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Jay veía con atención como la profesora anotaba fórmulas en el pizarron, ella intentaba concentrarse pero le era imposible pues un moleste sonido de bolígrafo de parte de su compañero le taladraba en sus oídos. Frunce el ceño con irritación y voltea la cabeza para mirar a su compañero menos favorito recostado con la cabeza entre los brazos encima del pupitre.

—¿Podrías parar? — susurro Jay con fastidio y enojo — por si no te das cuenta, estoy tratando de entender la clase y tu estúpido bolígrafo no me deja concentrarme.

Jimin levanta la mirada de su bolígrafo con pereza y cansancio, escuchar como tu compañera se queja de ti a cada rato se le hacia molesto en especial cuando intentaba dormir con el ruido del bolígrafo.

—Entonces ignorame — contesta él con molestia para luego rodar la cabeza hacia el lado contrario de Jai y seguir con lo suyo y el bolígrafo.

Jay bufa y deja salir un 'maldición' mientras lo fulmina con su mirada envenenada y estaba segura de él podía sentirla.

"Genial" pensó ella con fastidio y frustración.

Simplemente no podía creer que la hayan puesto con el peor alumno del salón con la excusa de qué, con suerte, ella con sus calificaciones altas lo motive a ser un mejor estudiante.

Era ridículo, totalmente ridículo.

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Jay sale del baño secándose el cabello con una toalla despues de haberse dado una ducha refrescante, tenia que estudiar ya que los exámenes se acercaban y no podía dejar su primer puesto en su informe escolar.

Su teléfono vibró en su cama y ella lo tomó viendo desde la ventana de entrada las notificaciones.

K:
¿Podemos vernos mañana?
Todo el tiempo me rechazas.
No encontrarás a alguien 
tan genial y cool como yo.
Jay, ¿estas ahí?  8:33 P.M

Ella suspira cansado y decide ni contestar, tenía que relajar su mente si quería estudiar lo que en clase no pudo gracias al vago de su compañero, asi que dejo el teléfono en la cama y este empezó a vibrar, como si de una llamada se tratase.

"¿Que se supone que haga ahora?, ¡no me dejará en paz!"

Ella tomó el teléfono solo para darse cuenta de que eran una cantidad de mensajes del mismo contacto que vibraba a cada microsegundo.

Tiró el teléfono en la cama en definitiva y se sentó en su escritorio, tomó la libreta con la clase a estudiar y sin chistar empezó.

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Por otro lado estaba Jimin quien llevaba en una de sus manos la bandeja con la comida, al llegar a la mesa correspondiente despoja la comida en la mesa mientras sonríe. 
 

—Buen provecho — dice él con una sonrisa de boca cerrada, las chicas sonríen tímidamente mientras él se aleja y vuelve a dentro para preparar el siguiente pedido. 
 

—Vaya, atraes buena clientela — comenta Jiwo con sorpresa mientras pone a freír las papas. 
 

Llevaba una semana en aquel pequeño restaurante, necesitaba dinero si quería entrar a una universidad, aunque pese a sus notas, dudaba mucho si entraría a una.
 

—Gracias, supongo — respondió él terminando de colocar la comida en la bandeja, se alejó para buscar las bebidas en la nevera.
 

—¿Todavia estudias? — Jiwo mira a Jimin esperando respuesta, aunque por su cara podía adivinar que era un adolescente de preparatoria y su suposición fue confirmada cuando el menor asintió acercandose a la bandeja con las bebidas. 
 

El toma la bandeja para luego caminar a la salida de la cocina no sin antes avisar.
 

—Ah y se están quemando las papas.
 

Jiwo inmediatamente ve las papas notando que, en efecto, se estaban quemando y enseguida las saca susurrando un 'demonios'.
 

El turno acaba y el restaurante cierra, la mayoría del personal ya se ha ido, Jimin esta quitándose el delantal con el nombre del restaurante y metiéndolo al casillero, cuando 
Su celular vibra en su bolsillo, el lo saca y alcanza a mirar en la pantalla que los mensajes provienen de su hyun.
 

Hyun
 

¿Ya vienes de camino? 9:15 P.M
Trae papel higiénico 9:15 P.M 
Si no lo traes moriré
en el baño. 9:17 P.M 
 

Jimin ladea una momentánea sonrisa por el comentario y guarda el teléfono para luego dejar el delantal con su nombre colgando junto al resto y tomar sus cosas. 
 

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—Hyun ya llegué, resiste — dice Jimin al llegar, pero se sorprende al ver a su hermano mayor sentado en el sofá viendo tele con un pote de helado a la mitad.
 

—Llegaste tarde, mi trasero no lo pudo contener — dice el mayor con exageración, como si de suspenso se tratara. 
 

—¿Como te limpiaste? — pregunta el menor con confusión, Hyun abre la boca para hablar — no, ¿sabes que?, no respondas. 
 

Hyun asiente de acuerdo a la orden del menor pues no queria explicar como tuvo que usar papel usado del baño y sigue con su helado. 
 

—Ire a mi habitación — avisa Jimin con pereza mientras sube las escaleras y Hyun asiente sin importancia.
 

Al entrar a su oscura y fría habitación él se tira en su cama cansado, nunca pensó que sonreír tanto -en especial si son chicas- le daría dinero.