Best Bad Move

Capítulo 33

Luego de mi ruptura con Theo, no he salido de casa el viernes falte a clase y desde entonces solo he pasado en el sillón viendo tv y comiendo chatarra.

Por suerte hable con Sheila mi jefa, ella dijo que si me siento mal, me puedo tomar el día libre pero el Martes debía regresar y yo estaba sin ánimo, me sentía usada pues Theo me dejó luego de que me entregué a él.

Hoy es domingo, estaba llorando mientras comía helado, preguntándome por qué el se tomó tantas molestias, para hacerme creer que el me amaba en serio, no entiendo cómo pude ser tan estúpida.

Yo no solía beber, pero ese día compré una botella de vino y me la tomé toda sin medir las consecuencias, entonces hice algo de lo que me arrepiento llame a Theo ebria.

Pero el no contesto solo escuché el buzón, que decía deje el mensaje después del tono y dije:

Por qué me hiciste esto cuando más te amaba, que te costaba decir que solo querías jugar conmigo.  Sabes lo peor de todo es que si me pidieras que vuelva a tu vida lo haría, porque yo si te ame.

Pero ahora entiendo que lo nuestro se acabo para siempre, hasta nunca Collins.

Me quedé dormida en el sofá, me dolía la cabeza y ni siquiera estaba en condiciones de caminar hasta mi habitación, seguro hubiera terminado en el suelo.

A la mañana siguiente, escuché una femenina, que al parecer me estaba tratando de despertar pero yo no entendía que estaba tratando de decirme, hasta que abrí los ojos y vi a Sabrina viéndome preocupada.

—Me puedes decir por qué no contestas el celular, estaba muy preocupada—dijo con un tono de voz, que a mí parecer suena muy alto.

—Habla más bajito, me duele todo—dije y miro a mi alrededor hasta que encontró lo que buscaba.

—Te la acabaste ¿tú sola?—preguntó señalando la botella de vino que me había acabado la noche anterior.

—Tal vez—dije tímida.

—Pero tu bebes, es más yo pensé que vivías solo de agua y soda, ¿qué pasó?—preguntó y empecé a llorar.

—Me entregué a Theo—dije entre sollozos.

—Hay linda, no te sientas culpable por eso es normal en todas las parejas.

—No lloró por eso,es que...

—Estas embarazada pero no quieres tener al bebé o Theo no quiere, tranquila yo te voy a apoyar—dijo y me sonrió.

—Gracias Sabrina, pero Theo y yo sí nos cuidamos, lo que pasa es que el término conmigo un día después y la verdad sentí que solo me uso, que solo fingió amarme, para obtener lo que él quería—puse mis manos en mi rostro y empecé a llorar.

—No llores más—me acercó unos pañuelos—vas a secarte esas lágrimas, te vas a bañar y te vas a poner más bonita que nunca.

—¿Para qué?—pregunté.

—Son las diez de la mañana, espera un momento—ella empezó a teclear algo muy rápido en su celular y recibió una respuesta inmediata—Hable con una amiga que estudian lo mismo, se llama Samantha Evans, ella te va igualar toda la materia desde que faltaste, te va esperar en la biblioteca.

—Pero...—me interrumpió.

—Si ves a Collins, vas a sonreír y lo vas a tratar como el primer día que le declaraste la guerra, solo que ahora sí va en serio.

—Gracias amiga—dije y la abracé.

—De nada y como recién mañana debemos volver al trabajo, que te parece si te recojo y vamos a cenar con mi hermanastro.

—¿Lo encontraste?—pregunté.

—Si así es, tengo que contarte muchas cosas que pasaron, sin embargo ahora debes apurarte.

Fui a mi habitación, estoy contenta de que Sabrina haya vuelta, tener su compania realmente me sube el ánimo. En fin, entre al baño, hice mi rutina diaria, me vestí con mi ropa favorita y me planche el cabello.

Después de eso, tome mi casco y le dije a Sabrina:

—Ya me voy, deséame suerte.

—Que tengamos mucha suerte, te acompañaría pero yo debo volver recién mañana, ahora voy a desempacar—me iba a ir pero la voz de mi amiga me detuvo—. No olvides, que nos vemos a la salida.

—Tranquila prometo no olvidarlo.

Salí de casa, baje hasta el estacionamiento, me puse el casco y me dirigí hasta la universidad. Al llegar, fui directamente a la biblioteca, rayos no sabía quién era Sam, debí pedirle su número a Sabrina.

Una chica se acercó a mí y me preguntó:

—¿Eres Nadine Miller cierto?—asentí.—Yo soy Sam, te pude reconocer porque eres la única de la clase que tiene el pelo azul.

—Un gusto en conocerte.

Nos fuimos a una mesa, nos sentamos y ella empezó a sacar sus apuntes, le tome fotos y por último me dijo:

—Estos son los deberes que puedes entregar hasta hoy, te ayudaré para que los acabes—dijo con una sonrisa.

—Muchas gracias, en serio.

—De nada y con lo respecta a pruebas, no hemos tenido ninguna, así que tienes suerte—explicó.

Empecé a ser los cuatro deberes en la computadora, mientas Sam me guiaba y me daba ideas, luego de cuatro horas seguidas las acabé y a penas eran las dos de la tarde.

—Ahora si corre a entregar los deberes, yo todavía tengo algunas cosas pendientes—explicó.

—De nuevo gracias, seamos amigas.

—Claro, te paso mi número—le di mi celular, me pasó su número y salí corriendo.

Fui a la oficina de cada profesor, en la universidad, presenté mis deberes y cuando salí, me di cuenta que tenía un mensaje de Sabrina.

Vamos en camino, te espero afuera espero que ya hayas terminado todo.

Respondí:

Si ya acabe, no te preocupes, te espero.

Sentí que había alguien detrás mío, lo mire es Theo, parece que está triste sin embargo el fue el que terminó nuestra relación, tal vez sea por otro motivo.

—¿Te ayudo Collins?—pregunté.

—Tenemos que hablar—dijo y me reí.

—De que, si nunca existió un nosotros—dije y el me tomó del brazo.

—No digas eso, se que terminamos pero...—dijo algo enojado.

—No me hagas perder mi tiempo Collins—lo interrumpí.

Me solté y me dirigí a la salida donde ví a Sabrina esperándome con un chico, al parecer por fin voy a conocer a su hermanastro.



 




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