—¡¿Pero por qué lo besaste?! —dice con dificultad Hyunjin, riendo a carcajadas.
—No tuve opción. No sabía como decirle que no.
Minji se encoge de hombros y todos soltamos una gran carcajada ante su confesión de besar a un fan.
Tomo mi vaso y doy un sorbo al jugo de uva que Félix compró. He decidido dejar de tomar, pues para este punto, la mayoría de nosotros tiene un par de comas encima.
Miro como parece que todos se están divirtiendo en nuestro primer día aquí.
—Bien, siguiente.
Changbin gira la botella y todos miramos atentamente, nerviosos por el momento en que se detendrá.
Muerdo ligeramente mi labio inferior y suelto un gruñido.
—Mi momento ha llegado —Minho me mira fijamente, con malicia, mientras frota sus manos malvadamente.
Seguro que algo tiene planeado hacerme como venganza después de retarlo a besar a Hesvel frente a todos.
Son tan tímidos que en muy pocas ocasiones los he visto incluso tomados de las manos.
—¿Verdad o reto? —me pregunta Han.
—Tiene que ser Reto —protesta Minho, levantándose de su lugar, pero se vuelve a sentar a los segundos cuando se tambalea un poco—. La ronda pasada escogió Verdad.
Han se encoge de hombros, toma su vaso y da un sorbo.
—Te reto a bailar aquí y ahora, frente a todos —habla lentamente Minho, mientras me mira fijamente enarcando una ceja, malicioso.
Le sostengo la mirada y entrecierro mis ojos. Sin duda es una venganza. No me lo esperaba. Aunque tampoco es que me sorprenda.
Todos sueltan una pequeña risita nerviosa y se acomodan en sus asientos, listos para el show.
Niego levemente mientras miro a todos. De reojo, observo como Seungmin niega levemente mientras rasca su nuca, nervioso y baja la mirada.
—¡Legna! ¡Legna! —comienza a animar Félix.
Aun sin despegar mi vista de Seungmin, miro como levanta rápidamente su vista en el momento en que Félix habla. Todos le siguen la corriente y animan de igual forma. Su mandíbula se mira tensa y el demasiado incomodo… o ¿furioso?
Que tome asiento por que el show está a punto de comenzar.
Dirige su mirada a mí en el momento en que me levanto de mi lugar. Su semblante cambia drásticamente a uno de sorpresa. Por supuesto que no se esperaba para nada esto.
Si quiere enojarse por una simple chaqueta, esta vez le daré motivos suficientes para que este furioso.
Tomo el vaso de Hana, quien se encuentra a mi lado, le doy un gran trago y tomo valor para hacer lo siguiente. Jamás había hecho tal cosa, pero supongo que siempre hay una primera vez. Los conciertos son algo diferentes, pero supongo que solo debo imaginar que no los conozco y la pena se ira en un par de segundos.
Camino torpemente hacia el centro y me subo en la mesa de madera. Me tambaleo un poco, pues supongo que el alcohol en mi cuerpo apenas ha comenzado a surtir efecto.
Todos sueltan un grito de emoción en el momento en que tomo mi chaqueta y comienzo a deslizarla lentamente sobre mis brazos. Algunos levantan sus vasos y otros aplauden, mientras me miran fijamente. Realmente se miran divertidos y emocionados ante mi baile que apenas comienza.
Con su buya, formo una melodía en mi cabeza, con la que comienzo a bailar.
Inicio por mover mis caderas de un lado a otro lentamente mientras flexiono un poco mis rodillas y bajo unos centímetros. Echo mi cabeza ligeramente hacia atrás y cierro mis ojos, disfrutando del momento. Vuelvo a subir lentamente, giro mi cabeza sensualmente, que mi cabello se despeina un poco. Abro mis ojos y quedo frente a Seungmin, quien me mira con los ojos bien abiertos. Lo miró fijamente, mientras muerdo mi labio inferior delicadamente, al mismo tiempo que le regalo un guiño, divertida. Hace una mueca que no le importa siquiera disimular un poco.
Lo que viene es aún mejor. Apenas comienza mi función.
Doy media vuelta y quedo frente a Félix. Desabotono un poco mi camisa de y dejo ver mis clavículas. Comienza a sentirse demasiado calor aquí dentro.
Paso mis manos lentamente desde mis caderas, mi cintura y el costado de mis pechos. Todos sueltan un grito, emocionados ante mi baile. No dejo de moverme, cuando doy una pequeña palmada sobre mi trasero.
Me bajo de la mesa y obligo a Félix a levantarse, jalándolo de su chaqueta. Queda a mi altura y puedo ver la sorpresa en su rostro. No se esperaba esto. Giro levemente mi cabeza a ambos lados cuando la habitación queda en absoluto silencio. Todos miran asombrados la escena. Por su cara, podría jurar que el alcohol en su cuerpo ha disminuido drásticamente.
Vuelvo mi vista hacia Félix y sigue sorprendido. Tomo su chaqueta de sus hombros y la deslizo suavemente sobre sus brazos, dejándolo solo con su playera. La piel de sus brazos es tan fría y suave.
Me acerco un poco más y hago puntillas para quedar a escasos centímetros de su rostro. Mi corazón se acelera de un momento a otro en cuanto siento su respiración mezclarse con la mía. Siento como la adrenalina comienza a hacerse presente en todo mi cuerpo.