Decidí esperar fuera del vestuario esta vez. Cuando Sam reapareció estaba desplazándose a través de mi teléfono y luciendo un poco preocupado.
- ¿Qué encontraste? - Miré por encima de su hombro.
Se estremeció entonces dejando escapar su aliento.
- ¿Estás bien?
- Sí, estoy bien. Simplemente no me siento como para ver un montón de chicos sudorosos ducharse y vestirse.
Su rostro se iluminó con su pequeña media sonrisa.
Caminé junto a él mientras tejía su camino a través de los pasillos.
- Parece que tu madre ha intentado llamar un par de veces esta mañana.
Quise decir: "eso sería una primera vez", pero tragué las palabras de vuelta. Tenía que darle a mamá un poco de crédito. Ella se veía preocupada esta mañana... hasta que giró su auto y se dirigió a una reunión. Mis entrañas hirvieron.
- ¿Crees que debería llamarla?
- ¿Y decir qué? Sí, hola, soy el chico que vive a la vuelta de la esquina, usted me saluda ocasionalmente, pero en realidad nunca hablamos. Resulta que tengo el teléfono de su hijo... que robé del auto de Steve. ¡Ah! ¿Y mencioné que puedo oír su voz en mi cabeza? Él es un fantasma, por cierto.
- Okey, okey, lo entiendo. - Él deslizó el teléfono en el bolsillo de atrás. - Y para tu información, reclamar propiedad no es robar.
- Lo es cuando la propiedad no es tuya.
- Está bien. - Sam sacó mi teléfono y lo sostuvo en el aire. - Llévalo entonces.
Le eché una oscura mirada y murmuré:
- Touche.
Su sonrisa apareció mientras pasábamos por alto la cafetería y nos dirigíamos hacia el extremo opuesto de la escuela.
- ¿A dónde vas? ¿Acaso no comes?
Se detuvo frente a una de las suites de ICT y giró el pestillo.
- Tengo cosas más importantes que hacer hoy. - Empujó la puerta con el hombro y la mantuvo abierta para mí.
- Ya pasé.
Él dejó ir la puerta y se fue a una computadora en la parte trasera de la sala.
- ¿Tienes permitido estar aquí?
Sacando una silla, se dejó caer en ella.
- Al Sr. Attley no le importa que los seniors entren aquí durante el almuerzo. Estamos bien, Buck. No te preocupes por eso.
Me arrastró a su lado.
- Es Bucky.
- ¿Qué?
- Mi nombre es Bucky. - Repetí, con un suspiro.
- Lo sé. - El trajo la pantalla a la vida con un movimiento del Mouse. - Simplemente me gusta más Buck.
- Bueno, me gusta Bucky y es mi nombre, así que...
Una suave risa se escapó de sus labios mientras abría Google...
- Lo que tú digas, Bucky.
Rodé los ojos y me encaramé en el asiento a su lado.
- ¿Qué estás buscando?
- Bueno, sabemos que Steve está mintiendo. Él no te dejó en casa y supongo que si ustedes estaban... ya sabes... en su auto, entonces probablemente condujo a un mirador o a algún lugar privado.
Sam buscó en los mapas de la zona.
- ¿Así que Matt vive... aquí? - Señaló la pantalla. Me incliné sobre él y asentí. - Eso es cierto.
- Sí. Sigo olvidando que no puedes verme.
Él sonrió.
- Está bien, así que me imagino que Steve no condujo por kilómetros antes de detenerse, así que vamos a suponer que estás dentro de un radio de 25 kilómetros de la casa de Matt. - Se inclinó más hacia la pantalla e inspeccionó las diferentes rutas que se alejaban de la casa de Matt. - Hay puntos de vista dispersos por todo el camino a través del Parque Nacional. Podríamos empezar esta tarde, ver si alguno de ellos revuelve algunos recuerdos.
Me aclaré la garganta y saqué a la luz el recuerdo de nuevo.
- No fue una vista de nada. Estaba oscuro y era un poco espeluznante. Creo que fue fuera de la carretera. Oculto.
Su sonrisa desapareció y esa mirada dura regresó. Antes pensaba que estaba enojado conmigo, pero ahora me preguntaba si esa tranquila rabia era únicamente para Steve. Por alguna extraña razón me resultaba conmovedor que él estuviera molesto porque alguien me tratara de esa manera.
Fruncí el ceño y aclaré mi garganta.
- Debí haber empezado a caminar, ¿verdad? Quiero decir que no tendría sólo que haberme quedado allí en la oscuridad. La lógica dice que habría tratado de encontrar una calle principal o algo.
- Si estabas en un lugar tranquilo, las posibilidades de que resbalaras y cayeras son altas. Podrías haber caído por la ladera con bastante facilidad. - Sus rasgos estaban grabados con preocupación. - ¿No recuerdas nada más?
- No. - Me tragué el nudo en mi garganta y miré de nuevo hacia la pantalla. El Parque Nacional era enorme. El camino desde la casa de Matt cortaba a través de una parte del este. Con poco para seguir en esta búsqueda podría llevar meses... y yo no tenía tanto tiempo. - ¿Y si él condujo hacia el sur?
Sam pasó sus dedos por su cara.
- Un humano puede sobrevivir durante unos cuatro días sin agua y dentro de lo que has dicho, no estás derramando sangre, así que tenemos un poco de tiempo.
Agarrando el Mouse, abrió una nueva pantalla e hizo una búsqueda sobre el clima.
- Soleado y bien toda esta semana. Tienes una oportunidad.
- No es una muy grande. - Me burlé.
- Es mejor que nada.
Mi teléfono sonó. Sam se estiró por él y leyó la pantalla con el ceño fruncido.
- De acuerdo con la encuenta "¿Dónde está Bucky?", el 88% de los votantes cree que has huido. - Sacudió su cabeza y guardó el teléfono en su bolsillo.
- Supongo que la gente cree que me conoce completamente.
Él miró en mi dirección, sus ojos buscando mi triste expresión. Estaba sumamente agradecido de que él no me pudiera ver en estos momentos.
- Lo siento si crucé una línea antes. No debería haber sido tan grosero sobre tu novio.
Miré mis manos y pasé mi dedo pulgar derecho sobre la palma de mi mano izquierda.
- Él ya no es mi novio. Si logro salir de esto con vida, voy a dejarlo... muy públicamente.
Sam rió.
- Lo vi tratando de enrollarse con Sharon Carter esta mañana. Creo que es algo bueno. Si esto no hubiera sucedido, nunca lo hubiera sabido. Seguiría saliendo con él como una maravilla sin tener idea.