Theo Collins
Un rayo de sol salió por la ventana, no quería levantarme y más teniendo a Nadine a mi lado, durmiendo serenamente .
Abrí los ojos y la ví es tan perfecta, tal vez por eso todavía no logro procesar lo que paso anoche, fue como tocar las mismísimas estrellas, nunca había sentido una conexión tan poderosa como la de Nadine y yo, al entregarnos mutuamente.
Mi celular sonó y pase mis manos por mi rostro, estoy frustrado porque desde ayer me llegan mensajes extraños que no logro entender de quién son, dice que me conoce y sabe todo de mi vida. No lo he bloqueado porque hoy prometió revelarme su identidad, realmente espero que lo haga porque me estoy volviendo loco.
Ví el mensaje y me asuste no podía creer lo que dice:
Collins, tienes un día para terminar con Nadine o quieres que termine como Lena.
Sabes perfectamente que es la única manera en que puedes salvarla.
El Alfa
Después me llegó una foto de Nadine saliendo de la Universidad, el realmente la está vigilando y no puedo arriesgarme a perderla.
—¿Está todo bien?—preguntó Nadine al despertar y apague mi celular al instante.
—Sí, que te parece si hoy no vamos a clases y mejor pasamos toda la mañana juntos.
—¿Por qué? , ¿ Ocurre algo?—preguntó y quería decirle la verdad pero no tengo el suficiente coraje para hacerlo.
—Nada—respondí—. Solo quiero estar con mi novia, ¿tiene algo de malo eso?—pregunté.
—No, pero eres un sabelotodo, pensé que amabas ir a clases—dijo y me reí.
—Pero tampoco soy un aburrido, así que alístate te llevaré a desayunar a un lugar lindo—dije con una media sonrisa en mi rostro.
Ella entro al baño y yo fui a la sala, a pensar que le diría. Tal vez algo como; me tomé todas estas molestias para terminar contigo, porque aunque no quiera mi pasado me sigue atormentando.
Y no quiero que otra persona que amo, dé su vida por mí, prefiero verte de lejos a nunca volver a ver ese cabello azul, esos ojos verdes que me iluminan y sobre todo tú sonrisa, la razón de mi alegría.
Caminé por toda la casa, tratando de calmarme no estaba listo para romper con el amor de mi vida, pero debo hacerlo aunque no quiera, él es una persona peligrosa y sé que alejándome de ella es la única forma en que la dejará tranquila.
—Estoy lista—dijo Nadine sacándome de mis pensamientos, la ví está hermosa no puedo hacerle esto.—¿ Por qué me miras así?
—Eres hermosa—dije algo triste—Ya regreso me voy a duchar.
Fui al baño, entre a la ducha y algunas lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, las distinguía a pesar de que se mezclaban con las gotas de agua que caen de la ducha. A continuación, golpeé la pared del baño de la frustración que siento, para sentirme más tranquilo, salí de la ducha, me vestí, seque un poco mi cabello y salí del baño.
—¿Nos vamos?—pregunté y ella asintió con la cabeza.
Bajamos al estacionamiento en silencio, no tenía nada para decir, estoy tan triste. Desearía nunca haber conocido a Nadine, así ella no tendría que sufrir por mi pasado. Sin embargo si no la hubiera conocido, no me hubiera dado cuenta que soy capaz de amar de nuevo.
Subimos a su moto y yo la fuí guiando hasta una cafetería que está cerca, al llegar pedimos dos cafés y dos pasteles de chocolate para llevar. No podía simplemente, terminar con ella como cualquier pareja lo haría, así que la empecé a dirigir de nuevo, está vez a nuestro lugar especial.
Fue un camino algo largo, así que aproveché cada segundo que pase con ella. A pesar de que me estaba sujetando para no caer, me aferre a ella un poco más fuerte, porque sabía que era última vez que íbamos a estar así.
Al llegar, Nadine se estacionó, bajamos la comida, nos sentamos en el pasto y en silencio empezar a comer mientras conteplamos aquel lago que tenemos al frente.
—Nadine, tenemos que terminar—solté y ella me regreso a ver.
—¿Es una broma?
—No, lo digo en serio, recuerdas cuando preguntaste si todo estaba bien, pues no lo estaba, ya no te amo.
—Ahora entiendo porque estás tan callado.—dijo algo molesta—. Dime qué hice mal porque una persona no deja de amar a otra, simplemente de la noche a la mañana—dijo con la voz quebrada.—Dime, a caso solo me usaste, y todos tú te amo fueron falsos.
—Nadine, a pesar de lo que intenté nunca te voy a amar como la ame a ella, simplemente no puedo olvidarla.—dije y ella empezó a llorar.
—Lo entiendo, supongo que esto pasaría pero porque tuviste que ilusionarme, diciéndo que me amabas y haciéndome sentir que era especial para tí—lloró más fuerte.
—Lo siento—dije con la voz débil.
—Te puedo pedir un favor, antes de irme—asentí—solo bésame por última vez.
Nos besamos, y esta vez no sabría cuánto duraría haciéndome el fuerte, en verdad la amo tanto, no quiero que se vaya de mi lado nunca.
Al separarnos le dije:
—Solo vete, yo me quedaré aquí unos minutos más.
Ella solo se secó las lágrimas que tenía en sus ojos y se fue sin decir nada más, cuándo ví que estaba lejos, rompí en llanto y me lance al césped, en verdad no podía soportar el dolor que sentía en este momento.
Tomé mi celular y le envié un mensaje a la persona que arruina mi vida.
Ya lo hice, por favor solo déjala en paz, tú problema es conmigo no con ella.
Acostado en el suelo las lágrimas no dejaban de salir, pero aún así le envié un mensaje a mi hermana.
¿Puedes pasar por mí? No estoy bien, ayúdame por favor.
Le envié mi ubicación y de inmediato me llegó su respuesta.
Ya voy, solo no te muevas de ahí.
Mientras esperaba, los recuerdos de Nadine me invadieron, cada te amo, beso, mirada, en fin cada momento que pasamos juntos. En un mundo perfecto ella hubiera estado conmigo para siempre ya saben cómo en las películas, sin embargo eso no existe, al menos para mí no.
Mi hermana llegó, bajo del auto, yo me lance a sus brazos a llorar y le dije: