Soy Milena Phoenix, y hace un mes regresé de Bennu, después de haber peleado con las milicias del mayor traidor de la historia de mi pueblo, Vladimir. Logramos terminar con la vida de todos los que se rehusaron a formar parte del legado de los Phoenix, y, los que siguieron nuestro camino, se convirtieron en guardianes del reino. La única manera de lograrlo fue matando, junto con mi hermana Coral, a su fénix Oknad, tras lo cual fue más sencillo terminar con su miserable vida. En Nacteo, o como lo suelen llamar, planeta Tierra, yo era muy feliz al lado de mi familia adoptiva. Extrañaba a mis medias hermanas, pero al menos seguía conmigo mi gemela Coral. Al fin, sentía que la vida tenía sentido, estaba totalmente feliz viviendo mi vida al lado de Dylan, el único que ha logrado hacerme sentir normal. Pero todo cambió el día que encontré en mi cuarto una carta con el sello familiar de los Phoenix, sabía bien que provenía de Bennu, y, para ser más específica, de mi padre...