Besos para olvidar

Capítulo 8: Juego.

Abro la puerta y gruño de frustración cuando visualizo una cabellera rubia muy conocida. 

-¿Qué haces aquí Veruska? 

Ella hace un mohín con sus labios antes de cruzar por mi lado. 

- Vine a despedirme. - rodea mi cuerpo con sus brazos pegando su torso al mio. 

-¿Despedirte? ¿A dónde vas? - cuestiono sin interés alguno. 

- Me dieron un contrato en Estados Unidos. 

Desliza sus manos debajo de mi camiseta y la sujeto. 

- ¿Me vas a extrañar? 

- Ni un poco ¿Contrato de qué? 

Me suelta.

- Eres muy frío. Soy modelo. 

Río.

- ¿Desde cuándo eres tu modelo? - Pregunto con sorna. 

- Ya me voy amor - Dice ignorándome. Besa mis labios y se va. 

Veruska está más loca que una cabra. 

•••

Courtney 

-Debes entender que eres dueña de tí misma, de tu cuerpo y nadie tiene la autoridad para decirte lo contrario, tú decides que hacer y que no. Esas ideas en donde el esposo era el "Macho alfa " hace mucho tiempo que quedaron atrás, ya es hora de que habrás los ojos y te des cuenta de lo que vales. 

Quizás estoy demasiado alterada, pero son temas que me llenan de mucha rabia y hacen emerger el lado negativo de Courtney como lo hace llamar Liss. 

- Pe-ero 

-¡Nada de peros! Comprenda...él no tiene derecho a golpearla, ni tampoco obligarla a hacer cosas que a usted no le apetecen - le suplico. 

A veces simplemente no hallo la manera de hacerlas comprenden lo importante que son y del mundo a sus pies y eso me hace sentir iracunda. 

Finalizo la terapia quedando de mal humor. Camino al estacionamiento y grito del susto cuando siento unas manos abrazar mi espalda, doy vuelta quedando frente a la sonrisa burlona de Dave.

-¿Te asustaste bonita? 

- Serás idiota. -golpeo su antebrazo. 

Olvide la cita que tengo con él, le prometí llevarlo a jugar badmiton conmigo.

No evito morder mis labios, lleva una ropa deportiva ajustada perfectamente dejando muy poco a la imaginación. 

-¿Te gusta bonita? - me pregunta alzando una ceja y cruzando los brazos bajo su torso. 

Me hago la ignorante. 

- No sé de qué hablas y por favor deja eso de bonita.

Lleva días llamándome así, no es que me moleste, pero provoca un incomodo aleteo en la parte baja de mi estomago. 

- Te encanta. - me guiña. Sonrío. 

- Vamos. 

- Te sigo.

Conduzco hasta mí casa para cambiarme con él siguiéndome. Llego y espero a Dave en la entrada. 

Ingresamos juntos y le pido que me espere en el living. Corro hasta mí alcoba, me doy una ducha rápida y me visto con unos shorts deportivos y una camiseta ajustada que dice algún nombre de marca deportiva. Amarro mi cabello en una coleta y salgo. 

- Eres muy guapa - lo escucho hacer elogios a mi cachorra Holly que esta cómodamente sobre su regazo. 

- ¡Listo! -exclamo llegando a su lado. 

Monto en mi auto de piloto y espero que el se introduzca. Enciendo en silencio hasta que el decide encender la radio y avanzamos con alguna música pop que no es mi estilo, pero tampoco es desagradable. 

-¿Hace cuanto practicas este deporte? -me pregunta acariciando su barbilla de una manera que le da un aire pensativo. 

- Unos dos o tres años -respondo sin apartar la vista de la carretera-. ¿Por? 

-Es que... no imaginaba como tienes ese cuerpo tan atlético. 

Mira desde mis piernas desnudas hasta mis pechos cubiertos. 

Río suavemente. 

-Practiqué fútbol desde mis diez años hasta los catorce. 

-¿Fútbol? ¿Por qué lo dejaste? 

Elevo mis hombros sonriendo para aparentar desinterés y tranquilad, todo lo contrario a lo que estoy sintiendo. 

Nunca volví a jugar fútbol me traía malos recuerdos y temo sufrir algún colapsó nervioso al intentarlo. 

- No lo sé. 

Aparco y salimos haciendo bromas todo el camino a la cancha de badmiton. 

-Préstame mucha atención, odio repetir las cosas. 

Empiezo con la explicación del juego. 

>> Lanzas desde la derecha cuando los puntos son par y desde la izquierda cuando son impar. Tienes que pegarle a la pluma mientras esté en el aire y tienes que evitar que se salga de la línea...por último cuando el jugador esté el lado derecho tu te colocaras en el izquierdo. 

Él hace gestos de entendimiento. 

-¡Empecemos!

Treinta minutos de juego de 15 puntos cada uno y Dave me ganó, me hago la enojada y resentida. 

- Enojada te ves mucho más bonita. -Se carcajea Dave. Lo fulmino con la mirada. 

-Cállate tonto. -Camino con la frente erguida hasta mi auto en papel de indignada. 

Siento un tirón y de un momento a otro tengo la espalda contra la la puerta del copiloto de mi auto. Mi frente queda justo en medio de la barbilla de Dave quien me tiene acorralada contra el auto. Curiosa y sorprendida observo los rasgos de su rostro. 




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