Bestia

Capitulo 36 parte II

Blake

No aguantaba más escuchar cada palabra que decía Nat me dolía, mi ira crecía más, me sentía tan mal si yo no me hubiera ido no hubiera pasado nada, y no me habría convertido en la mierda que soy. Pero ahora yo era el que tenia que hablar el que tenia que relevar su pasado. No sabía que era lo que iba a pasar tenía miedo, miedo de perderla de nuevo. 

 Cuando me fui pensé que nunca la volvería a ver, destino, dios, karma lo que sea que hizo posible que volviera a ver a mi castaña le agradezco y no me volvería a alejar de ella.

Tome aire todo el aire posible para poderme sentir seguro de lo que estaba apunto de hacer, Nat me demostró cual es su punto débil y ahora yo le mostrare el mío. De verdad que no me pesaba decirle ya que con ella no le temía miedo a nada. Pero no sabia como reaccionaria ¿qué pasaría después de que los dos contáramos nuestro pasado? Mejor dicho ¿Nat qué pensaría de mi?

– Bien, como ya te dije antes yo era un chico tímido, muchos creen que por ser del equipo de fútbol serás engreído oh te acostaras con mujeres, en mi caso no fue eso. – comencé a relatarle a Nat.

<El día que entramos de vacaciones me senté como siempre hasta el fondo de la clase era literatura, odiaba esa materia anunciaron que la mejor de el otro grupo se cambiaría al nuestro no le preste atención pensé que sería una típica Nerd antisocial pero cuando te vi entrar tan segura de ti misma con tu cabello largo castaño y sentándote hasta atrás a sólo unas bancas de mi, llamaste mi atención. Luego vi como todos te rogaban por que les pasaras la tarea "Hagan algo malditos hijos de papi" – Nat y yo dijimos al unísono, ¿aun lo recordaba? Nat puso una pequeña sonrisa en su rostro. – Luego te vi con Gema y Anelís nunca pensé que eran tus amigas ya que ellas prácticamente eras las faciles del instituto traían loco a toda la institución, Chace. –  pronunció su nombre con asco por que eso es lo que me da el, asco. – al igual que yo nos volviste loco solo querías pasar desapercibida, pero no lo lograste. – le guiño un ojo, ella solo agacha la cabeza, lo hace cuando se sonroja la he visto. – Le pregunte a Janeth como conquistar a una chica obviamente que se sorprendió, yo jamás hable de conquistar a alguien. – Nat me miraba con mucha atención. – Me dijo que "El amor a la antigua" es el mejor cartas, chocolates, todo lo que ahora ya no se hace y fue lo que hice como ya te dije era penoso así que le pedí a Chace que el los dejara en tu casillero. – la furia regreso a mi. – Un día antes de que yo me fuera estaba dispuesto a decirte lo que sentía por ti. Pero mi maldita pena pudo más conmigo, luego me tuve que ir, fui hasta Rusia para saber quien en realidad era yo. – esta parte es la que más me costaría trabajo hablar, nadie aparte del padre de Máx, tío y mi padre adoptivo saben esto, Nat seria la primera en saberlo que no fuera familia claro, y me aterraba tanto, tenía miedo de perderla. – Lo que estoy apunto de decirte es muy peligroso y personal. – Nat solo asintió. – Mis padres eran los jefes de la Mafia Rusa. – pude ver el miedo en sus ojos. – Vinieron aquí a New York escapando, no querían que supieran de mi, claro yo era su punto débil. Uno de sus aliados los traicionó, ellos sabían que muy pronto morirían, pero mi sueño era conocer esta ciudad, quería ver la nieve. – mis ojos picaban señal de que las lágrimas venían, jamás me atreví a llorar enfrente de las personas. Pero esta vez no me importaba que Nat me viera débil. –  Tuvimos unas semanas muy hermosas al fin tenía a mis padres conmigo. – Cerré mis ojos y una gota de agua cayo. – Salí a jugar con unos amigos que tenía en esa calle, regrese temprano, al siguiente día era día de clases. – Sentía que lo volvía a vivir. – cuando...cuando. – no podía volverlo a recordar Nat puso su mano en mi hombro, abrí mis ojos y guíe mi vista hacia ella, podía ver la preocupación en ese par de ojos café claro. Me dio más seguridad para contarle lo siguiente, suspire. – cuando llegue vi a mis padres con una bolsa de tela en la cabeza, amarrados y con sangre. – no pude más y llore, me sentía aquel niño de nuevo. – En la mañana del día siguiente una trabajadora social llegó por mi. – Nat limpió unas cuantas lágrimas y me sonrió. –  De ahí no recuerdo mucho solo que llegue a una casa muy bonita con un Máx que parecía realmente mi hermano, pero un día cuando yo tenía nueve años sus padres hablaron conmigo, querían saber que les había pasado a mis padres, no sabía que contestarles y me mostraron unas fotos de mis padres muertos un psicólogo dijo que yo lo había bloqueado todo, me enoje tanto por que no sabia nada de mi así que ellos me aconsejaron que tenía que ir con Morgan, quien ahora es mi padre adoptivo que el me podía ayudar, cause peleas, problemas todo con tal de que me llevarán con el y lo logre, pasaron años y crecí con Yess como mi hermana, Janeth y Morgan como mis padres, Morgan había hablado conmigo antes dijo que el conocía a mis padres y los padres de Máx, mis padres me pusieron en adopción por que ya sabían lo que pasaba, los padres de Máx me adoptaron, pero después me entere que también a sus padres los mataron, así que en realidad fueron sus tíos con los que viví al parecer mis padres y los de Máx eran muy buenos amigos por lo que se ellos también eran de la mafia, también Morgan me hablo sobre lo que tenía que hacer y con quienes tenia que tratar para enterarme de donde venía, pero el día en que yo te diría lo que sentía por ti Morgan dijo que tenía que irme por que los rusos me esperaban no me dio tiempo de nada y me fui.

 Ellos me dijeron quien traición a mis padres, y me dijeron que yo tenía que hacerme cargo ahora del negocio de mis padres, tuve que hacerlo por un tiempo. – Nat se tenso al momento, no la culpaba era lógica su reacción. – Para eso tuve que hacer ejerció, ponerme en forma. – de ahí mi físico. – a veces tenia que pelear de ahí se boxear, me ponían con sujetos mucho más grandes que yo y ahí no tenía opción, así fue como prácticamente me forme, después me entere de que tenia una media hermana pequeña, Camila. – aún recuerdo la primera vez que me vio. – ella también tuvo una dura vida su madre era una prostituta y mi padre no se hizo responsable, así que yo tome su custodia, la traje aquí cuando regrese que de eso hace unos pocos meses Morgan y Janeth la quieren como una hija, Yess como otra hermana.




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