Ayer le dieron el alta a Theo, yo no estuve ahí porque no quería incomodarlo, ahora para él ahora soy solo una extraña.
Estaba en mi cama acostada, no tenía ganas de levantarme, sin embargo alguien entró en mi habitación, es Sabrina.
—Nadine, es Scarleth te está esperando en la sala.
—¿Ahora que pasó?—pregunté.
—No lo sé, apúrate hoy tenemos que inscribirnos en la universidad, para el nuevo semestre, yo me adelantaré—dijo y se fué.
Entre al baño, me duche, me vestí y cepille mi cabello, lo más rápido que pude, cuando acabe salí de mi habitación y ví a Scarleth sentada, en el sofá.
—Hola Nadine, Sabrina me dijo que te avisará que salió.
—Hola Scarleth, gracias.
—Yo vine aquí, porque debo informarte de la decisión que tomó Theo—dijo y tomó aire—Luego de todo lo que pasó él decidió irse en su moto, muy lejos con Edward.
—¿Él no va regresar?—pregunté asustada.
—Claro que volverá, sólo que no sé cuándo, se fue sin rumbo alguno y dijo que él va estar bien pero que no sabe si su viaje dure años o meses—confesó y yo me puse triste.
—Bueno es su decisión, ya no hay nada que yo pueda hacer y menos si no me recuerda.
—Nadine, te prometo que intenté detenerlo, hasta por su recuperación, pero él no me hizo caso, destapó su antigua moto y se fue con Edward.
—No te preocupes, gracias por todo Scarleth.
—Sí el vuelve, te avisaré y si necesitas algo, recuerda que yo te considero mi amiga, así que no dudes en llamarme—dijo con una sonrisa.
—Igualmente estoy para lo que necesites.
Ambos salimos del departamento, ella y yo subimos al elevador, cuando llegamos al primer piso ella dijo:
—Adiós Nadine, recuerda ser felíz.
—Adiós Scarleth, trataré de hacerlo.
Cerré las puertas del elevador, baje al subsuelo, me puse el casco y me subí a mi moto, para dirigirme a la universidad.
Al llegar suspiré, este es el lugar dónde comenzó mi primera historia de amor, que es única e inolvidable.
Fui hasta la secretaria de la facultad de comunicación, arreglé todos los asuntos que tenía pendiente con respecto a mi nuevo horario y salí de ahí pero todavía no quiero irme casa.
Así que empecé a caminar por el campus y de repente un recuerdo de Theo llegó a mi mente.
Flashback
Estábamos sentados bajó el mismo árbol de siempre, él tomaba mi mano y yo estaba acostada en sus piernas, ambos nos veíamos y sonreíamos.
—Eres lo más lindo que tengo en esta vida—dijo acariciando mi cabello.
—Tú igual mi sabelotodo, podría verte cada día de mi vida.
—Te amo tanto, loca del cabello azul—me hizo cosquillas, yo me reí y me senté para verlo.
—Ya no me hagas cosquillas o te besaré—él me siguió haciendo cosquillas pero paro cuando me vió acercándome a sus labios.
Nos dimos un beso largo, no nos importaba nada más, eramos sólo el y yo, amándonos con locura.
Fin del flashback
—¿Nadine eres tú?—dijo una voz masculina.
—Liam, ¿que haces aquí?
—Voy a tomar un descanso de la banda y empezaré a estudiar comunicación de manera presencial—explicó.
—Entonces seremos compañeros.
—No creo que tú novio me quiera cerca tuyo.
—Yo no tengo novio, él y yo terminamos—confesé triste.
—¿Por qué terminaron?—preguntó.
—Tuvo un accidente, él perdió la memoria y huyó lejos, no sé ni siquiera dónde está—dije y me salieron unas cuántas lágrimas de los ojos.
—No llores, soy un imprudente al preguntarte así—sacó un pañuelo y limpió las lágrimas de mis ojos.
—Gracias Liam y no te preocupes estoy en busca de un nuevo comienzo.
—¿Puedo se parte de tú nuevo comienzo?—preguntó y tomó mis manos.
—Claro, como amigos—le sonreí.
—Y algún día me darás la oportunidad de ser tú novio, señorita salvadora—dijo y sonrió.
—Sólo el tiempo lo dirá—dije con una sonrisa.
—Tienes razón, vamos a conocernos mejor poco a poco, empezando desde ahora ¿qué te parece si vamos por un café juntos?—preguntó.
—De acuerdo, vamos en mi moto.
Él se subió conmigo y fuimos a una cafetería juntos, al llegar ambos nos bajamos de la moto. Entramos, pedimos dos americanos y nos fuimos a sentar en una mesa, estamos frente a frente y recordé la primera vez que lo ví, había olvidado que es muy guapo con su cabello rizado, sus ojos color avellana y su sonrisa encantadora.
—Una foto dura más—río cuando se dió cuenta que lo estaba viendo con bastante atención..
—Eres muy guapo—admití.
—Gracias tú también eres hermosa, amo tú sonrisa—dijo y me sonroje.—Ayer grabé una nueva canción, ¿quieres escucharla?
—Está bien, la última vez que te escuché cantar me gustó mucho—me paso un audífono.
Ambos compartirnos audífonos, creando la escena perfecta de dos extraños, no tan desconocidos, que estan en la misma sintonía mientras toman un taza de café y se miran a los ojos.
Se que jamás iba a amar alguien tanto como a Theo siempre voy a recordar cada caricia, beso y todos los abrazos que compartimos juntos.
Sin embargo él ya no recuerda nada y sé fue muy lejos, pero no importa; en cualquier lado que estés mi amor, sólo quiero que sepas que respeto tú decisión de irte y no te culpo por perder todos tus recuerdos conmigo.
Ahora es tiempo de avanzar con mi vida, y tal vez de ser feliz con alguien más, adiós mi primer amor nunca te olvidaré.