajar.
Finalmente llegamos al campo, bajamos del carro y había una gran zona de acampar rodeada de muchos árboles altos y a lo lejos un lago. Es un bonito lugar pero prefiero la ciudad, tanta paz y silencio es estresante. Además de que es horrible venir al baño aquí.
Comenzamos a bajar las cosas y la verdad es que me fui con la excusa de buscar leña con Daniel ya que no tengo ni idea de cómo armar una casa de campaña y mucho menos de como encender una fogata. Soy mejor ayudando a no estorbar. Debí de inventar alguna excusa tonta en vez de venir aquí.
—¿Desde cuándo conocen a Tadeo?—Daniel me preguntó mientras íbamos caminando por el bosque en busca de leña que no estuviera mojada.
—Ha sido amigo de Luis desde que está en universidad así que lo vemos muy seguido sobre todo en las fiestas que le da por hacer a los primos de tu novia.
—¿Y hubo algo entre Abigail y él?—lo miré intrigado. Abigail por lo general siempre parlotea sobre sus pretendientes con Daniel para sacarlo de quicio así que pensé que él ya sabría algo de eso—. Digo, él no deja de mirarla y tratar de sacarle tema de conversación—se encogió de hombros como si en verdad no le importara.