Besos de Sabores

3

Durante todo el camino Maya duerme, decido llevarla a mi casa que queda mas cerca para que descanse.

Cuando llego me doy cuenta que Eliot no estaba.

- Maya despierta - se queja un poco hasta que abre los ojos

-hola- contesta adormilada

- te traje a mi casa, queda más cerca y tu tenias que descansar - espero que no se enoje o tenga una idea equivocada de mi por traerla a mi casa sin consultarle 

-gracias, tienes razón, tengo que estudiar un poco, mañana tengo examen de química -  se restriega los ojos un poco 

-esta bien, en el camino hice una parada y te compre una pijama, no sabía que pijama te gusta, así que una chica que trabajaba la busco por mi- nervioso le paso la pijama 

-gracias, no tenias que hacerlo- la recibe un poco avergonzada 

- por supuesto que si, no iba a dejar que durmieras en jean y camisa, ve y póntela mientras pido algo de comer- tomo el teléfono 

- ¿Dónde esta el baño?- pregunta

-segundo piso al final del pasillo- sube rápidamente

Mientras baja pido unas hamburguesas, pongo sus cosas en la sala de estar y minutos después baja.

Cuando la veo siento como el calor sube a mis mejillas, la pijama consiste en unos shorts rosas algo pequeños y una camisa de tirantes rosa también, a pesar de ser tan baja sus piernas se ven largas y lindas... Oh por Dios, estoy viendo a una chica que  aun es menor de edad.

- ¿te gustó?- pregunto nervioso

- si, pero tengo algo de frío la verdad- se abraza a si misma 

-claro, te bajare una sudadera mía, siéntate, en la sala están tus cosas- subo lo más rápido que puedo, me pongo mis bermudas y una camisa blanca de pijama, tomo una sudadera azul y bajo.

-ten- se la doy y ella sonríe

-gracias- se la pone y suena el timbre 

- debe ser la comida- voy a abrir y efectivamente era la comida, pago las hamburguesas y las llevo hasta la sala

- pedí hamburguesas, ¿te gustan?- pregunto sentándome  junto a ella

- por supuesto, perdón por todas las molestias Jaden- me mira avergonzada 

-no es nada, se que tuviste un día difícil- ella se relaja un poco

- de verdad eres una amigo increíble

No puedo creer que ella haya aceptado ayudar a ese chico con todo lo que tiene que hacer, de verdad que es una buena persona.

Cenamos y la ayudo a estudiar hasta las diez y media, que es la hora en la que se queda dormida.

La alzo y la llevo a mi cuarto, la dejo sobre mi cama y la tapó.

-Maya, ¿a que hora pongo la alarma?- le susurro

- a las siete en punto- balbucea e increíblemente le logro entender 

Me voy a ir, pero me toma de la camisa.

-Papá duerme con migo, tengo miedo, por favor no me dejes de nuevo- susurro y supongo que sueña con sus padres, así que me hago espacio y me recuesto a su lado.

Se acomoda de lado, con su rostro hacia mi lado y saca una pierna de las cobijas dejando a la vista su trasero. Sus largas pestañas, sus rosadas mejillas, sus carnosos labios, su pequeña nariz, tiene unas pocas y casi invisibles pecas, unos puntos negros en su nariz y unos pequeños granos que ya se están desvaneciendo en su frente, con todo e imperfecciones se ve hermosa.

Creo que mi hermano tiene razón, creo que me esta gustando Maya y no debe ser así, es muy joven para mí, necesito sacarla de mi cabeza, no quiero perder su amistad por lo que sienta.

Pienso en todo eso, en ella, en mí, en como me la sacaré de la cabeza y me quedo dormido finalmente.

...

Escucho la alarma sonar y estiro mi mano para apagarla, siento como un pequeño cuerpo se mueve y me abraza por la cintura, me asusto unos segundos y luego me relajo.

Me quedo viendo a Maya por unos segundo, tiene el cabello enredado, sus ojos y labios están un poco hinchados, me da la tentación de pasar mi mano por su blanca y suave piel, pero decido despertarla.

-Maya, despierta, es hora de ir al instituto- la muevo del hombro ligeramente, abre de a poco los ojos y bosteza, rueda por la cama quedando boca abajo y se estira, para luego sentarse de piernas cruzadas.

-buenos días- saludo parándome de la cama

-buenos días- su voz es suave y adormilada 

-¿dormiste bien?- pregunto tomando ropa de mi armario

-muy bien, hace mucho tiempo que no dormía en una cama tan cómoda- se pone de  pie para tender la cama

-me alegro, te puedes quedar cuando quieras- se que no debería decirle eso a una chica menor de edad, pero no puedo evitarlo.

-gracias Jaden- se estira de nuevo

- tu ropa esta en el sillón y en el baño hay toallas limpias y un cepillo de dientes nuevo- me paro  en el umbral de la puerta

- gracias- toma su ropa y se dirige al baño

Salgo de mi habitación y voy al baño de visitas, cuando termino de arreglarme, hago el desayuno, para minutos después desayunar con Maya.

- cocinas delicioso Jaden

- gracias, mi hermano piensa lo contrario, siempre come comida chatarra y porquerías- ruedo los ojos 

- esta mal de la cabeza, esto es delicioso- señala el plato 

- bueno, te llevo hasta tu escuela - me levanto de la silla 

-gracias- toma sus cosas al igual que yo

Salimos y nos subimos al auto, me da la dirección de su instituto y manejo hasta allí.

- de verdad gracias por todo lo de ayer, hoy, anoche, por ayudarme con tu amiga- enumera tímidamente 

- no es nada, lo hago con gusto, eres como la hermana que nunca tuve- miento, definitivamente no la miro como una hermana, pero n tiene porque saberlo

- y tu eres como un hermano también- se que yo lo dije primero, pero no puedo evitar sentir algo feo cuando dice eso

Durante el camino me cuenta de lo emocionada que esta por graduarse y mudarse con Maddy.

Llegamos a su escuela y como es de esperarse todos voltean a mirar.

- gracias por traerme

- no es nada pequeña



#4857 en Joven Adulto
#24075 en Novela romántica

En el texto hay: romace, empresario, cafe

Editado: 28.06.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.