Besos De Dinamita.

Los Besos Explosivos de B.B.

—Es algo peculiar, ella hace explotar cosas —King trató de contener la risa ante la respuesta.

 

—Eso no es peculiar —dijo con una sonrisa ligeramente burlona pintada en el rostro—, otros elementos han desarrollado esa misma habilidad.

 

—Lo peculiar en su poder es que ella explota todo lo que toca, cualquier tipo de contacto físico, un abrazo, una caricia, un beso —King palideció al instante en el que aquellas salieron de la boca de Shaw— si hay contacto piel a piel explota, todo lo que tiene que hacer es tocar lo que sea y explota cuando ella quiera, los demás elementos tienen ciertas limitantes y es que sólo pueden explotar objetos, ella tiene el poder de crear la materia explosiva e insertarla en el objeto o en el cuerpo del portador y hacer que explote cuando ella desee, te convierte en una mina andante prácticamente. Domina a la perfección cada una de la fases del proyecto, es nuestra mina de oro, pero con mal caracter. ¿Te sigue pareciendo inestable para el proyecto?

 

—No, señor —su respuesta no fue generada porque estuviese convencido de que Big Boss no fuese inestable para el proyecto, sino más bien porque algo en su mente le decía que cerrara la boca— en ese caso me aseguraré de que todo se maneje adecuadamente con este elemento.

 

—Genial, entonces si no hay nada más que tratar me retiraré primero; debo asignar nuevas misiones a algunos elementos.

 

—Gracias por venir, señor —dijo cuando este ya estaba cerca de la puerta—, y disculpe las molestias causadas —Shaw hizo un ademán con la mano para restarle importancia al asunto.

 

—Creo que alguien está en problemas —dijo una voz femenina que aunque buscó en la habitación no encontró a la persona responsable— estoy aquí imbécil.

 

—¿Pero qué demonios....—se acercó a las pantallas de seguridad para ver a Big Boss riéndose mientras miraba fijamente a la cámara– ¿cómo es qué....

 

—Mueve tu trasero hasta aquí de inmediato —ordenó y él se puso de pie para obedecer inmediatamente a sus palabras—, ¿si cariño?.

 

 King salió corriendo hasta la habitación de ella con un nudo en la garganta a punto de estallar (hablando literalmente), abrió la puerta y la cerró a sus espaldas, su corazón bombeaba sangre apresuradamente lo cual lo tenía ligeramente aturdido.

 

—¿Qué quieres? —King parecía disgustado por lo que estaba pasando y por la inmadurez de aquella mujer.

 

—Oye, te ves más blanco de lo normal —dijo con tono burlón que esta vez sacó de sus casillas a King.

 

—Dime si es cierto lo de los besos explosivos —detrás de su espalda tenía los dedos cruzados y rogaba a los cielos que fuese mentira.

 

—Yo los llamo besos de dinamita, suena sexy y sofisticado —dijo Big Boss mientras levantaba el dedo meñique para simular prestigio a la frase.

 

—¿Entonces es cierto? —ya no sabía si renunciar a su custodia médica o si seguir hasta ver que le esperaba en el futuro.

 

—Claro que es cierto, ¿puedo mostrartelo si tienes mucha curiosidad? —él asintió detenidamente, ella caminó hacia una silla y pasó su dedo por el borde del espaldar y este adquirió una ligera tonalidad negra— puedo hacer lo que quiera con esta materia, presta mucha atención— King vió como aquel rastro negro se esparcía por el material blanco de la silla y como si fuera poco comenzó a hacer formas con él como si se tratase de plastilina— aléjate un poco, por favor —King se alejó un par de metros, ella hizo ciertos cálculos ya que no quería que el impacto llegase a herirlos o a romper alguna otra cosa, luego regresó al lado del chico— quizás quieras cubrirte.

 

—¿Aquí estoy bien? —dijo posicionándose detrás de la cápsula de ella, después de todo eran transparentes y a prueba de balas, era eso meterse en ella, pero no deseaba ser la burla de Big Boss de nuevo.

 

—Perfecto —le hizo señas para que se tapara los oídos y chasqueó los dedos haciendo la silla volara en mil pedazos por la habitación— ahora imagina que le pasará a tu cabeza si me haces enfadar —miró las paredes con gestos de asco— sería muy difícil limpiarlo después.

 

—Tranquilízate de una vez —King comenzaba a preguntarse si es que ella no podía vivir sin amenazar o ridiculizar a las personas—. ¡Rayos! Si que estás demente.

 

—Lo sé, pero quizás tú también lo estarías si estuvieras en mi lugar —dijo tratándo de no ser tan descarada, era obvio que no era su fuerte, pero debía intentarlo.

 

—¿De qué hablas ahora? —pregunto entrornando los ojos para recibir la siguiente respuesta descabellada.

 

—Demasiada ciencia para tu pequeño cerebro —repelió la pregunta al instante de manera cortante.

 

—También trabajé para el FBI, no creo que seamos tan diferentes —dijo cruzándo los brazos sobre su pecho con fuerza.

 

—¿Tú de verdad crees que el FBI fue duro? —se reía fuertemente, al parecer King había olvidado que gracias a la genética privilegiada de la chica las cosas habían sido diferentes para ella— para mí el FBI era un jardín de juegos, me aburría horrores hasta que Tártaro me reclutó.

 

—Si Tártaro es....

 

—El infierno en la tierra —interrumpió ella con algunas notas de desprecio palpables en el rostro y voz.

 

—Podría decirse que si, pero así me gusta —respondió King despreocupado de la situación.

 

—A mí también, pero es muy aburrido en este sitio —dijo luego de resoplar fuertemente con fastidio, ella era una cazadora, necesitaba presas y compañía de otras fieras de su clase, era obvio que el aislamiento no era de sus cosas favoritas—, ¿todavía no sabes cuando pasaré a la etapa dos?

 

—Posiblemente en una semana o dos —por alguna razón sentía que poco a poco ella estaba bajando la guardia y esa era una buena noticia, gracias a eso era menos terrorífico hablar con ella cara a cara.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.