3 de Septiembre de 2019.
Abigail.
Amo los viernes y no me voy a cansar de repetirlo, al fin saldré de este infierno llamado escuela y podré disfrutar de dormir cómodamente toda la tarde. Me vale que me hayan dejado demasiada tarea, ya luego la haré, no es como si una tarea no entregada arruinara el perfecto promedio que llevo hasta ahora porque, sí, Abigail es muy inteligente.
Nada aplicada, pero inteligente.
Iba caminando directo a la salida hasta que alguien salió de no sé dónde y chocó conmigo, y como típica película pre-adolescente cliché todas mis cosas se regaron al igual que las cosas de la persona que decidió atentar contra mi vida.
—Lo siento mucho iba apresurado—dijo el chico, bueno ahora sé que es un él.
—No te preocupes—¿pues qué le decía?
¿Sí, ya me di cuenta fíjate por dónde vas miope?
Pues no, Abigail es una buena persona y con buenos modales, así me enseñaron mis papis.
—Tu voz es muy particular—observó mientras recogíamos las cosas.
Oh no, creo que me quedé encerrada en la película cliché. Cabe aclarar que yo ya tengo mi propia historia cliché, no quiero otra.
—¿Gracias?
—¿Tienes algo que hacer justo ahora?—dijo en cuanto terminamos de levantar las cosas.
Bien esto es raro, tengo que huir antes de que empiece un número musical.
—Pues correr a casa y dormir—acomodé mi mochila sobre mi hombro—. ¿Por qu...
—Oh muy bien, entonces sígueme—me interrumpió y me tomó de la muñeca guiándome de regreso a las instalaciones de la escuela.
Ay no, este vato* me va a hacer algo, no sé si soy muy tonta porque no puse resistencia alguna. Y tampoco sé por qué quiero averiguar cómo va a terminar esta película, así que no pregunté a dónde íbamos, aún así es la escuela ¿qué clase de loco lleva a sus víctimas hacia el área de audiovisuales?
De repente nos detuvimos frente a un salón y abrió, había varias computadoras, aparatos electrónicos que parecen muy complicados de manejar y una chica de cabello castaño y lentes.
—¡Ya llegué!—gritó el chico raro y la chica saltó en su lugar—¡Al fin encontré a la indicada para Annie!
¿Quién chingados es Annie? ¿Es la que se va a encargar de matarme? ¿En qué momento mi película cliché se convirtió en película de terror?
—Armando ya te dije que no grites de la nada—despegó su vista de la computadora—. ¿Quién es?—me señaló.
Me estresa cuando la gente habla como si no estuviera aquí, qué falta de respeto. Ay, ya estoy sonando como mi tía.
—Nuestra próxima Annie.
—Eso ya lo dijiste, pero ¿cómo se llama?
—Oh pues, es... ¿cómo dices que te llamas?—el tal Armando me preguntó.
—Abigail—tal vez debí decir otro nombre, no sé ante que par de locos me encuentro. Hubiera dicho el de Lia, hubiera sido una gran jugada ya que ella nunca se acercaba por aquí.
—Definitivamente tienes razón—la chica se quitó los lentes y se acercó, me miró por mucho tiempo, mami tengo miedo—. ¿Este loco solo te encontró y te arrastró hasta aquí verdad?
Yo asentí con la cabeza mientras que él negó.
—Cariño, la asustaste, debes dejar de entrar en confianza demasiado rápido—le dijo la chica y el bajó la cabeza como perrito. Perrito loco—. Soy Miriam y él es Armando.
—¿Hola?—qué buenos modales tengo—¿Exactamente qué hago aquí?
—Verás, estudiamos animación y estamos por graduarnos, estamos creando una caricatura como proyecto final, de hecho estamos a punto de venderla pero esa es otra historia—Armando habló demasiado rápido.
Bueno eso no contesta mi pregunta de porque me arrastró aquí.
—¿Sabes lo que es una actriz de voz?—Miriam dijo al ver mi confusión y yo negué con la cabeza.
¿Por qué no tengo un gas pimienta? ¿Si se llama así no? O una de las esas cosas que dan toques, sería muy genial aunque de seguro me daría miedo usarla.
—Pues queremos que seas eso, queremos tu voz—Armando dijo.
¿Ahora soy la sirenita?
—Amor, déjame hablar a mí, no te está entendiendo—Miriam susurró aunque escuché todo.—Bien pues verás, de la caricatura que comentó Armando tenemos todas las voces de los personajes... menos de la principal.
»Desde que empezamos hemos estado buscando a alguien que le quede la voz de nuestro personaje principal, queremos a alguien que tenga el adecuado tono de voz para sus características y no habíamos encontrado a alguien hasta hoy. Así que a eso nos referimos a cuando decimos que queremos tu voz.
—¿Me están diciendo que solo por escuchar prácticamente tres oraciones mías ya decidieron que voy a hacer eso?—están locos y yo estoy entrando en modo defensivo—¿Qué no para eso se necesita una preparación y todo eso?
—Ay por Dios, parece que estoy escuchando a Annie—Armando dijo muy emocionado—. Annie es nuestro personaje principal, no habla mucho porque se supone que es muy tímida así que no tiene muchos diálogos. Y Miriam te puede dar unas lecciones rápidas de entonación y cosas técnicas.
—Di que sí, hemos hecho audiciones todo este tiempo y nadie llega a tu matiz de voz, está todo listo solo nos faltan esas grabaciones y nos estamos quedando sin tiempo.
—Pero terminando el periodo de exámenes me iré de aquí.
Ya está decidido, volveré a Houston.
Está hablado con mis padres y Daniel estuvo de acuerdo. Eso pasará la próxima semana, no terminaré el semestre, solo estos exámenes porque ya no aguanto la vida aquí.
—Solo tomará dos semanas más—Miriam me miró como niña de cinco años queriendo un dulce y demonios, está funcionando. Ella no está tan loca como lo que supongo que es su novio.