Capitulo 6

          Adrenalina...No se cómo describir esa sensación, cuando se incrementa la frecuencia cardíaca, el como contrae los vasos sanguíneos, dilata las vías respiratorias, que, en la mayoría de los casos, participa en la reacción de lucha o huida del sistema nervioso linfático (ok, esto sería más o menos el concepto de cómo se debería de sentir la adrenalina), he conocido a gente que le desagrada el sentirlo, que le causa nauseas o hasta desmayos, simplemente no la toleran.

          Soy una persona que continuamente les pone freno a sus emociones a la hora de expresarlos... muchos me han tachado de cerrada hasta insensible, pero ¿realmente me llegarían a entender?

          Siento el aire en mi rostro, azotando mi cabello el cual lo llevo atado en una liga... me sentía libre, desde que aprendí a manejar moto he sentido esa libertad junto a la adrenalina circulando por todo mi cuerpo, por cada célula, molécula de mi ser... simplemente siento que no tengo ataduras, oh por lo menos físicas, que puedo manejar hasta donde se me antoje y nadie me podría detener, saber que siempre tendré esa posibilidad hace que no me sienta atrapada en esta ciudad.

          Son ya casi las 2:00 am, yo aun sin dirigirme a casa... Los chicos luego de una rica cena a la cual le sobrevino una discusión de quien tenía que pagar la cuenta, lo cual resolvimos de la manera más madura posible (piedra, papel o tijera), el que termino pagando la cuenta fue Adam, que lo hizo a regañadientes, me retaron a una carrera de moto en la autopista Xaid al sur de Brancroel, la cual siempre se encuentra abandonada después de las 7:30 pm, ya que dicen que en esa autopista siempre ocurren cosas extrañas y que es muy peligroso andar de noche por allí... Ja, patrañas, desde que aprendí a manejar los chicos me han traído a aquí para pasar el rato, obvio como toda persona normal (si es que normal aplica para mi) la primera vez estaba que me moría de miedo, llegue hasta suplicarle (bueno, no tanto así) a Alan que me llevara a casa, pero luego le fui agarrando el gustillo y prácticamente empecé a venir todas las noches después de las 8 hasta las 12 pm a manejar o simplemente a pasar el rato. Allí fue donde los chicos me enseñaron como moverme en las calles, a manipular todo tipo de armas, mis favoritas es el arco y la flecha o las dagas, el día en que me dijeron que tenía que aprender a manejar armas de fuego, casi les pego una hostia, pero luego me explicaron que por más ruidos o cualquiera cosa que hagamos la policía nunca vendría a ver qué pasaba... cobardes, y así este lugar se convirtió en nuestro sitio.

          Después de la carrera, la que terminé ganando yo, nos quedamos un rato más asiendo el tonto, los chicos decidieron irse a eso de las 1:00 am, yo decidí quedarme un rato dando vueltas por mas calle menos transitadas... al fin me dirijo a casa donde seguramente me espera una Sof bastante enojada. Apago la moto dos calles antes de llegar a casa para así no despertar a los vecinos o en todo caso prevenir a mi hermana de que llegue.

          Estacione la moto en la entrada, me percato que el carro de Damian no está, eso puede significar dos cosas, la primera que ya se fue para su casa o la segunda que haya venido Victor a buscarla y Damian aun este en casa, no se cual me asusta más; dejando eso de lado guardo las llaves de la moto en mi chaqueta con sumo cuidado de no hacer ruido mientras baraje mis opciones. Podría escalar hasta llegar a mi ventana, pero eso supondría tener que forzarla ya que esta mañana como nunca la cerré con seguro o podría abrir la puerta de atrás con la llave de repuesto que tengo escondida en el jardín, o simplemente actuar como una persona normal entrando por la puerta principal y enfrentarme a lo que sea que me esté esperando dentro. Antes de que termine de tomar una decisión, veo que se enciende la luz de la sala avisándome que ya me vieron o vio, aun no lo sé.

          Tomo toda la paciencia que tengo guardada y abro la puerta principal, para que tomarme las molestias si ya me han visto, eso sería hacer una escena y no tengo ánimos para una. Me encuentro a Sof al pie de las escaleras, cortando el paso a cualquiera que intente pasar por allí, muy inteligente de tu parte hermanita, así me obligas a dirigirte la palabra... buen plan, aunque tiene muchas lagunas.

          - Tenemos que hablar - dice mi hermana, tratando de mantener la compostura, Ja, veamos cuanto le dura - ¿Podrías dejar de comportarte como una niñita malcriada de 4 años y escucharme?

          Hago como si lo estuviera considerando mientras cierro la puerta y me dirijo hacia la cocina, ella me sigue para poder seguir hablando, abro la nevera y saco la jarra sirviendo un poco de agua.

          Por lo menos, Damian no está.

          Volteo a mirarla con cara de no entender, lo cual la cabrea más de la cuenta, oh así que hoy estamos susceptibles, bien, ella quiere hablar... hablemos.

          - Te escucho - le digo ya cuando veo que va a hablar, tomándola fuera de base, ella creía que me tendría que jalar más para que hablemos - Mientras no sean mentiras o vueltas en círculos, adelante - la animo a hablar

          - ¿Dónde estuviste? - me pregunta intentando cambiar el rumbo real de la conversación como me lo imagine, vueltas en círculos, no tengo tiempo para esto, cuando ve que no pienso seguirle la corriente se molesta y me echa una mirada iracunda, lo cual respondo con una sonrisa ladina - Bien iré al grano...

          - Se te agradecería - mascullo entre dientes - Ve, sino puedes hablar claro ahora... tranquila, pero no esperes que me quede hasta las 6 de la mañana esperando que te decidas, necesito dormir por lo menos unas 3 horas para no andar tan zombi en la prepa... así que...