Between Black Wings

Única Parte

Está historia comienza con Peter, en una cafetería en Manassas, al norte de Virginia, "THE BEST" la mejor cafetería, con el mejor café y los postres más exquisitos que jamás encontrarás en ningún otro lugar en Estados Unidos, a menos que vivas en México o Honduras.

Era un sábado por la mañana, a Peter le gustaba salir de su guarida de libros para ir a la cafetería y pedir un café negro y unas quesadillas que eran sus favoritos.

-¿Lo mismo de siempre, Peter? -preguntó Cat, su camarera, una chica pelirroja muy linda.

-Si, por favor, también quiero un mocca latte, con dos de azúcar, invité a mi hermano a tomar café -le sonríe, y alza la mirada buscando a alguien por toda la cafetería.

-Si buscas a Dylan, está preparando unos café, para la mesa de la esquina, no tarda mucho -le sonríe y se dirige dentro para hacer el pedido. En la mesa hay unos adolescentes que parecen divertirse.

Peter espera unos minutos, su hermano llega y se sienta frente a él.

-Hola Gabriel -Saluda a su hermano cuando los dos se miran fijamente -¿Has acabado tus pendientes de hoy?

-Hola hermanito -devuelve el saludo -Claro que si, me apresuré porque se lo impaciente que sueles ser.

-Si me conoces mejor que nadie -Le sonrie, ambos lo hacen, y chocan los puños cómplices.

Tenían una conversación amena, recordando viejas asañas, sus mejores momentos y en épocas más felices.

Pero algo los interrumpió, de la mesa de la esquina, provenían unos abucheos muy fuertes y molestos, los chicos de la mesa lanzaban las servilletas hechas bolitas al mesero. Peter vió rojo cuando vió que era Dylan.

Pero se relajó al ver que Dylan solo se alejó y se acercó a su mesa.

-¿Ya los entendieron, o te traigo lo mismo de siempre Peter? -el chico no pareció molesto o enojado, no mostraba nada de emociones por lo que le decían los chicos de la otra mesa.

-Ya hice mi pedido a Catherine -le sonríe Peter. -Tambien el de mi hermano.

-En ese caso, me retiro, tengan un buen día -Dylan le sonríe a Peter.

Dylan se retiraba cuando unas cucharas volaron hacia él, pero una dió en la espalda de Gabriel y la otra, Peter la atrapó en el aire antes de que tocara la cabeza de Dylan.

Gabriel cerró los ojos, conteniendo la rabia para no ir y matar a los adolescentes ahí mismo, quemar sus podridas mentecilla hasta hacerlos polvo.

Pero vió que su hermano no se estaba controlando, estaba de pie junto a Dylan, a punto de dar un paso hasta la otra mesa y aplastar a los adolescentes.

-Tranquilo -casi saltó de la silla para ponerse entre su hermano y el camino para llegar hasta la otra mesa-estamos en público.

Los ojos de Peter fueron rojos por una fracción de segundos. Respiró profundo para tratar de calmar su ira, carajo, y el que solo venía a disfrutar de un poco de café con su hermano que casi nunca veía.

-Pondré sus cafés para llevar, -Dylan se aleja de ellos para ir a la cocina por sus cafés.

-Miralos, ni siquiera se dan cuenta que están a punto de morir -Peter mira a los adolescentes con molestia.

-Oye, no matamos a nadie hace mucho tiempo -Su hermano lo sigue reteniendo. -¿Piensas romper la promesa que le hiciste al cazador?

-No, pero no estaría mal darles un susto de muerte -se trato de alejar de su hermano, pero no pudo.

-Vamonos, tengo los cafés, ya pedí permiso vamos -Dylan llega con los hermanos.

-Bien, hermanito, mueve tu lindo trasero -le pide Gabriel, pero Peter sigue con la mirada molesta dirigida a los adolescentes.

-No te molestes -dice Dylan mientras pasa una pulsera azul por el brazo de Peter, el cual automáticamente le hace perder la fuerza.

-Eres inteligente cazador, si no fueras mi cuñado, te haría mío -se rió cuando su hermano le gruñó por lo dicho.

-No lo provoques más -Dylan le dice, Gabriel solo se rió.

Pasado varios minutos llegaron a la biblioteca de Peter, dónde Gabriel lo dejó ahí en su sofá.

-Ya quitame esto -Señaló la pulsera.

-No, no hasta que se te quite el enojo -Dylan se sentó a su lado, sacó los cafés de la bolsa y les dió uno a cada hermano -Te conozco, se lo que harás en cuanto te quite eso.

-Pues ya saber como soy -tomó el vaso de café entre sus manos y se lo llevó a la boca para bebér, dió un suspiro al probá el delicioso brebaje.

-Dios bendiga las manos que preparan este café tan delicioso -Gabriel parecía que tenía un orgasmo por sus sonidos y las expresiones.

-Padre nos desterraria otra vez del cielo si nos viera así en este momento -se quejó Peter.

-Que bueno que nos protegimos -dice Gabriel. -a tí también, mi padre no estaría feliz de saber que su castigo se volvió placentero.

-Muy placentero -Sonrió Peter mientras sonríe y le da una mirada coqueta a Dylan.

-Y pensar que los humanos están más que dispuestos hasta de matar para mantener contento a ese loco -se ríe Dylan -Creo que sus mentesitas sufrirían combustión experiencia si supieran la verdad.

-Surte por ti cazador, porque eres un inmortal, si no, serías uno de ellos -dice Gabriel, mientras toma su café-Lucifer tenía razón al decir que padre nos cambió por experimentos fallidos.

-Yo no creo eso, mis hermanos eran humanos, me crié con ellos y estuve con ellos hasta su último aliento -dice Dylan -de los tres Dean y yo éramos los más fuertes, pero Sam era el más débil y tonto, papá lo cuidaba por eso, sabía que éramos más inteligentes y fuertes por eso nos dejaba hacer lo que nos placia, a veces envidiaba y me molestaba demasiado la atención que recibía él, pero con el tiempo entendí, mi papá no nos querían menos, solo cuidaba más al más débil y pendejo.

-Bueno, yo tendría que ver con mis propios ojos eso. -Se ríe Peter -No puedo imaginar cómo eras en esa época -Pater está frunciendo el ceño, como si estuviera tratando, de verdad tratando de imaginar cómo era.

-Yo si, ¿Yo lo conocí antes que tú, recuerdas? -Gabriel se burla. -te puedo compartir los recuerdos.




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