Best Bad Move

Capítulo 22

Theo Collins

Alguien que me explique estoy sintiendo, ahora sí no tengo dudas voy a explotar de celos. Lo único que quiero hacer es; dejarle bien claro que Nadine tiene su corazón ocupado.

Por otra parte estoy molestó con ella porque siento que sólo estaba jugando con mis sentimientos y no quiso ser sincera conmigo cuando le pregunté qué está pasando.

—Theo, déjame decirte explicarte que está pasando.

—No Nadine, déjalo así, me decepcionaste—me fui corriendo pero ella no me siguió.

Salí tome un autobús, pero no fui a casa porque decidí parar en una pista de patinaje, hace mucho tiempo que no iba y recordé cuanto me divertía ahí.

Entré aquel lugar, pedí unos patines y entre a la pista, sin embargo creo que tome la peor decisión, hay muchas parejas enamoradas patinando de la mano.

Debo ser sincero hace mucho que no patino y la verdad tengo miedo de caer, empecé a dar una vuelta en la pista con algo de miedo.

Vi a una chica que venía a toda velocidad contra mí, no lo pude evitar ambos caímos al suelo. Entonces cuando quería explotar, me puse a pensar en el primer día que conocí a la loca del cabello azul, sin duda debo ser más amable.

Me paré y le di la mano para que ella también pueda levantarse, la mire cabello castaño, ojos color miel y debo admitir que es muy bonita.

—Lo siento, soy muy torpe, tal vez por eso tengo problemas con mi novio, sabes él dice que nunca lo escucho—la mire sin entender. —Y ahora le cuento mis problemas a un extraño, al cual casi lastimó, por cierto te dije que me llamó Hailee.

—Soy Theo y no te preocupes yo también tengo el corazón roto—confesé aunque no sé porque siempre he sido reservado con mis problemas.

Seguimos patinando durante una media hora, aunque la verdad me preocupa, ella no es tan buena para frenar y la estoy ayudando para que no se estrelle contra el suelo.

— ¿Te puedo dar un consejo?—pregunté.

—Sólo si me dejas darte un consejo, para salvar tu relación—dijo y acepté.

—No frenes con ambas piernas y trata de asentar el freno, suave contra el suelo—le dije y le enseñe como hacerlo.

—Gracias, antes de darte este consejo debo saber, ¿realmente la quieres?

—Ella es mi razón para volver a creer en el amor—respondí.

—Muy bien, sé que siempre es por un mal entendido, ¿dejaste que ella te explique qué fue lo que pasó realmente?—negué con mi cabeza. —Acabas de cometer un grave error, siempre es importante la comunicación en pareja.

—Pero ella me mintió—dije tratando de justificarme.

—Tal vez, esperaba a decirte la verdad en otro momento, pero de repente malinterpretas todo y sí tu no vas a escucharla, habrá otro chico que si éste dispuesto a hacerlo y se irá con él—me dijo con sinceridad.

— ¿Qué se supone que debo hacer?—pregunté.

—Compra una rosa y dile que quieres hablar con ella—me aconsejó.

— Gracias.

—Ahora corre, si no quieres perderla—dijo y salí de la pista.

Me quite los patines y me fui a buscar una rosa para Nadine, y entonces cuando paré en un puesto para comprarla, vi una de color azul y al instante me acordé de ella.

Tome un autobús y fui al lugar donde trabaja, todo el camino repase lo que le iba a decir, pero tampoco quiero sobreactuarlo debe ser una reacción natural.

Al llegar la vi atendiendo las mesas, se ve muy linda, sino la conociera vendría aquí todos los días sólo para poder mirarla, sé que suena un poco acosador, pero es la verdad.

Cuando ella me vio, se acercó a una chica que al parecer es su jefa y le pidió unos minutos, a los cuales accedió, ella tomó mi mano y me llevo afuera.

— ¿Qué haces aquí?—preguntó y le entregué la rosa azul.

—Hable con una chica—ella me miró sin entender—. Fui a patinar, la conocí, pero ese no es el punto, ella me aconsejó que debo escucharte y por otra parte esa rosa es para disculparme por mis celos.

— Theo, me estaba escondiendo de ti porque no quería decirte que vi a Clark, él se despidió de mí porque se va de intercambio a Francia— explicó.

—Nadine, ¿te sigue gustando?—ella me miró—se sincera conmigo, te lo pido.

—Pensé que sí, pero fue tan sencillo despedirme de él que me di cuenta que estaba equivocada, simplemente no dejaba de pensar en él por los recuerdos que vivimos—confesó.

— ¿Fueron especiales?—pregunté.

—No son nada comparados con los que tengo a tu lado, y los que vamos a seguir creando juntos.

— ¿Y él chico con él que ti vi en las gradas?—pregunté.

—Marcus es mi compañero laboral y me abrazó porque me vio estresada, de ahí él tiene novia—explicó. —Además nunca ocurrirá entre él y yo
porque te quiero Theo Collins, sólo a ti, nadie más—dijo y me quedé sin palabras.




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