CATORCE

Al llegar al lugar de la fiesta de graduación, casi todo el mundo estaba tomando un cóctel de frutos rojos.

—¡Por fin nos graduamos!. —Dice JiNi con una gran sonrisa en su rostro.

—¡Si! Pero ahora sigue lo más difícil... Independizarnos, pagas el alquilar, el agua, el gas... —Murmura Anne.

—Pues sí... Pero es lo que toca hacer... Ya sabes "hay que migrar del nido" —Le digo.

Cuando comienza a sonar una canción de Jlo todos nos dirigimos a la pista y James, se pone detrás de mí y comenzamos a bailar como si fuera el último día de nuestras vidas. Meneamos nuestras caderas... beso a James sin repromisión alguna, con tanto miedo que siento como todo dentro de mí se contrae.

Siento tanto miedo que en ese momento hasta me desconozco, pero al igual no sería capaz de decirle a James que renuncie a sus sueños por mí, aunque yo sé que él es capaz de hacerlo, no es justo.

Me sentía realmente mal, estaba mareada , lo peor de todo es que mi casa estaba sola. Mis padres se habían ido a celebrar... Oh, mejor dicho, a consumar su matrimonio.

Y cuando estaba comiendo ramen caliente, como era de costumbre, se escuchaba un estruendo a en la casa de mi hermana, más de lo normal. Pero esta vez no era capaz de ignorar el sonido de golpes, lamentos, suplicas y las vulgaridades que se escuchaba.

Intente respirar hondo, e intentar dejarlo pasar... Baje mi mirada a mi celular y le mande un msm a James:

YO:

James

YO:

Creo que haré una locura

YO:

Ven pronto...

Antes de que él respondiera el mensaje, me arme de valor.

Salí de mi casa, y subí las escaleras al piso de arriba, mis piernas comenzaron a temblar, pero ya estaba decidido. Cuando estaba frente a la puerta de la casa de mi hermana; tomé las llaves copias de esa casa, la abrí y la imagen fue sacada de una película de terror, cuando la policía llega tarde y casi todos están muertos.

Estaba lleno de sangre, los platos quebrados, vidrios rotos.

Mire al cielo o mejor dicho al techo y me adentre a la casa.

—Bai len su, por favor para, me lastimas.

Camine a donde quedaba el comedor y allí estaba mi hermana en el piso y Len Su con sus manos en el cuello. Tome una botella de cerveza y se la estrelle en la cabeza.

Pero no paso lo mismo que en las películas o novela, no se desmayó. Peor aun simplemente se levantó del suelo y toco su cuello que estaba sangrando por los cristales.

—¡Vaya, vaya! —Se comenzó a reír— Mira Handi, vino la perra de tu hermana a la fiesta.

—Shun Pei, por favor vete. —Me suplico mi hermana.

Él se comenzó a acercar a mí para empujarme contra una mesa. Un fuerte dolor se posó en mi costilla derecha.

Pero allí no termino todo... Me tomo fuertemente del cabello y me estampo contra la punta de la mesa, comencé a sentir como la sangre comenzaba a salir de mi cara.

—¡Basta!

Grite, casi implorándole.

—Eres una perra entrometida.

Bai, se puso frente a mí y tomo fuertemente mi mentón para después alzar su mano e impactarla en mi mejilla. Cuando caí al suelo algo aturdida su pie comenzó a golpear mi lado izquierdo de mi cuerpo, creo que ya estaba a punto de morir en este momento.

Por favor, Dios ayúdame.

JAMES.

Le había mandado muchísimos mensajes a Shun Pei, y me estaba volviendo loco eso de que no los respondiera.

¿Cuál será la locura que haría?

Estaba que me arrancaba el cabello, me había planteado que si diez minutos que Shun Pei me había mandado aquel mensaje.

Decidí salir de mi casa y darle una corta explicación sobre donde iba a mi madre, cuando ya estaba en camino a la casa de Shun Pei, cuando iba a tocar su puerta escuche un alboroto en la casa de la hermana de Shun Pei me alarme, ¿esa sería la locura?

—Bai, por favor basta. La vas a terminar matando —La voz de mi Musa me termino de entender la locura que haría.

Salí corriendo por las escaleras, de milagro no me termine matando. Abrí la puerta a patadas y con ayuda de mi hombro para encontrarme con la peor imagen vista.

—¡¿Tú quién eres, entrometido?! —Musito molesto.

Un hombre con sobrepeso, algo bajito y que olía a alcohol y cigarrillo se comenzó a acercar a mí. Lo empujé fuertemente y él cayó al suelo, y creo que eso lo puso aún más molesto, comenzó a golpearme la cara y yo igual hasta que de un fuerte empujón choco con una cajonera y aquel hombre callo desmayado. Su

Corrí a donde estaba mi Musa desmayada y la tome entre mis brazos hasta que llego la policía, ya que uno de los vecinos por el alboroto llamo a la policía.

No sé cuánto tiempo llevo acostada, siento que me duele todo el cuerpo ¿estoy muerta?

Lo dudo, creo que se supone que "en el más allá" no se siente dolor, pero eso es lo que mas siento.

Escucho voces a mi alrededor, que mi madre llora y James toca mi cabello; me sentía tan adolorida y sin ganas de abrir los ojos, hasta que escuche a james llorar a James en mi pecho y abrí mis ojos encontrando a un rostro lleno de moretones.

—¿Qué paso?

—¿Qué paso, Ángel? —preguntó James, inclinándose sobre mí y rozando su mano suavemente por un lado de mi cara—, Me asustaste. No vuelvas a hacerme eso otra vez. Promételo —indicó, haciéndome reír por cuán serio estaba. ¿Quería que le prometiera que nunca me pasaría de nuevo? James tomo suavemente mis mejillas y me dio un casto beso. Le devolví el beso a mi novio, y lo abracé algo adolorida—, No podía respirar al ver que no despertabas...¿te sientes bien, Musa? —preguntó James, en su voz llena de preocupación

—Tienes dos costillas rotas y te golpeaste fuertemente la cabeza y esperamos que despertaras del shock.

Tragué ruidosamente. De hecho, me estaba sintiendo enferma. Supongo que estaba un poco abrumada por todo. No podía realmente tragar todo.

—De hecho, me siento mareada —admití, frotando mi mano sobre mi cara.

—Ángel, te ves un poco pálida. ¿Quieres una bebida o algo?