Para el sábado por la mañana, cualquier indicio de resentimiento que tuviera hacia Chanyeol por hacerme esperar en ese lugar, se había ido. Aunque la radio está zumbando con charlas sobre el ataque zombie en el centro, y la gente está opinando sobre cómo no podemos admitir a los zombies en nuestra comunidad. No estoy tan preocupado por eso. Chanyeol va a atrapar a los vampiros inmediatamente, estarán todos en problemas, habrán dejado mi espalda en paz, y la gente volverá a olvidar a los zombies.
Y como sea, estoy demasiado emocionado para alterarme. Es la noche de graduación.
También es el día que voy a llenar los formularios para Eungam. Aún no le he dicho esto a nadie, pero he decidido oficialmente quedarme cerca de Gunsan para estar con Chanyeol. Hongdae tendrá que sobrevivir sin mí. Probablemente debería preguntarles a algunos nuevos zombies que aparezcan si pueden confirmar que el infierno se ha, de hecho, congelado.
La primer cosa que hago el sábado por la mañana, incluso antes de bajar las escaleras a hacerme un café, es terminar las formas. Es emocionante, la verdad. El primer paso para empezar a armar una nueva vida para mí y el chico que nunca pensé que sería el amor de mi vida.
Luhan viene a las tres para empezar a prepararse. He decidido aceptar el consejo de Jongdae e ir por el look zombie. Le envié un texto a Chanyeol para asegurarme que no tuviera problemas con eso, y me respondió que creía que era hilarante. Esta es realmente la vida adolescente que la TV y las películas prometían. Mi mejor amigo viene a ayudarme con mi maquillaje antes de hacer yo el suyo, así ambos podremos estar listos para una gran noche. No me imaginaba que estaría usando sangre falsa y una sombra de ojos gris, pero bueno, se supone que la vida sea impredecible, no tan suave y repetitiva como las filas y filas de maíz a lo largo de la Interestatal 80. Ya casi estamos listos cuando Luhan, nota los formularios que hay sobre mi escritorio.
—¿Qué demonios? —pregunta—, ¿no vas a Hongdae?
—Es simplemente surrealista ¿no lo es? —le digo—. No importa adónde vaya. Puedo simplemente ir a Eungam.
—¡Diablos que lo es! —grita—. ¡Has estado soñando con irte del pueblo desde que te conozco!
—¡Es que no pensé que conocería a alguien como Chanyeol! —exclamé.
—¡Dios, eres un idiota! —replica—. Ningún chico vale que replantees tu vida a los dieciocho años.
Rodé mis ojos de alguna forma, preparándome para una discusión. Pero luego digo.
—Es sólo una opción que estoy dejando abierta. Y es más que nada por el dinero. Sería muchísimo más barato que hiciera por lo menos un año de universidad aquí.
—¡Aun así! —chilla—. Puedo ver que está decepcionado.
—Hey, tú irás a Grandview —le digo—, ¡podremos seguir viéndonos!
—Es la única escuela con un programa de arte que puedo pagar —me dice—, Y ambos sabemos que probablemente terminaré diseñando logos para compañías aseguradoras. Si tengo suerte. ¡Tú te irás! ¡Eres como, mi ejemplo de que es posible!
—Aún no es definitivo —le digo—. Sólo una idea que está sobre la mesa.
—Más vale que te muevas —dice.
Siento que voy a discutir, pero no quiero pelear. Es la noche de graduación.
Y cuando el timbre suena, ambos olvidamos todo y nos pusimos histéricos de la emoción y los nervios.
Había planeado dejar que mis padres creyeran que iba a convertirme eventualmente después de graduarme, pero decidí que haría de esta tarde algo muy incómoda, así que durante el desayuno les aseguré que seguiría siendo una humana normal. Podía oírlos siendo muy amigables abajo.
—Bueno, ¡aquí está el hombre en persona! —escucho que mi papá le dice.
—Es un lindo traje —dice mi mamá— ¿es nuevo?
—Sí —responde Chanyeol—, lo conseguí ayer. Sólo he dormido con él una vez hasta ahora.
Se oye una risita rara cuando Luhan baja las escaleras en su traje de noche, mientras termino con unos arreglos de último segundo.
—Hola Luhan —dice Chanyeol.
—Hola a todos —dice ella—, ¡permítanme presentarles al futuro Rey de la graduación, Joven Kyungsoo D.O!
Y salí de mi habitación y descendí las escaleras en mi traje de noche hacia el living, como una estrella de cine de los años 1930 haciendo su gran entrada a un baile. Con maquillaje de zombie.
Chanyeol está sonriendo con tanta fuerza que temo, que una mitad de su cara literalmente se parta. Mi traje se ve genial, si me lo repito. Elegante, clásico, y sólo un poco sugestivo, dado que realza realmente bien mi figura.
—¿Alquilaron una limosina? —Mamá le pregunta a Chanyeol mientras pasamos por el denso ritual de “posar para las fotos”. Respondo por él—, Diablos no, —digo—. Eso es sólo para la gente que utiliza la graduación como una excusa para mostrar cuánto dinero hacen sus papis.
—Iremos en mi auto —dice él.
—Es una forma de protesta contra la extravagancia —digo—. E iremos por un helado en vez de una cena elegante.
Mamá se encoge de hombros. —Entiendo —dice—, imagino que algunos dueños de restaurantes están siendo poco tolerantes con los zombies después de lo de ayer.