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Ha pasado una semana, una maldita semana sin Maya, que ha sido como un maldito infierno.

Sabemos que, quien la secuestro es una mujer, sabemos en que deposito esta la camioneta, el dueño del deposito nos dijo que la mujer era joven, de cabello negro hasta los hombros y alta, no le vio bien el rostro ya que llevaba unas gafas.

Mi aspecto no es el mejor, he bajado de peso, unas ojeras adornan mi cara junto con la barba de una semana. Decido levantarme de la cama para afeitarme y bañarme. Me visto y me miro al espejo, sin barba me veo aun mas delgado, tengo cara de drogadicto. Bajo a la cocina, donde esta Rubí.

-te hice café y huevos- los deja frente a mi

-gracias- suelto casi en un susurro

-Eliot y Emma salieron a repartir los volantes- me avisa

Esta semana nos hemos turnado para repartir volantes con la foto de Maya y nuestros números.

-¿y si ya esta...- Rubí me interrumpe

-no te atrevas a decir algo como eso, yo se que pronto la encontraremos- me regaña y yo suspiro

-lo se, es solo que, esta situación es demasiado para mi

-¿no tienes idea de alguien que quiera hacerle daño o a ti? ¿no te imaginas a alguien alta, delgada, de cabello corto y negro?- pregunta y me quedo en silencio

Cierro los ojos para pensar y tratar de pensar quien tiene estas características. Me levanto de golpe.

-mierda, ¿por que no pensé en ella antes?- pregunte

-¿en quien piensas?- pregunta Rubí

-debemos ir ya con Gonzales- salimos de prisa y ya cuando estamos en el auto recibo una llamada

-Gonzales, ¿tiene noticias?- pregunto esperanzado

-si, hace una semana en un vecindario del oeste vieron a una mujer, bajar de un auto con una chica aparentemente ebria, lo que les pareció raro, es que la chica no volvió a salir, así que iré con una unidad para ver que ocurre- me explica rápidamente

-esperen, iremos con ustedes, prometo guardar la distancia, además tengo una sospechosa

-de acuerdo- responde Gonzales

Como podemos llegamos lo mas rápido posible, le cuanto a Gonzales sobre mi sospechosa y nos encaminamos hacia el vecindario.

...

Maya

Ha pasado una semana desde que me encerró en el sótano. Los primeros tres días fueron una tortura ya que me golpeo, según ella: "para que me diera cuenta que ella era el amor de mi vida". Al final deje de luchar y fingí darle la razón.

Nunca pensé que Ana seria capas de hacer algo así. Hace una semana en la universidad recibí un mensaje de ella diciendo que necesitaba hablar conmigo de algo muy importante. Yo como idiota acepte verla.

Me declaro sus sentimientos, me hablo mal de Jaden y me enfade, le pedí que se alejara de mi, di media vuelta y me fui, pero luego de unos segundos sentí algo húmedo sobre mi nariz y boca. Luche con toda mis fuerzas hasta que me desmaye y desperté en su sótano.

Extraño a Jaden y a los chicos. Jaden... Tal vez este pensando que estoy muerta, ¿me estará buscando?. 

Siento que las lágrimas vuelven a brotar.

¿por que cuando todo estaba bien y tranquilo a mi alrededor, me tenia que pasar esto?

Menos mal esta mujer no ha abusado de mi o violado, de ser así el daño seria prácticamente imposible revertirlo. Los primeros días estuve atada de muñecas y tobillos a una silla, ahora estoy atada a una cama y las zonas donde estoy atada están comenzando a escocer y seguro quedaran unas lindas cicatrices.

-buenos días amor- entra al sótano y se acerca para besar mis labios

-buenos días- le doy mi mejor sonrisa falsa

-¿como te sientes?

-tengo heridas en las muñecas y tobillos, además me hace falta la luz y estoy un poco aburrida- hago un puchero

Ella me mira fijamente, como si estuviera pensando y luego suspira.

-subiremos a la sala, podrás ver algo de televisión y limpiare las heridas- me desata

Me levanto y la abrazo para luego besarla, mientras saco las llaves del bolsillo de su sudadera.

-te amo- le digo y ella sonríe

-yo igual- me toma de la mano y subimos

Me siento en el sofá, mirando hacia el televisor.

-hay Netflix, busquemos una película

Busca una película y pone una de risa.

-¿puedes subirle un poco mas?- pregunto lo mas tranquila que puedo, aunque mi corazón lata desesperadamente en mi pecho

-claro- le sube y le sonrió

-¿podrías ayudarme con estas heridas?- le muestro mis tobillos y muñecas

-cierto, el botiquín esta arriba, así que quédate juiciosa aquí- besa rápidamente mis labios

Deje que la película siguiera para que no se escuchara la puerta. Introduje la llave en cerradura y quito todos los seguros lo mas rápido que pudo y salgo corriendo. No me importa que tan adoloridos están mis tobillos y partes de mi cuerpo por permanecer en la misma posición, no me importa correr descalza, no me importa que lo único que tengo puesto es un vestido blanco, muy delgado y corto.

Cuando estoy por girar hacia la otra calle aparece una patrulla.

-¡alto!- grito y me atravieso en el camino, haciendo que la patrulla pare y un auto que venia atrás lo alcance a golpear

-¿Maya Hudson?- pregunta un hombre apenas baja de la patrulla

-si- lo miro un poco asustada

-¡Maya!- es la voz De Jaden, lo busco con la mirada y lo veo bajarse del auto de atrás

-¡Jaden!- corro hacia él y me lanzo a sus brazos

-Estas viva , por Dios, no sabes lo asustado que estaba. Te amo, te amo, te amo- da varios besos por todo mi rostro mientras ambos lloramos

-te extrañe tanto- lo abrazo fuertemente

-señorita Hudson, ¿Qué casa es?- pregunta el hombre de hace un momento

-es la blanca- la señalo y veo como sale Ana de la casa- ¡es ella!- chillo

La patrulla arranca y le intercepta el camino a Ana, de el se baja el hombre de piel morena y la arresta.