Besos de Sabores

5

Ya han pasado dos meses de aquella vez que Maya se quedó por segunda vez en mi casa, pero no fue la última, ha sido al menos dos o tres días por semanas, sé que hay algo que está pasando con ella, me ha dado excusas como: "soy voluntaria, examen, trabajos," cosas así y no me molesta que se quede, me molesta que me mienta, he hablado con Maddy y me dice que no han dejado casi exámenes y trabajos, algo le está pasando y no me ha dicho y sé que es grave, no es la Maya que conocí, esta Maya es mucho más apagada, sus sonrisas son falsas y pareciera que le doliera algo todo el tiempo.

-la habitación para Maya ya está lista- dice Eliot entrando a mi habitación

Había mandado hacer una habitación para ella, ya que se queda seguido. Era una habitación donde teníamos cosas que no usábamos y así. Sus paredes son blancas, una cama como la mía, con edredón morado, un tocador, un gran armario, un baño y un escritorio, no era la gran cosa, pero era un lugar para ella sola, para que descanse bien cada vez que se queda.

-genial, mañana le daremos la sorpresa, pero por ahora a dormir- digo

- que descanses hermano- se despide

-descansa Eliot- me despido y luego de un minuto caigo rendido

...

-despierta hermano- me sacuden con fuerza

-ya estoy despierto

-mande a una amiga a que le comprara ropa a Maya y llenó el armario

- ¿pero qué carajo?, no puedo dormir unos minutos más que tú, porque haces cosas como esas- lo miro mal

-si lo sé, es un don

-¿cómo sabes su talla?- pregunto confundido

- mi amiga mide lo mismo que ella y su cuerpo es similar- dice subiendo y bajando las cejas

-eres un cerdo Eliot- ruedo los ojos

-ya déjame ser, ahora ve a trabajar- Eliot sale de la habitación

Hago mi rutina de todas las mañanas y luego entro a la nueva habitación, voy directo al armario y como dijo Eliot, está totalmente lleno de ropa y zapatos. No sé cómo lo va a tomar Maya, no quiero que se asuste o se sienta presionada de alguna manera.

Respiro pesadamente y bajo a desayunar.

- ¿no has notado que Maya esta rara- pregunta Eliot cauteloso

-¿porque lo dices?- digo tratando de saber que piensa él al respecto

-no nada, olvídalo, debe ser mi imaginación

-es cierto, pienso que algo le pasa- digo pensativo

- y algo grave, ya no sonríe como antes

-hablaremos con ella en la tarde, te veo más tarde- salgo de la casa

Manejo hasta la empresa mientras tomo café.

-buenos días Mary- saludo a mi secretaria

-buenos días Jaden- saluda

-quiero hablar contigo, pasa a mi oficina por favor- digo abriéndole la puerta para que siga.

Entramos y nos sentamos.

-¿de qué quieres hablar mi niño?- pregunta Mary

- ¿te acuerdas de aquella chica que te conté hace un par de meses?- pregunto

- por supuesto

-bueno, ella era muy tierna y sonriente, pero ha cambiado hace unos meses y quiero que me ayudes a saber que puede estar pasándole- digo preocupado

- claro que si mi niño, cuéntame- dice poniendo toda su atención en mi

-me ha mentido, dice que quiere quedarse en mi casa porque queda más cerca de su escuela, ya que tiene muchos exámenes, trabajos y cosas así, también sonríe, pero sé que sus sonrisas son falsas, mantiene más callada de lo usual, mantiene en su cara un gesto de dolor, como si le doliera algo, aunque lo trata de ocultar- digo repasando todo lo que he notado

- me llamo mucho la atención que busca excusas para quedase en tu casa, eso quiere decir que tal vez no le guste estar en su casa, tal vez tiene problemas o algo así, puede que este enferma- comenta seriamente

-hablare con ella entonces- digo haciéndome una promesa

- hazlo, probablemente te necesite más de lo que parece- sale de mi oficina, dejándome pensativo

...

Salgo de la oficina y manejo directo a Nora's.

-hola Jaden- me saluda Maya

- hola- la saludo y me siento, mientras ella va a traer mi orden

Me pone la comida en la mesa y se sienta a mi lado.

- estoy rendida- suelta un suspiro

-¿Maya estas bien?- pregunto con cuidado

-sí, ¿por qué preguntas?- me mira extrañada

- es que, no sé, últimamente te noto extraña, pareciera que estuvieras enferma o algo así- digo y se tensiona, pero trata de disimular

- lo sé, tienes razón, ha sido un año pesado y más que estoy cerca de entrar a la universidad- muestra una de sus falsas sonrisas, sé que no es del todo cierto, pero lo dejo pasar

- sí, seguro es eso- me limito a decir

- por cierto, ¿me puedo quedar en tu casa hoy?, es que tengo que llegar temprano para terminar una escultura de mi clase de arte- se pone nerviosa, lo sé porque pasa sus manos por el delantal

- por supuesto, Eliot y yo te tenemos una sorpresa- digo sonriendo

-¿una sorpresa?, no tienen que hacer eso, ya han hecho mucho por mi

- claro que sí, ahora vamos a tu casa para que lleves lo necesario

Durante el camino no hablamos nada y noto su nerviosismo y sé que algo le pasa, cuando llegamos, me dice que no se demora y sube a su apartamento corriendo.

Siento como mi teléfono vibra en mi bolsillo y contesto

-hola hermano, ¿ya bienes?- pregunta un intenso Eliot

-sí, estoy esperando a que Maya saque algunas cosas y ya vamos - digo impaciente

- bien, les prepare su comida para conejo- ruedo los ojos para luego colgar

Pasaron diez, quince y veinte minutos, desde que Maya subió, me empiezo a preocupar, hasta que no puedo más y decido subir a buscarla.

Entre más subo, más escucho unos fuertes ruidos, hasta que llego a una pequeña habitación, llena de cosas rotas. Veo a un hombre de espaldas y veo a Maya en el suelo casi inconsciente mientras el hombre le da patadas.

Tomo una lampara y lo golpeo en la cabeza, haciendo que se desplome en el suelo.



#79 en Joven Adulto
#1788 en Novela romántica

En el texto hay: romace, empresario, cafe

Editado: 28.06.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.