EDWARD: Vamos, Hoshi, está bien que somos vampiros, pero no exageres. No somos “emo” o algo de esas cosas mortales –exclamó molesto y encendió la luz del dormitorio haciéndolos parpadear un poco para adaptarse -Vaya sorpresa…
AYATO: Esta sí que es una reunión familiar –dijo mientras se frotaba las manos y se colocaba a un lado de Hoshi, pero un escalofrío la recorrió al sentir el brazo de Ayato rozar con el suyo, así que se apartó un poco de él. Él notó que la pelirroja se había apartado, rio entre dientes y cogió en un abrazo a su hermana, susurrándole al oído: -No voy a comerte, pequeña hermana.
HOSHI: -Se tensó más en cuanto sintió esos fuertes brazos alrededor de ella. - Ah, ya suéltame. Qué empalagoso eres, ya ni mi novio es así.
AYATO: Pero tú eres mi hermanita, es muy diferente –le besó la mejilla y la soltó de nuevo, dedicándole una tierna sonrisa, la cual a ella le hizo ruborizarse levemente, pero desvió el rostro para que no lo notara-.
MAY: ¡Tío! –Dijo con voz chillona y corrió a los brazos de Sanmann -Ha pasado tanto tiempo…
SANMANN: -Estrechó a su sobrina. -Estoy encantado de verlas, pequeña May, por lo que veo tú también has crecido mucho desde la última vez que los visité, a tal punto de que están irreconocibles –miró a su sobrina de pies a cabeza, contemplándola-.
AYATO: Eso es porque en el transcurso de este tiempo las hemos cambiado por otro par de gemelas –comenzó a reír-.
EDWARD: Creo que al que debemos de cambiar por otro es a ti.
Las gemelas estallaron a carcajadas, al poco tiempo Sanmann y Edward se les unieron por su pegajosa pero dulce y delicada risa, no sabían si se estaban riendo con ellas o de ellas.
AYATO: Eso no causa risa, que lo sepan.
HOSHI: Sí causa risa, ¿no has pensado en hacer un cambio con alguien que sea más simpático que tú? -Sonrió ampliamente, pero su sonrisa no demostraba burla más bien era tierna a los ojos de él-.
AYATO: -Se sonrosó un poco -E-es obvio que no he pensado en eso...
MAY: Hoshi, deja de molestar a Ayato, no seas cruel.
HOSHI: Pero... yo sólo hacía una sugerencia...
MAY: Eres cruel.
HOSHI: -Hizo una mueca de tristeza. -Ya no diré nada -agachó la mirada y comenzó a jugar con sus dedos enroscándolos en su blusa y tirando de ella suavemente-.
AYATO: -No pudo soportar verla así y decidió animarla. -Hey... -se inclinó a su altura - No hagas caso, hermanita, no eres cruel -apoyó su mano sobre la cabeza de ella a modo de consuelo y sonrió tiernamente-.
SANMANN: -Se aclaró la garganta ruidosamente y prosiguió a retomar el tema -Bien, como les iba a comentar, el motivo de mi llegada tan repentina y sin previo aviso es porque horas antes estuve charlando con su padre por teléfono y me comentó la locura que se le vino en mente.
EDWARD: ¿Así que fuiste el primero en enterarte de esto?
SANMANN: -Suspiró -Sí y créanme que hice todo lo posible por intentar hacer cambiar de opinión a Corey, ¡pero es un cabeza dura!
MAY: Sí, sabemos que cuando una idea se le cruza por la cabeza a papá es difícil quitársela de encima.
EDWAD: Pero para eso siempre estuvo mamá, para quitarle sus locas ideas, pero esta vez decidió unírsele, al igual que Kerstin.
AYATO: Si a eso le agregas que dejó el trabajo...
SANMANN: -Hizo un gesto con las palmas de las manos para indicar que se detuvieran -Alto, ¿están diciendo que Kerstin ha dejado el Ministro? -miró al par de gemelos-.
HOSHI: Eso fue lo que dijo hace rato, que ahora trabajaría desde aquí.
SANMANN: Esto es muy extraño... -se quedó pensativo por un largo instante-.
EDWARD: ¿Y si te dijera que hemos llegado a un acuerdo los cuatro?
SANMANN: -Confundido preguntó: -¿Qué clase de acuerdo es ese?
<< Fingir y darles gusto >> -Dijeron los cuatro al unísono-.
SANMANN: -Se quedó boquiabierto y casi se cae de espaldas al escuchar la respuesta por parte de sus sobrinos. -Creo que no escuché bien lo que dijeron -se talló el interior de su oído izquierdo con el meñique simulando limpiarlo -¿Podrían repetir eso, por favor?
EDWARD: Hemos dicho que fingiremos la ceremonia para darles gusto.
SANMANN: ¿En qué momento se les ocurrió semejante disparate?
EDWARD: Lo hemos discutimos y lo vemos conveniente. Nadie habló de mantener relaciones; podríamos complacer a nuestros padres y fingir que todo va de maravilla.
SANMANN: No, no, no, no, no y no -continuaba recitando esa palabra como un mantra mientras negaba con la cabeza para darle mayor énfasis -Esa no es una salida, no quiero que hagan eso, no permitiré que mi hermano y mi cuñada arruinen su futuro con sus decisiones egoístas, ustedes no son sus marionetas para que los manejen a su antojo.
HOSHI: Pero… ¿qué otra cosa podemos hacer?
SANMANN: Hablaré con su padre e impediré ésta locura.
***
MATT: -Entró en el cuarto donde se encontraba su hermana hospedada en la casa, notó que la bandeja con comida que hace unas cuantas horas le había llevado se encontraba vacía, lo que le produjo algo de satisfacción al saber que no había rechazado el alimento, la cama igual se encontraba vacía y recién tendida sin una sola arruga sobre la sábana; ”Así que no es una buena para nada después de todo”; pensó. Al inicio no lo notó, pero luego de unos instantes en la alcoba escuchó el sonido del agua de la regadera, a paso lento se acercó a la puerta y llamó delicadamente. -¿Lind? -Preguntó con su voz gruesa-.
LIND: ¿Qué ocurre, Matt? -Respondió desde la ducha-.
MATT: Necesito que cuando salgas, prepares tus maletas...
LIND: -Terminó de enjuagar su cuerpo, cerró los grifos de la regadera y se enredó una toalla en la cabeza y otra alrededor del cuerpo. -¿Me estás corriendo de tu casa acaso?
MATT: No seas tonta.
LIND: Si no es eso entonces, ¿qué? -Respondió mientras se vestía-.