Cruce mis brazos debajo de mi pecho y subí mis pies sobre la mesa de madera que se encontraba en el centro de la sala. Ignoré la mirada furiosa que me dedicaba mi madre. Levanté la vista y empecé a observar el techo, era lo más interesante en este momento.
Mamá suspiró de manera exagerada mientras que papá estaba metido en su computadora. Ella abrió las bolsas de compras que estaban en el sofá, sacó una minifalda de cuero que tenía un cierre en la parte delantera justo en el centro. Sus ojos se abrieron más de lo normal y miraba la prenda con horror.
— ¿Qué se supone qué es esto, Olivia? — Lanza mi falda a un lado.
— Es ropa, ropa que usaré sin importar lo que me digas — Evitó mirarla.
— Primero estás en la calle todo el día, luego compras ropa de cuero, mallas de red— Abre la otra bolsa y levanta aquella prenda — Te vistes como una rockera, tal vez como un vampiro, ¿Qué sigue después?, ¿Vas a robar autos, vas a consumir drogas y a nadar con vagabundos? — Rió ante su escena dramática.
Mamá siempre ha sido de las típicas madres que quieren que sus hijas vistan con vestidos, tacones y peinados elegantes, tal y como lo haría una completa princesita de Disney, y claro, eso no me iba. En realidad había decidido empezar a vestirme al estilo rockero solo por llevarle la corriente, desde que tengo memoria me ha gustado hacerla enojar, es como un pasatiempo. Y por otro lado estaba papá, siempre alejado del mundo, con la cabeza clavada en su computadora, nunca ha sido un problema para mí, de hecho, jamás he interactuado mucho con él.
Vuelvo a mirar a papá y el parece muy lejos de todo este drama. — Lo de nadar con vagabundos no suena nada mal — Le dedicó una sonrisa y eso sólo la enfurece.
— Estoy cansada de tus actitudes, señorita. Estás castigada por dos meses, no importa lo que tengas hacer, simplemente no saldrás. — Sentencia y se cruza de brazos.
Bufo y me levanto del sofá, alzó la ropa que sacó y agarró todas las bolsas. Comienzo a subir las escaleras y me detengo justo en la mitad, me giro para verla fijamente mientras le digo lo siguiente :
— Es una lástima, si mis notas bajan no me culpes, la culpa es tuya por prohibir que salga, por lo tanto no podré realizar mis tareas en grupos, y fíjate que de esas dan bastantes.
— Claro que...
— No, madre, ya dijiste que no saldría y no puedes cambiar eso. Lo dicho, dicho está. — Me doy la vuelta y continuó mi camino directo a mi habitación.
Abro la puerta y lanzó todo sobre mi cama, cierro la puerta con llave y enciendo las luces. Me quitó los zapatos, la camisa y los lanzó a un rincón, abro el clóset y sacó una camisa a cuadros negra con blanco. Me quitó la tortura que dice llamarse sostén y lo tiró en la cama, me colocó la camisa y con el moño que descansaba en mi mesita de noche, amarró mi corto cabello.
Cómo aún es temprano decido chequear mis redes sociales. Camino hasta mi escritorio, tomó mi laptop y me lanzó de panza sobre mi cama. Levantó la tapa y voy directamente a Facebook, y lo único que veo es : memes, memes, chicas necesitadas de amor que enseñan los pechos para recibir likes, y más memes. En la esquina inferior de la pantalla aparece un nuevo mensaje, me río al ver de quién se trata : Adam Clark.
Ignoró el mensaje y miró la columna de mis amigos que están conectados, veo el nombre de Sophie e inmediatamente abro la conversación.
¿Cómo te fue con el pelinegro de buen trasero?.
Su respuesta no tarda ni un minuto en llegar.
¡Te odio! Pero a la vez te amo.
¿ Me odias o me amas? Decídete, por mujeres como tú los hombres piensan que todas somos locas y bipolares.
Te amo❤️. Estuvimos hablando un rato y es lo máximo, sin duda un gran chico. ¡Gracias!.
Estoy por responderle cuando un montón de mensajes empiezan a llegar, el ruido me comienza a irritar. Abro rápidamente la otra conversación y escribo lo más rápido posible.
¿Qué mierdas quieres?.
La respuesta llega de inmediato.
¿Por qué ese humor?, Lee los otros mensajes.
Hago lo que me dice, lo primero que veo es una imagen, donde se muestra varias personas en una fiesta acompañado de grandes letras blancas:
Gran fiesta de comienzo de año.
Ven con nosotros a celebrar el comienzo de otro fastidioso año de clases.
No te preocupes que te olvidarás de todos los problemas bebiendo, bailando y piscineando...
Una videollamada interrumpe mí lectura, de muy malas ganas contesto.
Su cabello está completamente despeinado, aún sigue sin polera, lo que me permite ver su pecho pálido. Una sonrisa adorna sus labios y un toque de picardía brilla en sus ojos.
— Deberías considerar un bronceado, estás brillando mucho y eso lástima mis ojos. Hasta pareces Edward Cullen.
— Pero que graciosa — Dice con sarcasmo — Entonces ¿Irás?. — Pregunta con curiosidad.
Lo pienso por un segundo, si voy me meteré en problemas y tal vez... ¡Bah!, Eso no importa. Ni siquiera debería pensarlo.
— Tal vez, no creo que Sophie vaya, pero necesito despejar mí mente, este primer día de clases me ha frustrado.
— Yo te puedo llevar y... — Y entonces la imagen de Adam se congela, no se escucha ni siquiera el audio. Un aviso se hace presente en la pantalla.
Error de conexión.
Verifico la señal del WiFi, y nada, lo apagaron. Bien jugado, madre, y yo que había considerado no ir a la fiesta, fue por un microsegundo , Pero la intención es lo que cuenta, ¿No? .
💋💋💋💋
Tiró mí mochila a un lado de las escaleras y camino hasta la mesa del comedor donde ya se encuentran mí padre leyendo el periódico y el alienígena de mí hermano menor. Mí gesto se frunce al ver que en mí lugar está un plato lleno de frutas, seguramente está siguiendo las órdenes del nutricionista, pero esto no me llenará ni la cuarta parte. Miró a John quién preparaba un gran plato de cereal, se ve apetitoso. Agarro mí plato y el de él, los cambios y cuando estoy apunto de comer lo escucho chillar.