Una vez enviada la reseña, podía levantarme e irme, pero si alguien me veía irme, sabrían que no me había quedado a ver todo el show, lo que me haría ver realmente poco profesional. Tengo quedarme por lo menos durante media hora.
Miro a Luhan, quien se encoge. Me encogí de vuelta. Pero luego me giro y fuerzo mi atención al pálido chico gótico de traje que ha estado dando vueltas en la parte trasera del escenario. En realidad, no tiene mal aspecto para nada. Tal vez él es el tipo de chico con el que podría tener un poco de diversión mientras papá está en el almacén. Sólo mirarlo hace qué me dé cuenta de que ha pasado un buen tiempo. No es que las aventuras me hicieran menos solitario en el largo camino, pero por lo menos, me hacían menos solitario en las tardes.
Donghae camina hacia el micrófono. —Bueno, todo el mundo —dice él—. Gracias por, uh, venir y apoyarnos. Nos gustaría presentarles a un chico que es una clase de miembro de tiempo parcial. Él es Chanyeol, de Dokjeong. Solíamos estar en tocatas juntos en Playhouse. Y ahora va a cantar un par de canciones.
Donghae retrocede y el chico pálido que había estado dando vueltas detrás del escenario camina hacia el micrófono.
—Gracias —dice Chanyeol. Tiene una voz interesante, baja y entrecortada, como la de Leonard Cohen, un gran compositor–poeta que, estaba seguro, él nunca había escuchado. Nadie por aquí ha escuchado sobre él, aunque por lo menos conocen su canción “Hallelujah” porque estuvo en Shrek y en American Idol y en cada programa de drama de la TV que el hombre conociera.
Comienzan a tocar un ritmo básico de punk —malo, debo agregar— y Chanyeol el gótico murmura. —Mi historia es demasiado triste para ser contada, pero casi todo me deja totalmente frío, —en el micrófono, luego empieza a cantar.
—No me entretiene el champagne…
Hay ciertas palabras que no podemos usar en la escuela, así que inventamos algunos ridículos sustitutos como “shlabotnik”.
Todo lo que podía pensar ahora mismo era Santa Shlabotnik
Está cantando I Get a Kick out of You de Cole Porter.
Y puedo decir desde la primera línea que Chanyeol en realidad entiende la canción.
Él entiende que no es una canción triste, la mayoría de personas piensan: es una canción miserable acerca de cómo la única oportunidad que tienes de no ser miserable es esa persona de la que estás enamorado… incluso aunque esa persona no te correspondiera. La manera en que Chanyeol está cantando —bueno, no cantando tanto como murmurando y susurrando, como si estuviera sufriendo algún dolor— deja en claro que él conoce la canción bastante bien. Su voz no es una voz de Seúl; es el tipo de voz de Tom Waits o Bob Dylan que puede ser algo ruda pero hace sonar como si cada palabra que está cantando es real.
Sí. Definitivamente necesito llevar a este chico a mi cuarto alguna vez. Pronto.
Luego, en el segundo verso, realmente canta la línea de cocaína. Cuando Porter escribió la canción por primera vez para el show llamado “Todo Pasa” la primera línea del verso dos era “Algunos se divierten con la cocaína”. Pero usualmente las personas la suavizaban cambiándola por “A algunos le gusta ese perfume de España” —penoso—. Pero él canto la verdadera línea.
Miro a Luhan con mis ojos bien abiertos, y él sólo sonríe.
Después del puente, él cambia una línea del tercer verso… la línea sobre “No me divierten los aviones.” Normalmente, estaría en contra de reescribir a Porter bajo cualquier circunstancia, pero supongo que es lo suficientemente justo, dado que nadie disfruta los aviones ya. No pude entender mucho lo que canto en lugar de eso; sonaba como “No disfruto comiendo cerebros” pero eso no podría estar bien.
Lo que quiera que fuese, repentinamente sentí como qué mi corazón estuviera latiendo al ritmo de la canción. ¿Esa sensación que probablemente nadie más en la habitación alguna vez ha obtenido de la música? Yo la tenía. Es como si todo en el mundo excepto yo, el cantante y la canción nos hubiéramos vuelto estáticos entre las estaciones de radio de un coche barato. Nunca me había sentido así sobre un cantante en la Jaula. Ni siquiera cerca.
La canción llegaba a su final y estoy tan sorprendido por lo que he visto que ni siquiera me puedo mover. No hasta que veo una mano moviéndose frente a mi rostro.
—¿Te tomaste una siesta? —dice Luhan—. ¿Estás bien?
—Sí, seguro —digo—, estoy bien
—Esa canción no estaba mal honestamente —dice Luhan—, ¿Cole Porter no?
—Sí, seguro —digo—. Estuvo bien.
—¡Oh por Dios! —dice Luhan—. ¡Déjame ver tus ojos!
Él da unos cuantos pasos alrededor y mira mis ojos, luego empieza a reírse —¡Estás totalmente embobado! —dice, bromeando como si ambos estuviéramos en el jardín de niños.
—¡No lo estoy! —insisto—. Sólo que realmente me gusta esa canción. Y la hizo bien también. Casi nadie hace eso. Tengo como quince versiones en mi iPod, y tal vez dos de ellas lo hicieron bien.
La banda empezó, pero sonaba como si no estuvieran tocando la misma canción de nuevo. Chanyeol está haciéndoles gestos, tratando de darles direcciones. Entonces parece que se rinde, regresa al micrófono y canta la primera línea: