Capítulo 29: Decisión.

2 de Septiembre de 2020.

Lia.

—Llevo ocho meses viviendo aquí y creo que nunca me acostumbraré a que todas las personas sean muy amables, es lindo pero al mismo tiempo raro—le dije a Mateo a través de la pantalla de mi laptop.

—Bueno, tienes dos meses para acostumbrarte o nunca hacerlo—me sonrió.

Ya casi regreso a México, solo dos meses más.

Me gusta Francia, en verdad creo que es un lugar muy lindo pero no me quedaría por siempre aquí además de que si extraño mucho a mis primos, mi hermana y mi novio.

No sé como nuestra relación ha sobrevivido, de hecho en unas semanas cumpliremos nuestro primer año donde la mayor parte la pasamos separados, no puedo esperar a estar con él.

También será mi cumpleaños donde lo pasaré sola. Bueno, con mi compañera de cuarto y Antoine pero aún así será un poco solitario.

—Ya quiero volver—le dije a mi novio.

—Y yo también quiero que vuelvas pero también me siento orgulloso de ti y de lo que has logrado en este tiempo.

—Te quiero mucho—le sonreí—. Ahora debo de ir a clase y tú debes de dormir que mañana tienes clase.

Aquí están a punto de ser las siete de la mañana mientras que allá creo son las doce.

—Pareces más mi mamá que mi novia. Que te vaya bien, te quiero más.

Colgué, tomé mis cosas y salí de mi cuarto. Las habitaciones de la universidad están enfrente del campus por lo que nunca llego tarde.

Iba caminando por los pasillos hasta que me encontré con uno de mis profesores.

—Hola Lia, oye, ¿te vas a fin de semestre?—me preguntó.

—Así es—traté de tapar la emoción de mi voz, no quiero que piensen que ya me quiero ir cuando obviamente es así.

—¿Puedes venir como a las 4 a la oficina del director?

—Claro—le sonreí y entré a mi salón de clases. No sé para me qué querrá ahí pero bueno.

(...)

Estaba escuchando pacientemente lo que mi profesor y el director me decían, no puedo creerlo.

—A ver si entendí—comencé a hablar cuando se callaron—. ¿Me están ofreciendo extender mi estadía por ayudarles con el programa educativo para una materia optativa de cocina mexicana?

—Así es—contestó el director.

—¿Cuánto tiempo?

—Bueno, máximo otro semestre ya que queremos implementarlo el próximo año—ahora contestó el profesor.

—¿Y mi beca?

—Seguirá corriendo por nuestra cuenta, sabemos que es muy cara la vida por acá—dijo el director y ambos rieron.

A mí no me causa gracia, no puedo salir del asombro, sigo pensando que esto es una broma a cámara escondida.

—¿Y mis estudios?

—Puedes seguir tomando las clases del siguiente semestre, llegaremos a un acuerdo con tu escuela.

—¿Por qué yo?

No soy la única extranjera estudiando aquí y menos la única mexicana, no sé porque me piden a mí esto, yo hubiera escogido a alguien más profesional o al menos con más experiencia.

—Eres muy dedicada Lia, queremos que los alumnos estén más involucrados en que materias quieren tomar entonces pensamos que tú serías una buena opción para esta materia—contestó el director.

—Tienes el mejor promedio, mejor que el de varios de los alumnos que llevan estudiando años aquí—ahora habló mi profesor—. Nos has enseñado mucho de tú país por lo que nos puedes ayudar.

—Les agradezco mucho la oportunidad pero tengo que hablar con mis padres—eso me dará tiempo para pensarlo.

—Está bien, considéralo mucho, esto podría quedar bien en cualquier currículum.

Les di las gracias de nuevo y salí de la oficina. ¿Qué diablos voy a hacer?

3 de Septiembre de 2020.

—Yo digo que lo tomes—Abigail me contestó ante toda mi historia.

Hace media hora que estábamos en video llamada y a diferencia de las otras que hacemos esta vez yo me la pasé hablando.

—¿Por qué?

—Vivirás gratis en una de las ciudades más bonitas del mundo y estoy segura de que será de gran ayuda para tu currículum.

—Pero, ¿crees que Mateo entienda?

—Tendrá que hacerlo. Es una oportunidad que no puedes darte el lujo de negar.

La verdad es que tiene razón, estoy muy emocionada por ello y quiero hacerlo. Uno de mis sueños es poder difundir la cultura de mi país y de alguna manera lo estaré haciendo así que creo que no puedo perder esto.

Claro que extraño mi hogar pero un año se pasó rapidísimo así que otro medio año de seguro también se pasará volando.

—Me dieron la semana para pensar así que lo haré—le dije—. ¿Cuándo termina tu curso?

Quise cambiar de tema para darme tiempo de pensar.

Abigail estaba asistiendo a diferentes cursos para poder tener un perfil de actriz de voz más completo, tengo entendido que solo le falta terminar uno de los tres que se anotó cuando apenas empezó el año. También sigue yendo a la universidad y no sé la verdad como es que le da tiempo de mantener su vida social.

—En una semana—dijo con emoción—. Ya terminamos las grabaciones de la caricatura y ¿adivina qué?

—¿Qué?

—La televisora me quiere para otro papel, uno secundario pero estoy emocionada, es como vivir mi sueño de ser actriz pero al mismo tiempo enfocado aotra rama.

—Eso es genial copia, espero que me pagues lo que me debes desde hace cinco años.

—La cuenta ya expiró, adiós—me colgó.

Bueno, creo que está casi decidido, solo tengo que hablar con mi novio...

Inconscientemente miré el tatuaje que me hice en la parte interna de mi brazo derecho, ya casi cumple un año y fue un muy buen regalo de Mateo por mis cumpleaños. Es la frase "Life moves on, can't stay the same" (La vida sigue, no puede ser igual). Escogí esa frase porque viene en una de las canciones de mi banda favorita y porque fue una reflexión de que debo de ser más arriesgada con mi vida.