Todo el sábado pase ignorando los mensajes y llamadas de Theo, no es tan sencillo decir también me gustas, y siento cosas por ti que no puedo explicar.
Es domingo un día tranquilo, estoy sola en casa, porque Sabrina salió con un amigo, así que puse la música a todo volumen y no hice más que ponerme a bailar y cantar mis canciones favoritas.
Hasta que recibí un mensaje, lo abrí y vi que es de Clark:
¿Damos un paseo en mi moto?
Respondí:
Vamos, necesito salir.
Al instante recibí:
Llegó en 10 minutos.
Para no aburrirme esperando, decidí ver televisión, y encontré un programa interesante, sin embargo me quedé dormida, hasta que sonó mi celular.
Clark, me pidió que baje, mientras iba en el ascensor, me preguntaba si estaba bien que salga con él, después de lo que pasó con Theo, no quiero que piense que no pude darle una respuesta, porque estoy con otro chico.
Sin embargo cuando vi a Clark, esperándome en la puerta, me di cuenta que no hay vuelta atrás, además él sólo es mi amigo.
—Hola linda—me saludó.
—Hola Clark.
— ¿Estas lista?—preguntó y asentí—Vamos a pasar la mejor tarde juntos.
Me puse el casco y me subí en su moto, puse mis brazos alrededor de su cintura, y empezamos a andar sin rumbo alguno, lo cual me encanta porque puedo observar lugares que nunca había visto de la ciudad.
Nos íbamos alejando poco a poco y el aire se sentía más liviano, mientras él aceleraba. Podía sentir mi cabello volando con el viento y un momento me solté de Clark para sentir el viento en mis brazos.
Después paramos en un restaurante de hamburguesas, entramos, pedimos dos combos y nos sentamos.
—Sabes, necesitaba esto—dije recordando lo que pasó con Theo.
—Nadine, ¿Todo está bien?
—Sí, solo que el amor es tan complicado de entender—confesé.
— ¿Por qué?—preguntó.
—Me gusta la persona, con la que nunca imaginé estar—admití.
— ¿Theo?—preguntó y lo mire sorprendido—Me lo contaste la anterior vez y supongo que ya apareció.
—Si no sabes, alguien lo golpeo cuándo se perdió y fue horrible verlo de esa manera.
—Me imagino, no es fácil ver a la persona que te gusta de esa manera—dijo y note su tono de voz algo triste. —Nadine, ¿Él ya lo sabe? —preguntó.
—Sí, pero no pude responderle, no quiero que sienta que me debe algo por salvarlo—me puse triste.
—No te pongas así, tal vez él no es el indicado—se sentó a mi lado y me hizo cosquillas y terminamos abrazados.
A pesar de que Clark, es muy lindo, dulce y me encanta la manera en que se comporta conmigo, no siento lo mismo que cuando veo Theo.
—Sabes, no sé qué haría, si no te tuviera como amigo—le dije antes de soltarnos.
—Sí amigos—me dijo con media sonrisa en su rostro.
Cuando llegó la comida, empezamos a lanzarnos papas para ver quién puede atrapar más con la boca, el que gana puede ponerle un castigo al otro.
Al final Clark perdió y le dije:
—Tienes que gritar que eres un unicornio mágico, con un cono de helado en tú frente.
—Eres malvada, pero está bien—fue al mostrador, pidió un helado, se lo puso en la frente, cuando todas las miradas estaban sobre él gritó. —Soy un unicornio mágico.
Luego regresó con algo de vergüenza a la mesa, lo ayude a limpiarse, aunque no podía hacerlo bien, porque no podía parar de reírme.
—Para que veas que no hay nada que no pueda hacer—dijo.
— ¿En serio?, entonces has que llueva ositos de gomitas.
—Hay Nadine, estás un poco loca pero es lo que te hace especial.
—Gracias Clark, siempre me sacas una sonrisa.
Cuando terminamos de comer, volvimos a subir a la moto para regresar, y en verdad que mis problemas se fueron por un rato pero mañana tendré que ver a Theo y decirle lo que siento.
Una vez que llegamos al edificio donde vivo, nos sacamos los cascos y antes de irme, él me detuvo y dijo:
—Nadine, puede que estés pensando en Theo es el indicado y yo solo sea un amigo más, pero me gustas y no se describir lo que siento cuando estoy contigo.
—Clark, lo siento no quiero seguir confundiendo a mis sentimientos y además recién nos estamos conociendo—admití.
—Sé qué recién nos conocemos, pero no puedo evitarlo, cuando me enviaron a dejar la moto, pensé que sólo te la entregaría, pero al final me terminó gustando la chica que se encontraba detrás de esa puerta—confesé.
—Clark, por favor no sigas—tengo ganas de salir corriendo pero no puedo estoy en shock.
—Nadine, solo piénsalo y si decides quedarte con Theo, no pasa nada siempre serás mi amiga.
— ¿Y cómo se supone que voy a saber cuál es el correcto?—pensé en voz alta.
—Sólo con un beso—dijo y me dio un pequeño beso en los labios.