Capitulo 70

No podía moverme del asiento del conductor, mi celular estaba por reventar de tantas llamadas entrantes, pero...¿qué podía decirles? Mi cabeza aún no estaba preparada para esto, mi miedo cada vez se apoderaba más de mi, se que Blake me necesita, el estuvo para mi cuando mi padre me hirió, pero yo no puedo, tengo pánico de verlo en una cama sin moverse, sin que me sonría, sin escuchar su voz. 

– Mierda. – deje ir mi cabeza hacía tras, estaba comenzando a doler de tanto pensar.
– ¡Sal de ahí ahora! – los gritos de Vane casi hicieron que sonara el claxon, no quería escucharla, sabía que me iba a terminar convenciendo en ir. – ¡Si no sales de ahí, te juro por nuestra amistad que te meto a ese cuarto con todo y automóvil! – abrí la puerta cansada. 
– ¿Qué? – pregunte aún con los ojos cerrados.
– Nat, el te necesita, si de verdad lo amas ve con el.
– Tengo miedo.
– ¿Miedo a qué? mierda Nat, el te cuido cuanto tu padre te apuñalo, lo hicieron, el esta dispuesto a dar su vida por ti, y tu no puedes entrar ahí, Yess esta desecha, si ella estuviera aquí te hubiera corrido a patadas de aquí, por no darte de cuenta de lo estúpida y egoísta que estas siendo. 
– ¡No es fácil para mi esto! Yo vi como le dispararon, yo lo traje aquí, ¿vez cómo estoy? Tengo sangre hasta en la raíz del cabello, no me vengas con que no me importa.
– ¡Si de verdad lo amas, deja tu estúpido miedo y entra ahí! si no mejor déjalo solo de una puta vez y no lo ilusiones. – se dio la vuelta y entró de nuevo al hospital, tenía razón Blake a estado para mi siempre, estoy siendo una estúpida por mi miedo no estar ahí con el, salí del auto y corrí adentró, cuando es tuve enfrente del cuarto de Blake, todas las miradas estaban fijas en mi a la espera de mi acción. 
– ¿Hay alguien dentro? – pregunte de espaldas a ellos. 
– No, ya pasamos todo, te queríamos dejar más tiempo con el. – Jhon contesto por todos, y yo solo asentí, cuando tome el pomo de la puerta una mano se puso en mi hombro.
– Se fuerte. – después de que Máx me dijera eso, tome aire y gire el pomo para entrar.

No, este no era el, estaba pálido, sentí como mi corazón se estaba partiendo en mil pedazos, este no era mi muchachote, las lágrimas empezaron a salir rápido, lo único que pude hacer fue cerrar la puerta y dejarme caer al suelo con una mano en la boca para tapar mi sollozos, el no estaba bien. 

– No, tu no puedes estar así. – las lágrimas salían más, y más rápido. – ¿por qué tu? ¿Quién diablos de hizo esto? – reuní todas las fuerzas de mi cuerpo y fui hasta su cama, tome su mano, estaba fría. – te necesito Blake, te necito. – ¿cómo diablos se había vuelto tan especial en cinco putos meses? – Despierta, sonríeme, has tus comentarios con doble sentido, abrázame, reacciona por favor, te amo Blake te amo, no me dejes. – cerré mis ojos pidiendo que esto fuera una estúpida pesadilla.
– Había pasado mucho tiempo desde que me dijiste eso. – su voz gruesa, ahora estaba débil. –  abrí los ojos y negué con mi cabeza.
– Eres un completo idiota.
– ¿Por qué lloras? a cierto, ¿y por qué te tardaste tanto en venir he? Me estabas engañando con un enfermero. – ahí estaba el. 
– Estoy llorando por ti, sentía que te perdía, ¿estabas despierto desde antes?
– Después de que Yess pasara cinco veces, y tu no venías hasta Máx entro y me pidió que me recuperara. – pude notar el enojo en su voz. 
– ¿Por qué nadie me lo dijo?
– Por que acabó de abrir mis ojos, los demás piensan que sigo dormido. – sonrío. 
– Eres un completo idiota. – negué con mi cabeza y una sonrisa plasmada en mi rostro, no iba a estar sola.
– Pero amas a este idiota. – me guiño un ojo. 
– Que bueno que estás bien.
– Aun estoy en una cama, ven aquí. – el se hizo a un lado para que yo me pudiera acostar con el. –  ahora si puedo dormir tranquilo. – cerro sus ojos me abrazo por la cintura, y yo puse mi mano en su mejilla, sintiendo de nuevo su piel, gracias por haber despertado Blake, por dejarme en claro que tu vas a estar ahí siempre, ni las balas de pueden derribar.