Besé a un zombie y me gustó [chansoo]

Capítulo Siete

Creo que la peor canción de amor que he escuchado se llama Tammy’s in Love la cual es de una tonta, pero inofensiva película de 1950 —la gente de clase tenía en el año 1930 una especie de falta de imaginación después de la Segunda Guerra Mundial, la forma en que actúa la gente en las películas es un indicativo—. Tiene una línea que dice “El búho le canta hootie hootie-hoo… Tammy’s in love”. Terrible. O al menos, así lo creo. Ahora que sé que todo acerca de “ir a citas a la fuente de soda con el chico que realmente te gusta” realmente existe, estoy comenzando a entenderlo.

Me desperté la mañana siguiente sintiendo como que quería cantarle hootie–hoo a la paloma. Y ni siquiera siento ganas de golpearme en la cabeza por pensar en ello. No realmente.

Después de una ducha, me había calmado un poco. Solía pensar que las relaciones de adolescentes eran para idiotas. No me sentía mal por burlarme de parejas en la mesa del almuerzo, porque me imaginaba que si eras lo suficientemente idiota como para meterte en una relación “seria” en la secundaria, te lo merecías. Ahora estaba dispuesto a admitir que tal vez algo de lo que pensaba acerca de que las relaciones de adolescentes son para idiotas estaba mal, pero no estaba dispuesto a cambiar mis opiniones totalmente. Me refiero, la mayoría de las parejas en el instituto son un par de idiotas. Sehun e Irene, por ejemplo. Tal vez podía ser Kyungie la mayoría del tiempo y Gonk la otra mitad. ¿Podría ser eso, una especie de desorden de personalidad múltiple?

Luhan y Baekhyun me recogieron en la furgoneta Volvo de Baekhyun y ambos lo vieron en mi cara.

—Vaya mierda Kyungie —dijo Baekhyun—. Luhan me dijo que estabas versmitten o cualquiera que haya sido la palabra, ¡pero nunca te había visto así!

—Versmote (8) —le corrigió Luhan—. Tenemos que trabajar en tu falso Yiddish (9).

—Por favor, no me dejen convertir en una de esas chicas que se pegan tanto al trasero de su novio que no pueden ver nada más —digo—. Búrlense de mi o algo.

—Oh, no te preocupes —dijo Baekhyun—. No todo el mundo nos llama el Círculo Vicioso por nada.

—No mostraremos piedad —dijo Luhan—. Lo prometo. ¿Pero fue la segunda cita tan buena como la primera?

—Sí —digo—. Fuimos a una fuente de soda.

—¿Una fuente de soda? —preguntó Baekhyun—. ¿Todavía existen por aquí?

—Sí —le digo—. Es una especie de Drake.

—Maravilloso —dijo Luhan, con una sonrisa—. Oh, Kyungie, ¿cómo te sientes de verdad? ¿En lo más profundo de tu alma secreta?

Me ruborice un poco. Sé que se está burlando de mí y realmente me lo merezco, pero verdaderamente me siento, genial.

—¿Supiste que es lo que está mal con él? —preguntó Baekhyun—. Luhan me estaba diciendo que es un desastre.

—Lo es —digo—. Tiene que tomarse una medicina cada cuatro horas, y siempre tiene dolor, constantemente. ¡Solo quiero besarlo y hacerlo sentir mejor!

—Es como, trágico —dijo Luhan—. Lo cual es totalmente sexy.

—Y empeora —digo—. Sus padres prácticamente lo han abandonado. Vive solo.

—¿Tiene su propia casa? —pregunta Baekhyun—. ¡Estás viviendo un sueño!

—Sí —dije— pero creo que está un poco avergonzado de ella. Temo que pueda vivir en su carro, en un almacén o algo. Se veía muy nervioso cuando sugerí que me llevara allí.

—Tal vez, era una crisis de ansiedad —sugirió Baekhyun—. Me refiero, si está adolorido todo el tiempo…

—Sí —digo—. Tendremos que encontrar maneras para evitar esas cosas. Me refiero, podemos hacer eso, ¿no? Los tetrapléjicos todavía se casan y esas cosas. Ellos hacen que funcione.

—Seguro —dice Baekhyun—. El chico puede cantar, comer y manejar un carro. Él no está totalmente inmóvil.

—El besa muy bien, para empezar —digo—. Podemos partir desde allí.

—¡Y puedes experimentar un montón si tiene su propia casa! —dice Baekhyun—. No tendrás que esperar a que tus padres salgan, o gastar tu dinero en Motel Six (10) o arriesgarte a que te de una tortícolis en el asiento trasero.

—Si pudiera persuadirlo para que me lleve allí. Me ofrecí para ir anoche, pero él fue un caballero.

—Mierda —dijo Baekhyun—. Eso apesta.

No me ofrecí a ir a su casa, exactamente. Básicamente me arroje hacia él, al final de la noche. No estoy totalmente orgulloso de eso. Me refiero, tal vez no estaba listo para ir más allá de besarnos —tan difícil como es de creer que cualquier hombre, en cualquier lugar, alguna vez, no lo está—. Además, si dolía besarme, ¿Cuánto dolerá algo más? Tendremos que tomarnos esto lentamente. Supongo que ese es el beneficio de salir con alguien con discapacidades físicas: no puedes apresurarte a hacer las cosas.

Pero yo tenía ganas de precipitarme.

Nos adentramos a la escuela y nos colamos por la puerta que conduce a la sala de prensa; era como nuestra propia entrada privada. Leeteuk y Jongdae ya estaban allí, leyendo noticias de blogs online. Leeteuk tenía el navegador abierto en mi reseña.

—Bien hecho, Kyungie —dijo Leeteuk—. Definitivamente acabaste con esos tipos.



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En el texto hay: zombies, kpop

Editado: 04.05.2022

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