-terminemos- me quedo procesando lo que acaba de decir
- no quiero estar en una relación en donde soy la única que lucha, tampoco puedo estar celosa y sentirme insegura respecto a Maya- suspira
-entiendo, lamento haberte hecho perder el tiempo Lilian- respondo
-no me hiciste perder el tiempo, tu solo estabas con la persona equivocada, ambos forzamos esta relación, iba a terminar así de todas maneras- me sonríe
-¿me odias?- le pregunto
-claro que no, eres un buen hombre y espero que tú y Maya resuelvan sus sentimientos. Quiero seguir siendo tu amiga, no estoy dolida, te quiero, pero no estoy enamorada de ti, siento que podemos llevarnos mejor como amigos- veo sinceridad en ella
-me alegra que podamos seguir siendo amigos- la abrazo y ella me devuelve el abrazo
-ahora regresa a casa, es tarde y debes descansar
Luego de despedirnos salgo de su apartamento y manejo lo más rápido que puedo a casa. Cuando llego veo a Maya en la sala comiendo helado.
-oye, ¿Qué haces ahí?- me siento a su lado
-estaba preocupada por ti, es muy tarde y tenía miedo de que algo te pasara durante el camino- su rostro expresa su preocupación
-bueno ya estoy aquí- paso mi brazo por sus hombros y la acerco a mi
-¿Qué quería a estas horas?- pregunta preocupada
-quería terminar conmigo
-¿en serio?
-sí, dijo que forzamos mucho esa relación y que nos lleváramos mejor como amigos- le robo un poco de helado
-oh- se limita a decir
Ahora sé que siente algo por mí, desde el viaje a estado rara conmigo y yo también me he acercado físicamente a propósito. Soy el hombre más feliz al saber que mis sentimientos son correspondidos finalmente.
Con mi pulgar quito un poco de helado que tiene cerca del labio.
-siempre terminas untada de lo que comes- me burlo
-lo sé, cómo como un bebe- responde un poco nerviosa
De mi bolsillo saco un bálsamo que compre en la farmacia para sus labios lastimados, tomo un poco con mi índice y lo pongo en sus lastimados labios.
-debes dejar de arrancarte los cueritos de los labios- le digo sin dejar de mirar sus labios y sin quitar mi dedo ella asienta
Me di cuenta que se puso muy nerviosa, cuando me quite la corbata y me desabotone un poco la camisa, así que lo vuelvo hacer y veo que se sonroja un poco
-¿te sientes bien?- le pregunto tocando su mejilla
-sí, es tarde y deberíamos ir a dormir ya, descansa- se va rápidamente a su habitación.
Sonrió al ver su reacción, luego de unos minutos subo a mi habitación, me pongo el pijama y me acuesto.
…
-buenos días- saludo cuando veo a Maya preparando el desayuno
-buenos días
-¿ya se fue Eliot?- pregunto al no ver rastro de él
-sí, tenía un proyecto importante que entregar hoy, así que se fue más temprano- le ayudo a servir el desayuno
-¿Cómo dormiste?- me sirvo café
-muy bien, caí rendida– me sonríe
-yo igual, ayer fue un día largo
-en definitiva- suelta un suspiro
-bien, tenemos que salir rápido
Desayunamos rápido, tomamos lo que vamos a llevar y nos vamos.
-ya puse la ruta en tu GPS- me avisa Maya
-gracias, te ves muy linda- comento y Maya se sonroja
Lleva un pantalón un poco ancho, una blusa ajustada color negro y unos tenis blancos, su cabello esta suelto y esta ligeramente maquillada.
-gracias- no dice nada más
-milagrosamente hoy hace calor- digo bajando los vidrios del auto
-es verdad, aunque igual traje sombrilla, nunca se sabe cuándo puede llover
-siempre un paso adelante
-es algo que mi madre me enseño- su cara se ilumina cada vez que habla de sus padres
Duramos medio día en auto, así que decidimos hacer una parada para almorzar.
-se ve que es un buen sitio- le abro la puerta a Maya
-buenas tardes, bienvenidos a la pradera, los llevare hasta una mesa- nos atiende una mesera de unos cuarenta y tantos
-gracias- la seguimos hasta una mesa junto a una ventana grande
-¿Qué desean comer?- pregunta la mujer
-yo quiero una ensalada, un jugo de naranja natural y una pechuga gratinada por favor- hago mi pedido
-¿lo mismo para su esposa?- pregunta y ambos intercambiamos miradas
-no, yo quiero una hamburguesa doble con papas fritas, una Coca-Cola y ¿tienen helado de chocolate?- pregunta Maya
-si señora- responde la mesera
-le puede poner un poco de crema batida?
-claro y le pondré unas chispas, entiendo los antojos de embarazo- se va rápidamente
-¿acaba de decir que estoy embarazada?- pregunta Maya con el ceño fruncido
-eso parece- ambos reímos
-bueno no la culpo, con todo lo que pedí es imposible no pensar eso
-y al parecer eres la señora Maya Oldman- me encanta como suena
-eso parece cariño- Maya me guiña un ojo divertida
-¿Cómo se llamará nuestro hijo cielo?- le sigo el juego
-si es niña que se llame Eleonor como mi madre y si es niño que se llame Alexander como mi padre- lo dice muy enserio
-son unos lindos nombres- le sonrió
-tú puedes elegir el segundo nombre
-luego los pensare- tomo su mano y ambos nos quedamos mirándolas
-tienes unas manos tan pequeñas- me causa ternura
-lo sé, son como las de una niña, no me gustan
-a mí me gustan, son tiernas y suaves
-aquí tienen su pedido- llega la mesera con nuestro almuerzo
-muchas gracias- Maya comienza a devorar su hamburguesa
-Dios, esto es delicioso- digo luego de pasar el primer bocado
-concuerdo- Maya mira la hamburguesa como si quisiera que se convirtiera en hombre para casarse con él y yo comienzo a sentirme celoso de una hamburguesa
Luego de devorar nuestro almuerzo, retomamos nuestro camino, aunque antes de irnos Maya y yo nos tomamos una foto con el restaurante de fondo.
-no puedo creer que creyera que éramos esposos-Maya se recoge el cabello
-es por qué hacemos una linda pareja- lo digo sin pensar, pero es cierto
-tal vez- Maya se encoge de hombros, pero su rostro esta rojo
Durante el camino escuchamos música, hablamos de diferentes temas, algunas veces ella canta y se la pasa viendo por la ventana.
-hasta aquí llega la ruta del GPS- me estaciono frente a una tienda de porcelanas junto a la avenida
-sigue por ese camino- por detrás de la tienda hay un camino, por el cual solo cabe un auto
-ya dime que me vas a matar y luego esconderás mi cuerpo para que nadie lo encuentre- me burlo al ver que estamos prácticamente en medio de la nada
-sé que el camino no es muy lindo, pero tu sigue
-de acuerdo, pero tienes que admitir que parece el escenario perfecto para el desarrollo de una película de terror
-no seas exagerado- rueda los ojos
Luego de unos pocos minutos estaciono junto a un lago.
-es muy hermoso-comento, inhalo el aroma a tierra mojada y lo limpio que esta el ambiente
-si lo es, pero este no es el lugar al que quería venir- junto al lago hay otro camino, Maya se adelanta y yo la sigo
No pasa mucho hasta que vemos una casa muy moderna, pero abandonada.
-esta casa es hermosa- comento
-espera a verla por dentro-comienza a caminar hacia la parte trasera de la casa
-eso es allanamiento y es un delito-camino detrás de ella
-relájate- llegamos a la parte de atrás y hay un jardín enorme con una gran piscina y entramos a la casa, la sigo hasta el tercer piso, donde hay un traga luz, lo abre y se sube al techo
-sube, no va a pasar nada- me mira desde arriba
Después de pensarlo me rindo y decido subir, al subir veo lo esplendido del lugar, desde el techo se ve el lago y una gran cantidad de bosque.
-es una vista magnifica
-una vez salimos de viaje con mis padres y nos perdimos, terminamos aquí, mamá entro a la casa y subió al techo, papá estaba muerto del miedo, pero igual la siguió, luego de eso cuando queríamos distraernos y relajarnos veníamos aquí- se le vuelve a iluminar el rostro
-es un muy buen recuerdo
-siempre soñé con vivir en esta casa o al menos venir en las vacaciones cuando tuviera una familia, tiene siete habitaciones, la principal seria para mí y mi esposo, la segunda para un niño, la tercera para otro niño, la cuarta sería una sala de diversión para los adultos, la quinta una oficina o lo que quiera mi futuro esposo, la sexta mi estudio de arte y la séptima una sala de diversión para los niños- ahora también es mi sueño
-¿aun es tu sueño?- pregunto sin dejar de mirarla
-por supuesto, planeo trabajar muy duro para cumplirlo- sonríe
-es un gran sueño- tomo su mano
-gracias- me sonríe
-Maya, eres muy importante para mí- decido confesar mis sentimientos
-tú también eres muy importante
La miro fijamente, no sé cómo decirlo, es frustrante, así que decido mostrarlo, pongo mi mano en su mejilla y ella comienza a mirarme sorprendida, me acerco cada vez más, ella cierra los ojos.
Siento sus labios, son suaves y dulces, me abro paso con mi lengua y siento ese dulce sabor a helado de chocolate, se siente cálido. Me siento emocionado, después de tanto tiempo deseando este momento y de reprimir mis sentimientos está pasando de verdad.
Nos separamos por falta de aire, ella aun no abre los ojos, esconde su rostro en mi cuello y siento su acelerada respiración.