Best Bad Move

Capítulo 31

La noche había llegado, me quedé cerrando el local hasta tarde. Estaba un poco triste ya que a diferencia de otros días, Theo no vendría por mí e iríamos a casa juntos como de costumbre, porque dijo que tenía que ayudar a su hermana con unos asuntos que tenía pendiente.

—Hasta mañana Nadine—dijo Marcus con Hailee.

—Hasta mañana amigos—me despedí de ellos y me dirigí a mi moto.

Subí en ella y la verdad es que no me sentía ansiosa de llegar a casa como otros días, sin embargo estoy cansada y lo único que quiero hacer es dormir.

Cuando llegue estacioné mi moto, baje de ella y me dirigí a mi departamento, pero al llegar me asuste porque la puerta estaba sin seguro.

Al entrar ví a Theo, que al parecer había preparado una cena sorpresa para los dos, la mesa tenía velas , dos copas de vino y las luces tenues le daba una atmósfera más romántica a todo.

—Sorpresa amor—me dió una rosa.

—Esto es hermoso, te amo—le dí un beso.

—Sabes hice esto, porque siento que no hemos tenido una cita verdadera, así de romántica.

—Hay amor, es verdad pero he amado cada segundo que he pasado a tú lado.

—Ven por aquí—me escoltó a la mesa.

Me senté y él me sirvió un pedazo de mi plato favorito; lasagna de carne, debo admitir que se ve delicioso, ¿será que él la preparo?

Él se sirvió y sé sentó al frente mío y dijo:

—Espero que te guste, mi hermana me ayudó a preparar todo esto.

—Theo, está es una cita de ensueño, gracias amor.

—Sabes se me ocurrió, casi en la última clase, por eso empecé a actuar tan raro, lamento no haber pasado por ti.

—No te preocupes amor, fue por una buena causa, aunque debo admitir que si me puse algo triste porqué pensé que no te ibas a quedar conmigo está noche.

—Te dije que tú novio sabelotodo te va a cuidar hasta que Sabrina vuelva y así será, no hubiera podido dejarte sola.

—Eres tan tierno, pero también puedo cuidarme sola no te preocupes, aunque contigo todo es mejor y el tiempo pasa tan rápido a tú lado.

—Lo sé, yo también siento lo mismo.

Empezamos a comer y en verdad que la comida estaba muy rica, debo admitir que se lució con todo.

—Amor, está es la mejor lasagna que he probado en mi vida.

—Sabia que te gustaría, pero eso no es todo, conseguí el pastel de chocolate que tanto te gusta.

Terminamos de comer y el saco del refrigerador el postre, y dije:

—Eres el mejor novio del mundo.

—Haría todo por tí y lo sabes.

Compartirnos una rebanada de pastel, mientras nos mirábamos, en verdad no podía creer cuánto lo amaba.

Al acabar fuimos a la sala, pusimos música movida y yo empecé a bailar.

—¿Ese es tú mejor paso?—preguntó Theo siendo desafiante.—Mira esto—hizo un pasó algo raro.

—Nada mal Collins, que empiece oficialmente está batalla de baile—dije y el río—Ahora trata de superar esto-moví mis caderas de un lado a otro.

Y así comenzó una batalla que no parecía tener final, Theo se movía bien y yo no me quedaba atrás, a pesar de que somos algo competitivos en verdad es muy divertido pasar esta clase momentos juntos .

Nos terminamos cansado y pusimos una canción lenta, yo puse mis brazos alrededor de su cuello y él alrededor de mi cintura.

—Sabes te mueves bien loca del cabello azúl, me encanta verte feliz.

—Gracias amor, para ser un sabelotodo te mueves bien y yo también quiero ver siempre esa hermosa sonrisa en tú rostro, que ilumina todo mi mundo en segundo.

—Amo tenerte así, tan cerca de mi pecho así puedes sentir todos los latidos que provocas cuando estás cerca mío.

—Si son muy fuertes, casi siempre puedo sentirlos es como si fuera la primera vez que me ves.

—Es que cada día me enamoró de tí.

Me besó, y lo que empezó como algo dulce, se empezo a encender y esta vez había un sentimiento que se expandía en todo mi pecho, una sensación que la había estado sintiendo toda la semana, que no se cómo explicar, simplemente quería que este momento sea eterno.

Nos separamos, pero Theo y yo nos vimos de una manera, que nunca antes la habíamos visto, está vez nuestras miradas estaban llenas de deseo. Nos volvimos a besar pero esta vez, me deje caer en el sofá y él se puso arriba mío, el me besaba sin dejar de tocar mi cuerpo, por un momento nos fusionamos como si fuéramos un solo ser.

—¿Estás segura?—preguntó—Sabes podemos esperar, hoy en la mañana estabas pensándolo y no quiero que tomes una decisión apresurada.

—Theo, sé que al principio no estaba lista, pero ahora no quiero que pares —en verdad yo dije eso no lo puedo creer.

—Prometo cuidarte no te preocupes-dijo mirándome a los ojos—pero antes vamos a tú habitación, estoy algo incómodo aquí.

—Esta bien así tendremos más espacio.

Theo me llevo cargando a mi habitación, me puso en la cama, cerró la puerta y lo que iba a pasar ahí, era el mejor cierre de una velada romántica, para el cual estaba lista.

¿Que más podía pedir? , la noche es perfecta y estoy con el chico de mis sueños, al cuál amo con todo mi ser.

 




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